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Volver a la Luna, la ambición de todas las grandes potencias

Tras el exitoso alunizaje de la nave espacial india Chandrayaan-3, el pasado 23 de agosto, Estados Unidos, China y Rusia también se han metido en la discusión, aunque, a diferencia de Nueva Delhi, el gran objetivo es enviar seres humanos nuevamente al satélite natural.

Volver a la Luna, la ambición de todas las grandes potencias
Damián Cichero 03 octubre de 2023

Hace un par de semanas, la Luna volvió a estar en el centro de atención de la comunidad internacional, luego de que India anunciara que había logrado su primer aterrizaje en el satélite natural.

Específicamente, con su misión Chandrayaan-3, India logró que su módulo de aterrizaje Vikram y su robot de exploración Pragyan descendieran a la superficie lunar, lo que no solo le permitió convertirse en el cuarto país en alunizar, sino en el primero en hacerlo en el polo sur. 

Sin embargo, algunos problemas han aparecido desde entonces para Nueva Delhi: para empezar, desde China la acusan de que no todo el relato es cierto. 

En realidad, aunque desde Pekín no niegan que India haya llegada a la Luna el pasado 23 de agosto, lo que argumentan es que no logró el hito de haber aterrizado en el polo sur.

Ouyang Ziyuan, jefe de las misiones lunares de China, explicó que Chandrayaan-3 no aterrizó "ni en el polo sur de la Luna ni en la región polar del polo sur de la Luna y ni siquiera estaba cerca de la región polar antártica".

En este sentido, dijo que el rover Pragyan está muy lejos del polo sur del satélite, a 69 grados de latitud sur: aunque en la Tierra esa latitud lo pondría dentro del Círculo Antártico, en la Luna el polo sur está entre los 88,5 y 90 grados de latitud. 

Justamente, desde India parecen haber aceptado la "derrota", ya que explican que ellos nunca confirmaron que aterrizaron en el polo sur, sino que esta es la misión que alunizó más cerca de allí "que cualquier otra".

Pero, más allá de esto, la misión india representa todo un éxito, ya que le permitió unirse al selecto grupo compuesto por Estados Unidos, la Unión Soviética (URSS) y China.

Hace un par de días la Agencia India de Investigación Espacial anunció que no pudo volver a contactarse con Vikram y Pragyan, los cuales habían sido apagados para soportar las heladas noches lunares. 

De todas formas, harán un último intento antes de que los aparatos queden como embajadores de la India en la Luna por el resto de la eternidad. 

EE.UU. definió las fechas

Al igual que en el siglo XX, quien quiere liderar la nueva carrera espacial es Estados Unidos, que apunta a ser el primer país en llevar seres humanos al satélite natural en el siglo XXI.

Por el momento, EE. UU. es el único país que ha enviado astronautas a la Luna, siendo en total 12 los hombres que caminaron sobre ella: el primero fue Neil Armstrong, el 20 de julio de 1969, con el Apolo 11, y los últimos fueron Eugene Cernan y Harrison Schmitt, en 1972, con el Apolo 17.

Según los recientes anuncios de la NASA, la misión tripulada Artemisa II despegará en noviembre de 2024 y orbitará la Luna durante 10 días para que, en 2025, ese mismo grupo camine sobre el satélite natural.

Hasta ahora, solo son hombres los que han pisado la Luna. Por ello, una de las novedades es que formarán parte de Artemisa II una mujer (Christina Koch) y un afroamericano (Victor Glover). Además, completarán la misión el comandante Reid Wiseman, y el especialista de misiones Jeremy Hansen.

Justamente, el nombre Artemisa no es casualidad, ya que, en la mitología griega, es la hermana gemela del dios Apolo.

Rusia no quiere quedarse atrás

Este año, Rusia también fue noticia cuando intentó aterrizar en el polo sur de la Luna antes que India. Sin embargo, su misión Luna-25 se terminó estrellando contra el satélite.

Desde Roscosmos, el martes, explicaron que el fallo fue consecuencia de un mal funcionamiento en una unidad de control a bordo.

Luna-25, la primera misión lunar de Rusia en 47 años, se estrelló porque su unidad de control no apagó el sistema de propulsión, que "funcionó" mucho tiempo más de lo necesario.

"Al emitir un pulso correctivo para transferir la nave espacial de una órbita lunar circular a una órbita elíptica previa al aterrizaje, el sistema de propulsión Luna-25 funcionó durante 127 segundos en lugar de los 84 segundos previstos", explicó Roscosmos. 

Así, el resultado fue que la nave cambió a una órbita abierta no diseñada y chocó con la superficie lunar. Lo más probable es que un sistema de control a bordo falló en la unidad de medición de velocidad angular BIUS-L debido a comandos de datos incorrectos. De este modo, el sistema de propulsión no se apagó cuando era necesario.

Sin embargo, desde Rusia ya dijeron en más de una oportunidad que el suceso "no fue nada terrible" y que lo principal es continuar con el programa de exploración espacial ruso, que incluye las misiones Luna-26 en 2027, Luna-27 en 2028 y Luna-28 después de 2030. 

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