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Resucitan a Wall Street, pero Argentina sigue en terapia

Biden, la Fed y los organismos reguladores pararon una crisis bancaria y Wall Street terminó estable. Pero Argentina tembló.

Subieron casi todos los dólares. La Bolsa porteña bajó 4,7%, con desplome de los ADR. Y los bonos cayeron, provocando el mayor riesgo país en 100 días
Subieron casi todos los dólares. La Bolsa porteña bajó 4,7%, con desplome de los ADR. Y los bonos cayeron, provocando el mayor riesgo país en 100 días
Luis Varela 14 marzo de 2023

Luego de un largo fin de semana vibrante en el que hubo movimientos de capitales histéricos en casi todas partes, antes de la apertura de negocios de ayer el Presidente de EE.UU. Joe Biden avisó que el gobierno norteamericano y sus organismos reguladores se encargarán de respaldar a los ahorristas que tienen depósitos por menos de US$ 250.000 en alguna de las entidades que esté con problemas. Ni bien se inició la rueda, todo parecía conducir a un lunes muy complicado, pero a lo largo del día los precios se colocaron en un marcado sube y baja, con un final negativo, pero mucho menos malo que lo que se suponía hasta el domingo por la noche.

Este suceso ocurrió, como bien se repitió en todas partes, por la quiebra de tres bancos, dos de menor porte, el Silvergate y el Signaure Bank, y uno de mayor envergadura, el Silicon Valey Bank (SVB), que estaba ubicado en el puesto número 14 del ranking de depósitos bancarios norteamericanos, y que tenía en sus cuentas más dinero que el que tiene todo el sistema financiero argentino en su conjunto. La caída del SVB es sin dudas la mayor quiebra bancaria desde la crisis de 2008, en el que la desaparición de Lehman Brothers provocó un desplome de la Bolsa de Nueva York que tuvo secuelas en los tres años siguientes.

La reacción de Biden

El presidente Biden hizo su anuncio y dijo (en algo que no muchos le creyeron) que este rescate no le costará ni un centavo a los contribuyentes norteamericanos, ya que los seguros de las entidades en juego se encargarán de cubrir los baches creados y, además, hay negociaciones en marcha con diferentes bancos del mundo para que compren esas entidades y se encarguen de seguir operando como si nada hubiera pasado. Y de hecho, a lo largo del día, se anunció que el HSBC, un banco de origen chino, con sede en Londres (el octavo banco más grande del mundo por activos y el segundo de Europa) se hacía cargo de la sucursal inglesa del SVB, comprándola por el valor de una libra esterlina, equivalente a US$ 1,21.

Por supuesto, este respaldo del máximo poder político norteamericano, y la posibilidad de que otros bancos asimilen el agujero, aquietó algo las aguas, pero de todos modos al final del día se anotaron gruesas caídas en las acciones de varios bancos que cotizan en la Bolsa de Nueva York: sólo por citar algunos casos ayer el First Republic Bank terminó con un derrumbe en su cotización del 62%, el Western Bancorp perdió el 47%, el US Bancorp achicó el 10% y nada menos que el Citigroup finalizó con una baja de casi 8%.

Esta reanimación casi cardio-pulmonar que se le hizo al sistema bancario norteamericano tiene un origen: la violenta suba de tasas de interés que viene aplicando la Reserva Federal desde hace 32 meses, ya que pasó a cobrar la tasa corta desde un mínimo de 0,5% anual en julio de 2020 hasta 4,75% en este momento. Al finalizar la pandemia muchas entidades realizaron todo tipo de préstamos porque había una lluvia de dinero regalado y con este incremento de intereses quedaron descalzadas. Los ahorristas del SVB se enteraron que la entidad vendía un activo de mucho valor para hacerse de liquidez, eso generó desconfianza y el resto fue la modernidad.

Los ahorristas, utilizando la herramienta en sus celulares, sacaron todo lo que pudieron durante el miércoles y el jueves, y recién a media mañana del viernes el banco tuvo que tirar la toalla, y declarar que no tenía los fondos como para responder a los retiros. O sea, el clic en los teléfonos fue casi más rápido que la inteligencia artificial. El pánico generó la corrida.

Por supuesto, todo este movimiento tuvo todo tipo de secuelas. ¿Cuáles fueron las principales? Muchísimos inversores mundiales conservadores resolvieron tomar el dinero extraído y comprar bonos del Tesoro de EE.UU., el activo considerado como el más activo del mundo. Y la compra fue tan grande que ese tipo de papeles anotó una violenta suba en los "valores contado" y una consecuente baja en las tasas a vencimiento. El bono a 1 año de plazo, por ejemplo, que hasta el jueves pagaba una tasa del 5% anual, finalizó ayer con una tasa del 4,5%. Y también hubo bajas en el resto de los plazos aunque menores: se pagó 3,7% a 5 años, 3,6% a 10 años y 3,6% a 30 años.

El SVB era una entidad en la que había infinidad de inversores en criptomonedas, y con Biden confirmando que se les respaldan retiros hasta US$ 250.000 por cuenta, la recuperación más destacada del día fue el valor de las criptos. Sólo por dar un ejemplo el Bitcoin literalmente resucitó, con un saltó del 22% contra el cierre del viernes, llegando a US$ 24.250  al cierre de esta edición. Y también hubo valores muy firmes en otras posiciones clásicas. Por ejemplo, se anotó un saltó del 6,4% para la onza de plata y una suba del 2,7% para la onza de oro, que volvió a cotizar por arriba de los US$ 1.900.

