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Mientras desafían al G7, los BRICS analizan cómo apoyar a Putin

En una cumbre entre los cancilleres del grupo, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica dejaron en claro que quieren asumir el papel que les corresponde en el Sistema Internacional. Sin embargo, en plena guerra en Ucrania, cada vez parece más complicado seguir apoyando a Putin.

Mientras desafían al G7, los BRICS analizan cómo apoyar a Putin
Damián Cichero 01 junio de 2023

Casi dos semanas después de la cumbre del G7, y a poco más de un mes de la que organizó la OTAN, los ministros de Relaciones Exteriores de los BRICS celebraron un encuentro este jueves en el que afirmaron la ambición de su bloque de rivalizar con las potencias occidentales.

La ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, explicó que "nuestra visión de BRICS es que nuestra asociación proporcione liderazgo global en un mundo fracturado por la competencia, la tensión geopolítica, la desigualdad y el deterioro de la seguridad global".

Por su parte, Subrahmanyam Jaishankar, de la India, habló de la concentración del poder económico, que "deja a demasiadas naciones a merced de muy pocas", y de la necesidad de reformar la toma de decisiones a nivel mundial, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU. 

"Las viejas formas no pueden abordar situaciones nuevas. Somos un símbolo de cambio. Debemos actuar", agregó.

Las declaraciones de Jaishankar se confirman con tan solo observar el actual sistema internacional: por ejemplo, en 1975 los miembros del G7 (EE. UU., Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Japón) representaban el 70% del PIB mundial, mientras que hoy en día apenas superan el 40%.

Además, si se analizan los PIBS a valores de paridad de poder adquisitivo, los BRICS han superado al G7, aportando el 31,5% del PIB mundial contra el 30,7%. 

Esto también puede observarse a nivel militar: tras la Segunda Guerra Mundial, y debido a su gran poderío militar, se nombraron a EE. UU., URSS (hoy Rusia), China, Francia y Reino Unido como los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Sin embargo, hoy en día, India no solo posee armas nucleares, sino que es uno de los cuatro países, junto a EE. UU., Rusia y China, con capacidad para derribar satélites.

Por otra parte, el canciller ruso Sergei Lavrov, quien hace un par de semanas visitó Brasil, acusó a las potencias occidentales de utilizar las sanciones contra él y otros países como un instrumento del colonialismo y para reprimir injustamente a los rivales en la lucha por el poder mundial.

Un dato clave es que ninguno de los miembros de los BRICS ha condenado la invasión rusa de Ucrania, aunque el Nuevo Banco de Desarrollo del grupo dejó de financiar proyectos en Rusia para cumplir con las sanciones impuestas por los países occidentales.

Los líderes de los BRICS también han dicho que están abiertos a admitir nuevos miembros. Entre los aspirantes, además de Argentina, se encuentran Irán, Arabia Saudí, Venezuela, Argelia y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros. 

Una cumbre complicada

En agosto, se celebrará en Johannesburgo, capital de Sudáfrica, la cumbre de jefes de Estado de los BRICS, aunque la elección de esta sede podría complicar la participación de Vladimir Putin.

El problema para el líder ruso es que la Corte Penal Internacional ha emitido una orden de arresto en su contra por cometer supuestos crímenes de guerra. En particular, se lo acusa de deportar a la fuerza a niños ucranianos hacia Rusia.

En un mundo anárquico, en donde no existe una autoridad supranacional que tenga el monopolio de la fuerza, la CPI necesita de la ayuda de sus miembros para detener al líder ruso.

Y, aunque Rusia no es miembros de la CPI, Sudáfrica sí lo es, por lo que en teoría obligaría a este país a arrestar a Putin si pisa su territorio. 

Un dato a tener en cuenta es que Rusia, China, Estados Unidos e India no son miembros de la CPI, ya que creen que podría utilizarse para enjuiciamientos por motivos políticos.

Rusia firmó el Estatuto de Roma en el 2000, pero retiró su respaldo en 2016, después de que la CPI clasificara la anexión de la península de Crimea por parte de Moscú como un conflicto armado.

En este sentido, Naledi Pandor explicó que el gobierno sudafricano "está analizando actualmente cuáles son las opciones legales con respecto a este asunto".

"La respuesta es que el presidente Cyril Ramaphosa indicará cuál es la posición final de Sudáfrica. Tal como están las cosas, se envió una invitación a todos los jefes de Estado", agregó. 

Una de las opciones que se estaría barajando, intentando dar una señal de unidad y de apoyo a Putin, sería pedirle al anterior presidente de los BRICS, China, que organice la cumbre. 

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