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El veranito continuó: los que saben calculan cuánto dura

Ayer fue otro buen día para el mercado argentino. Bajaron los dólares libres. Mejoraron los bonos, bajó el riesgo país. La Bolsa fue a récord en pesos y el mejor nivel en 28 meses en dólares.

Lo único que sigue mejor pero muy a un cuarto de máquina es el tema de las reservas.
Lo único que sigue mejor pero muy a un cuarto de máquina es el tema de las reservas.
Luis Varela 26 agosto de 2022

En un día absolutamente convulsionado por la política, por el kirchnerismo que quiere arrastrar al peronismo para hacer una pueblada masiva en favor de Cristina el próximo 17 de octubre (con una reunión previa el 3 de septiembre en provincia de Buenos Aires para calentar motores), el mercado financiero siguió de fiesta, viviendo su veranito, como si los manotazos que dan los K para sobrevivir no puedan lograr ningún efecto electoral, con una población que sufre altísima inflación, grave inseguridad y dificultades durísimas incluso para trasladarse desde sus viviendas hasta sus lugares de trabajo.

Insólitamente, mientras los 7.000.000 de jubilados se percataron de que sólo 1,4 millones recibirán los bonos completos que prometió el Gobierno, pagaderos a los premios, con una inflación incendiada, ayer volvieron a verse interminables colas en las paradas de los colectivos, con gente cansada, que volvía de sus trabajos, y con un servicio parcial o casi inexistente, y con mucho enojo al enterarse la manera discrecional en la que el Gobierno Nacional decidió encarar el tema, pero encontrándose con un sector en el que no hubo grieta, sino unidad, y amenaza de paro si el tema no se resuelve.

La referencia a los jubilados y al tema del transporte no es casual. El Gobierno decidió enviarle dinero a las líneas que se mueven por el Gran Buenos Aires,  para que allí funcionen los colectivos, pero no largó prenda con los colectivos de la Ciudad, esperando arrinconar a Larreta. Y la verdad del movimiento tiene una lectura bastante simple: según encuestas propias y ajenas, el Gobierno sabe perfectamente que los adultos mayores y los porteños votan decididamente en contra del oficialismo, entonces allí decide realizar todo el peso del ajuste. Y al territorio bonaerense, donde Cristina necesita fueron de manera vital, va una millonada de pesos sin fin, con asistencia casi ilimitada.

Massa y la CGT

Además de eso, el ajuste realizado por Massa a varios sectores, entre ellos la salud, se encontró con un efecto secundario inesperado: la CGT se cruzó de vereda, porque el recorte del nuevo ministro que autorizó una Cristina contra la pared para ver si llega de alguna manera a la elección de 2023 termina recortándole unos $100.000 millones a las obras sociales de los gremios. Y así, la CGT amenaza con declararle la guerra a Massa. Y por los colectivos, la UTA amenazó ayer con un paro total de actividades no solo en Capital sino también en el Gran Buenos Aires si el Gobierno Nacional no soluciona el pago de los subsidios atrasados.

Pero ni la movilización para lograr un clamor de 17 de octubre para Cristina, ni la CGT vibrando, ni la UTA amenazando lograron moverle ni un pelo al mercado: los dólares libres volvieron a bajar, extendiendo por cuarto día consecutivo la pax cambiaria, los bonos lograron subir otro escalón, con el menor riesgo país en dos meses, pero lo más notable del caso es que las acciones argentinas siguen subiendo de manera vertical: sin tanto volumen como en los días previos, el S&P Merval logró otro récord histórico medido en pesos y alcanzó el mayor valor en 28 meses medido en dólares. Tanto que hay papeles que suben más del 90% en dólares, como el ADR de YPF, que en apenas un mes saltó de US$ 2,89 a US$ 5,58 en Nueva York, con otros varios papeles acompañando el movimiento.

Por supuesto, refregándose los ojos para tratar de entender si este volver a la vida es cierto o irreal, los operadores más duchos del mercado estuvieron advirtiendo que esto se produce porque acaba de asumir el control económico  Massa, con un claro giro de política económica respecto de como se venía: se anuncian recortes de gastos, hay negociaciones más amigables con los privados para conseguir objetivos y no hay una posición del Gobierno tan unilateral y autoritaria. Pero los conocedores dicen que la dirección es correcta, pero para ver si este repunte se consolida y continúa hay que ver que las promesas se conviertan en hechos.

Por ejemplo, los gobernadores ya le dijeron claramente a Massa que "la de ellos no se toca" y con la mano derecha Massa mostrará que les quitará fondos, pero en Diputados está en marcha la finalización del consenso fiscal, por lo que todo lo que pierdan las provincias por envíos de fondos desde la Nación, se lo podrán seguir cobrando a los privados volviendo a presionar con ingresos brutos, tributos municipales y otras tasas que habían sido suspendidos, por lo que toda esa movida se convertirá en puro relato.

También hay que ver qué hacen con todo el dinero que les deben a las líneas de colectivos del conurbano, el dinero no alcanza y para reordenar las cosas deberían volver a subir el boleto del colectivo, los trenes y los subtes, una decisión que seguramente también derivará en menos votos. Tal como pasará cuando la gente tenga que pagar las cuentas de la luz, el gas, el agua y las expensas, en un tema además que viene muy enredado, ya que las empresas le avisaron a Economía que tienen muchos problemas para hacer los aumentos selectivos.

Después, por supuesto, está lo que reclama la CGT y también se verá que hacen los gremios docentes, cuando hagan el cálculo y entiendan cuánto dinero le sacaron a su sector. Llama la atención de que esas aguas estén quietas, por lo que es altamente posible que todo el peso del ajuste vaya para los jubilados (que este año tienen un retraso de 15 puntos en sus haberes contra la inflación) y en los privados (que deberán afrontar tarifas que se habían anclado, y que terminaron provocando altísima inflación y pobreza).

