La 26° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se está llevando toda la atención en el escenario internacional. Sin embargo, pese a que esta cumbre permite que las grandes potencias puedan cooperar, aunque estén enfrentadas en otros ámbitos, la principal preocupación de los países sigue siendo su seguridad.
El mejor ejemplo de esto se ve en la actual relación entre Estados Unidos y China que, si bien colaboran en el ámbito climático, se encuentran envueltas en un conflicto a escala global que cada vez se vuelve más tenso.
En este sentido, un aumento en las capacidades militares propias puede generar cierta sensación de seguridad, aunque, si un rival hace lo mismo, se genera todo lo contrario. Y, en el caso de Estados Unidos, sin dudas, su actual situación se asemeja a esa segunda opción.
Ayer, el Pentágono aumentó drásticamente su estimación del arsenal de armas nucleares de China para los próximos años: podría tener 700 ojivas para 2027 y posiblemente 1.000 para 2030. Actualmente, se estima que el Gigante Asiático posee unas 350 ojivas.
- Según varios expertos, las bombas nucleares no son consideradas armas ofensivas, sino de disuasión o defensivas, lo que significa que buscan enviarle una advertencia a otro país para que lleve a cabo ciertas acciones.
Las nuevas cifras serían significativamente menores a las 3.750 ojivas nucleares norteamericanas. Sin embargo, representan una clara señal de alerta, ya que podría desembocar en una carrera armamentística como ocurrió durante la Guerra Fría entre URSS y EE.UU., cuando este último llegó a poseer más de 31.000 ojivas en 1967.
El anuncio se da en medio de grandes tensiones entre China y el eje Taiwán-EE.UU. Desde Pekín, consideran al archipiélago como una provincia rebelde y han dicho en más de una ocasión que están dispuestos a hacer lo que sea para lograr la reunificación, mientras que desde Washington insisten en que Taiwán debe contar con representación en la ONU.
Desde fines del Siglo XX, a medida que su economía iba en ascenso, China ha destinado millones de dólares para mejorar sus capacidades tecnológicas y militares, lo cual también se ha visto reflejado en la reciente prueba de un misil hipersónico.
- Pero, más allá de que el poderío chino va en aumento, el desarrollo de su energía nuclear no está destinada únicamente al sector bélico. Con el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, China planea instalar más de 150 nuevos reactores nucleares en los próximos 15 años.
En el caso de concretar su plan, el cual le demandaría unos US$ 440.000 millones, China construiría más reactores de los que el resto del mundo construyó en los últimos 35 años y superaría a EE.UU. como el mayor generador de energía nuclear del mundo.