El dólar mixto en el mundo

¿Es sostenible este respaldo de Biden, Yellen, la Fed y demás organismos reguladores para parar el miedo? De momento hubo un dato destacable que debe ser muy tenido en cuenta: el dólar global bajó ayer contra monedas internacionales sólidas, pero subió en bloque contra todas las monedas latinoamericanas. Ayer en el exterior el dólar saltó 2,3% en México, 0,8% en Brasil y 0,6% en Chile, pero bajó 0,8% contra el euro y el yuan, cedió 1,1% en Japón y achicó 1,3% contra la libra.

¿Qué pasó en Argentina? Mientras la fiebre les subía a los pacientes internacionales, el mercado local parecía como colocado en terapia intensiva, con la peor de todas las reacciones. A nivel local, 14 de los 15 dólares de Alberto subieron. Mientras el BCRA debió desprenderse en el Mulc de nada menos que US$ 87 millones, el dólar blue saltó $4 hasta $377, el dólar Qatar subió 1,84 centavos hasta $417,76, el Senebi subió $1,78 hasta $396,70, el MEP bajó $1,13 hasta $379,51 y el contado con liquidación subió $1,75 hasta $395,57. Por lo que la brecha entre oficial y blue volvió al 80% y la del CCL con el mayorista brincó hasta el 96%.

Este temblor en los dólares locales, que casi duplican la tasa que pagan los plazos fijos, en un ambiente con inflación en alza, se dio con una particularidad. Se anunció que el FMI decidió flexibilizar las exigencias con Argentina. Le pide que se mantenga la meta de rojo fiscal, pero se autoriza a juntar menos reservas en el BCRA, después de la explicación de la dura sequía que atraviesa el país, con el viceministro Gabriel Rubinstein haciendo un trabajo de hormiga en Washington para que se liberen US$ 5.300 millones en DEG, que deberán ser devueltos desde ahora mismo hasta la presentación de los números del cierre de junio. Y, si se quiere, la parte positiva del día es que permaneció con el mismo goteo, sin más intensidad, la salida de depósitos de los bancos, a pesar de que el BCRA mantiene la tasa de los plazos fijos en 75% anual (con una inflación que supera el 100%) y lo más destacable: luego de las denuncias por coimas en el Sira, se ve que el colador de funcionarios con premio se tranquilizó y con eso el BCRA al final del día pudo sumar US$ 121 millones a las reservas.

Resultados bursátiles dispares

Sin embargo, al medir el resultado a nivel títulos, debe decirse que lamentablemente otra vez Argentina fue la peor de todas, y por mucho. Después de un día histérico, la Bolsa de Nueva York logró un cierre mixto, con los peores números al final: hubo suba del 0,4% para el Nasdaq, baja del 0,1% para el S&P y descenso del 0,3% para el Dow. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México subió 0,4%. 

Y la peor parte se la llevaron los papeles privados argentinos. Con $5.540 millones operados en acciones y $9.926 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires se hundió 4,7%, fue claramente la peor de todas. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron una caída en bloque del 1% al 7%, con YPF, IRSA, Despegar, TGS, Francés, Galicia y Supervielle como las más perjudicadas del día; con suba del 2,8% para Loma Negra (ya que Massa lograría crédito de China y habrá obra pública para la última parte del "rush electoral").

Los bonos para abajo

Pero lo que más preocupó a los analistas fue la respuesta que tuvieron los bonos argentinos. Mientras los bonos emergentes tuvieron un día entre tranquilo o con bajas menores, ya que los bonos de la Fed ahora pagan menos, los titulos públicos argentinos se hundieron ayer casi 4%, por lo que el riesgo país tuvo ayer un salto de 120 unidades, hasta 2.323 puntos básicos el mayor nivel de los últimos cien días.

¿Por qué cayeron tanto los bonos? Simple: el 83% de los privados que tienen bonos en pesos no entraron al mega canje de la semana pasada y esperan cobrar esos papeles, para comprar cosas (más inflación) o directamente refugiarse en el dólar (lo cual llevaría al billete norteamericano a cruzar la barrera de los $400. A pesar del megacanje aún quedan por pagarse bonos por $ 644.000 millones en marzo y luego en abril por $1,04 billones, en mayo por $ 0,95 billón y en junio por $ 0,81 billón. Ninguno de esos tenedores quiere cruzar el puente de las PASO en pesos. Buscará salir y mirar lo que ocurra desde afuera.

Por supuesto que ayer hubo otras repercusiones que tampoco deben ser descartadas. Donald Trump, adversario acérrimo de Biden, adelantó ayer que "se viene una depresión más grande que la vista a partir de 1929". Y un poco avisado por ese supuesto menor nivel de actividad, el petróleo cayó 2,9% a nivel mundial. Aunque los metales básicos estuvieron en ascenso y los granos evolucionaron con valores sostenidos, con mal pronóstico para la Argentina, porque se espera que las cosechas de soja y maíz fracasen igual que el trigo, porque las lluvias no llegaron.

A partir de aquí, el mercado entra en una zona de incertidumbre, con horizonte desconocido. Hoy se anuncian los IPC de febrero tanto en EE.UU. como en Argentina. Se cree que la inflación local dará alta y se augura un marzo aún más complicado a nivel local.  Pero este temblor bancario hizo pensar a algunos inversores muy arriesgados que la ola de suba de tasas de interés de la Fed tiene sus horas contadas, ya que "Powell no está en condiciones de seguir subiendo el costo del dinero porque puede generar un colapso". Los IPC de hoy serán claves, la marcha de la crisis bancaria también, y la verdad de lo que sigue se verá el miércoles 22, cuando la Fed confirme si sube la tasa hasta 5% anual, si se detiene, o si va más allá.

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