En un día que debe ser tomado con la punta de los dedos, porque hubo feriado en Wall Street (en homenaje a Martin Luther King) casi todos los mercados del mundo tuvieron muy pocos negocios y Argentina no fue la excepción, por lo que la conformación de cotizaciones más certeras se verá recién a partir de este martes.
Sin embargo, hubo un cambio en la apertura que le permite al Gobierno que tenga acceso a los dólares, por lo que el mercado cambiario tuvo una mayor tensión, con suba en todos los dólares libres, con la brecha cambiaria elevándose al 44%, en tanto que los bonos se mantuvieron muy estables, con el riesgo país casi inmóvil en 1.905 puntos básicos. Y la Bolsa local fue un desierto, ya que el volumen fue mínimo, con pequeña suba en dólares pero saldo final neutro en dólares.
Esto transcurrió mientras las comisiones parlamentarias siguen tratando la ley ómnibus que envió el presidente Javier Milei, con el DNU ya a pocos días de superar una bicameral que no termina de armarse.
Representantes de la CGT se acercaron al Congreso para reclamar que se vote en contra de ambas iniciativas, al tiempo que pymes y empresarios autoconvocados están preparando un cacerolazo contra el paro de la central gremial, advirtiendo que "si no se termina con los kioscos todo este esfuerzo será en vano".
Mientras mantenían un ojo en el Congreso y en lo que pasa con la gente en la calle, entendiendo que en definitiva tanto la ley ómnibus como el DNU serán aprobados, probablemente con algunas limitaciones, analistas y operadores se pasaron la tarde cambiando figuritas para decidir qué harán frente a la licitación que prepara la Secretaría de Finanzas para captar pesos y pagar vencimientos de bonos en pesos.
Este martes, con ausencia del ministro Luis Caputo porque acompañó a Javier Milei a Davos (en un viaje en avión de línea, después del gasto monumental que hizo Alberto Fernández ocho semanas antes de terminar su mandato comprando un avión presidencial sin sentido), se realizará una nueva colocación de deuda en la que se ofrecerá a todo tipo de inversores dos letras y un bono ajustables por inflación para empezar a cubrir vencimientos por nada menos que $3 billones, equivalentes a US$ 2.650 millones.
Mientras, eufóricos, todos disfrutaban a Lionel Messi ganando por tercera vez el premio "The Best", los financistas afilaban el lápiz frente a tres alternativas precisas: una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 20 de febrero de 2024 (x20f4 - reapertura), una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 20 de mayo de 2024 (x20y4 - nueva) y un bono del Tesoro nacional en pesos con ajuste por CER 1,80% con vencimiento 9 de noviembre de 2025 (tx25 - reapertura).
A pesar del feriado en EE.UU., en otras plazas hubo operaciones con bonos de la Fed, y volvió a mostrarse que las tasas largas norteamericanas se siguen aplanando: se pagó 4,7% a 1 año de plazo, 3,8% a 5 años, 4% a 10 años y 4,2% a 30 años. Con esos resultados, el dólar global volvió a sobrevivir en el exterior: subió 0,7% en Japón, 0,2% contra la libra y 0,1% en Brasil, México y China, y no cambió contra el euro y en Chile.
A nivel local, sin embargo, con los importadores abriendo más sus operaciones para traer mercaderías que ya en algunos casos llegan con precios inferiores al estallido del mercado local, todos los dólares libres subieron y se acercaron a sus récords nominales.
- El dólar blue subió $10 hasta $1.130, el Senebi saltó $21,15 hasta $1.179,15, el MEP saltó $32,54 hasta $1.126,55 y el contado con liquidación brincó $47,85 hasta $1.179,28. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 31% y la del CCL con el mayorista alcanzó al 44%.
En títulos públicos hubo una rueda ultra selectiva, con gran diversificación de operaciones, con inversores colocando fondos en papeles olvidados o que siempre están fuera del grueso de los negocios, y en el promedio general las cotizaciones se movieron bastante poco.
A nivel papeles privados, no operó el faro de la Bolsa de Nueva York, que concentra el mayor volumen mundial de negocios, y -sin esa orientación- todo se movió bastante poco. De hecho, los dos mercados latinoamericanos más grandes marcaron variaciones mínimas: la Bolsa de San Pablo subió 0,3% y la de México cedió 0,1%.
En el mercado bursátil local pasó lo mismo. Casi sin negocios, con $13.365 millones operados en acciones y $10.050 millones en Cedears, hubo una suba del 0,5% en pesos en la Bolsa de Buenos Aires, sin cambios medida en dólares. Y obviamente los ADR argentinos en Nueva York Y estuvieron sin cotizaciones por el feriado.
Finalmente, en cuanto al cuadro de materias primas hubo dos señales que indican mucho. Se repitieron escaramuzas en el Mar Rojo con disparos de los hutíes en contra de naves norteamericanas que fueron neutralizados. Y sigue el eco después de la múltiple aparición de las 14 ETF criptográficas que debutaron la semana pasada, y ninguna de las dos cosas alteró los precios del petróleo ni del Bitcoin, sino todo lo contrario.
En el cierre del día hubo baja del 0,3% para el petróleo, metales preciosos estacionados, metales básicos mixtos, Chicago sin cotizaciones por el feriado, Rosario con precios mixtos (soja y trigo en alza, con girasol y maíz en baja) y, por último, el Bitcoin bajó 1,3% con resultado mixto para el resto de las criptomonedas.