El contexto externo

Pero lejos de todo eso, mientras el mundo espera el discurso del titular de la Fed, Jerome Powell, esta mañana a las 10 de Wyoming, en Jackson Hole, el mundo financiero también tuvo un día muy tranquilo, con dólar débil, bolsas en positivo y materias primas colocadas en un sube y baja, con la mayor parte de las apuestas suponiendo que el titular de la Fed anunciará que la suba de tasas será de sólo medio punto y que empezará a retirar desde el jueves próximo vía venta de bonos unos US$ 95.000 millones por mes en Wall Street.

De ese modo, mientras las tasas largas de los bonos de EE.UU. cedieron algo (a 3,1% anual a 5 años, 3% a 10 años y 3,2% a 30 años), el dólar global se debilitó: cayó 2,5% en Chile, 0,5% contra el yen, 0,4% contra la libra, 0,1% contra el euro y el mexicano y no cambió en Brasil. Y detrás de eso, hubo una baja del 2% para el petróleo, un repunte para los metales básicos, un paso atrás para las cotizaciones de los granos más en Chicago que en Rosario. Todo porque el dato que apareció del PIB norteamericano estuvo solo 0,6% abajo, menos de lo estimado inicialmente. Y todo eso, supone una recesión leve, menor necesidad a encarecer tanto las tasas de la Fed, por lo que hubo un repunte para los metales preciosos y un día un poco más aceptable para las criptomonedas, aunque el Bitcoin achicó otro 0,7%.

El mercado local

¿Qué pasó en Argentina? Los tipos de cambio oficiales van acercando su ajuste a la inflación que mide el Indec. En los últimos treinta días el dólar mayorista sube 5,4%, ya más cerca del 6,5% de inflación esperado para este mes. Y los dólares libres se tranquilizaron aún más: el dólar blue bajó $2 hasta $293, el Senebi se hundió $9,67 hasta $294,66, el MEP bajó $3,74 hasta $286,60 y el contado con liquidación cayó $8,37 hasta $295,96, todo con tasas de las Leliq y de los plazos fijos mantenidas en 69,5% anual, aunque pueden volver a subir de un momento a otro.

Con esto, los bonos mejoraron otro 0,8%, el riesgo país cedió 31 unidades hasta 2,316 puntos básicos, el menor nivel en dos meses. Y mientras la Bolsa de Nueva York festejó con una suba promedio del 1,4%, con San Pablo y México 0,6% arriba, la Bolsa porteña está en pleno festejo. Con $2.727 millones operados en acciones y $4.516 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,8%. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron una suba en bloque del 1% al 9%, con Central Puerto, Telecom, YPF, Cresud y Edenor en lo mejor del día, y con una sola baja, Bioceres, que perdió 3%.

¿Es sostenible este veranito? Daniel Artana, de FIEL, volvió a advertir que "con esta brecha cambiaria no hay economía que funcione". Y ayer a pesar de la baja de los dólares libres, la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 103% y la brecha entre el ccl y el mayorista fue del 115%. Y en línea con FIEL, la economista Marina Dal Poggetto afirma que "la inflación de 2023 será mayor que en 2022. Con la política actual el Gobierno se compra todos los boletos para un despelote".

Nadie sabe de qué manera se va a resolver el agujero cósmico de las Leliq. Ayer el BCRA logró sumar algunas reservas (van once días seguidos de subas, pero con aumentos reales mínimos) y ayer mismo chupó de los bancos otros $ 816.442 millones en Leliq cortas al 69,5%. Casi todo el sistema bancario está estatizado, con casi todos los depósitos trasladados al BCRA.

Una nueva colocación

Eso no es todo, hay cien cosas más que no entran por cuestión de espacio. Pero como dato que no puede quedar afuera debe decirse que Gabriel Rubinstein (que ayer lanzó varios tuits inesperados) saldrá el lunes a realizar su primera colocación de más deuda en pesos para pagar vencimientos de bonos emitidos por Guzmán. Convocará únicamente a fondos comunes de inversión y a creadores de mercado, dejando fuera a inversores individuales para vender Lelites, Ledes y Lecer. A los fondos comunes de inversión les ofrecerá una letra de liquidez del tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de septiembre de 2022 (nueva). Y a los denominados creadores de mercado les ofrecerá tres letras, dos con tasa de interés más alta que la del BCRA y una letra ajustada por inflación (del orden del 77% anual). Será una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 16 de diciembre de 2022 (s16d2 - nueva), una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de enero de 2023 (s31e3 - nueva), y una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 16 de junio de 2023 (x16j3 - nueva).

Detrás de todos eso, el dólar soja que se negociaba con el campo se cayó, no se aceptó el formato de 30% a dólar solidario y 70% como siempre, pero ajustado con garantía del BCRA. Definitivamente, el dólar soja ofrecido hasta ahora vence el miércoles próximo y no será renovado ya que no hubo liquidaciones de productores por esa vía: hubo sólo 60 operaciones en todo el mes. La federación de acopiadores le envió una propuesta a Massa: que los productores puedan cobrar un 50% a dólar solidario y no 30%, y que eso se prorrogue hasta fin de septiembre. Hasta ahora no hubo respuesta. La sequía se está transformando en una preocupación muy grande a toda la campaña de trigo y complica el comienzo de la siembra de maíz. Y para ver si esto funciona, habrá que ver si el ajuste a provincias, a CGT, al transporte y a los maestros es cierto, y se sostiene. Y, sobre todo, si las reservas del BCRA empiezan a crecer de manera consistente, para que el país demuestre que tiene capacidad como para pagar la deuda futura.

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