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Finanzas

Ahora el mercado estima que se le va a pagar al Fondo

Se espera que se le pague al FMI y los bonos mejoraron. Pero la fuga de capitales sigue y los dólares llegaron a nuevos récords

Ahora el mercado estima que se le va a pagar al Fondo
Luis Varela 27 enero de 2022

Con negocios absolutamente inestables, inundados de operaciones ultra especulativas, muchas de ellas jugadas a la baja, con estrategias que utilizan sólo los expertos, el mundo saltó ayer la primera de las cinco vallas que se le presentaban al mercado argentino este semana: un poco como era de esperar, el titular de la Fed volvió a mandarse un amague, siguió diciendo casi lo mismo, que por ahora la tasa corta sigue en 0%, pero que la suba de tasas viene en marzo, e inmediatamente el fin de la compra de bonos para pasar a la venta.

Este palabrerío, que sigue repitiendo desde setiembre, por ahora va logrando una parte de su objetivo, que es aplacar la inconmensurable burbuja en la que estaba metida la Bolsa de Nueva York, empezando a frenar además algunos de los precios internos de la economía norteamericana, para intentar llevar la inflación de ese país del 7 al 3% anual a lo largo de este año. Con esas solas palabras, que son miradas con lupa por los analistas, provocó una suba en las tasas largas los bonos del Tesoro, que subieron ayer a 1,65% anual a 5 años, 1,83% a 10 años y 2,2% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar se volvió a afirmar contra casi todas las monedas: el billete verde subió ayer 0,7% contra el yen, 0,6% contra el euro y el mexicano, 0,4% en Chile y 0,3% contra la libra, pero cedió 0,2% en Brasil.

En Argentina, una vez superada esta falta de sorpresa de Powell quedan por enfrentar la licitación de deuda que realizará hoy el ministro Guzmán y luego los pagos de capital e intereses que se deben cumplir con el Fondo Monetario Internacional, entidad con la que hipotéticamente se sigue negociando, aunque el Presidente pidió apertura de extraordinarias en el Congreso desde el martes, pero proponiendo como temas a discutir más judiciales e impositivos, sin que aparezca destacada ninguna presentación de ningún plan plurianual, lo cual demuestra que la distancia con el organismo sigue sin acortarse.

Mejoran acciones y bonos

Con ese marco, y con un Guzmán que inició este año generando gran incertidumbre por el incumplimiento del canje de deuda de 2020, ya que se reabrió la reestructuración para los bonos ley argentina pero hay un limbo con los bonos ley Nueva York, ayer el mercado reaccionó con un buen ánimo para las acciones y los bonos, con un retroceso del riesgo país, pero con una fuga de capitales cada vez más importante. Los inversores huyen del peso a toda velocidad, tanto que ayer se alcanzó un nuevo récord histórico para el dólar blue, que cerró a 221 pesos en Ciudad de Buenos Aires y 226 pesos en el interior, pero un dólar fuga que al cierre de esta edición ya se estaba operando en la zona de los 230 pesos, un nivel sin ningún precedente.

De manera insólita, así como un piquete de pocas personas en las vías del Ferrocarril Roca le complican la vida a miles de trabajadores que necesitan volver a sus casas luego de un día de trabajo, sin que nadie del Gobierno Nacional o Provincial se ocupe de desalojarlos para que los trenes corran, ayer también hubo otro tipo de piquetes, que van creciendo en intensidad y nerviosismo. En el microcentro, en las casas matrices de los principales bancos, se empiezan a ver colas de pequeños inversores que se quedaron con titulos sin canjear y que piden reunirse con representantes de inversiones de las entidades, para entender bien cómo debe procederse.

Más colocaciones

Con ese marco, y con un ministro Guzmán que al asumir dijo pretender armar un mercado de pesos, para que la gente se olvide del dólar, el titular de Economía intentará colocar hoy deuda por unos $ 240.000 millones en Lelites, Ledes, Lecer y Boncer, pero solo orientada a creadores de mercado o fondos de inversión, sin participación de inversores individuales, ya que en los últimos llamados este tipo de posibles colocadores de dinero brillaron por su ausencia: ninguno está dispuesto a comprar más titulos públicos argentinos, y también están retirando sus pesos de los fondos de inversión y de los brokers, en una movida que ayer determinó que el Banco Central perdiera otros US$ 80 millones,  por lo que las reservas se siguen desangrando. Y este viernes hay que cumplir con un pago de capital al FMI por US$ 736 millones y el martes otro pago por US$ 326 millones de intereses. Además de una deuda con China por US$ 70 millones, que Alberto intentará negociar con Xi Jinping en el viaje que está por realizar.  

Con ese movimiento en el centro de todas las operaciones, Guzmán le ofrecerá a los fondos comunes de inversión una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 14 de febrero de 2022 (nueva) y una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 2 de marzo de 2022 (nueva). Y luego colocará cuatro letras y un bono entre los denominados creadores de mercado: una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de mayo de 2022 (s31y2 - reapertura);una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de junio de 2022 (s30j2 - nueva); una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 29 de julio de 2022 (s29l2 - nueva); una letra del Tesoro nacional en pesos ajustadas por CER a descuento con vencimiento 20 de enero de 2023 (x20e3 - nueva); y un bono del Tesoro nacional en pesos ajustados por CER 1,55% vencimiento 26 de julio de 2024 (t2x4 - reapertura).

Paradójicamente, ayer, con los bonos y las acciones sostenidos, pero con el dólar (y la inflación escapándose), entre los operadores apareció un nuevo número que empieza a repetirse con intensidad en todo el sistema financiero: ese número es el 570, que son los días que faltan para las PASO 2023, fecha que podrá marcar un giro en el mercado.

Ayer por lo pronto, incluso con el diputado Carlos Heller afirmando que los pagos al Fondo deben realizarse, aunque siguiendo con una negociación que le permita crecer a la Argentina (con varios economistas, Ricardo Delgado entre ellos, afirmando que el consumo ya no funciona, antes de definir lo del FMI y con otros consultores afirmando que este año el crecimiento será limitado, por más que el FMI diga lo contrario), los bonos tuvieron ayer la mejor rueda del año, con buenas subas en algunos papeles, por lo que el riesgo país cedió 57 unidades hasta 1.887 puntos básicos, lo cual significa que el mercado estima que se harán los pagos al Fondo.

Los mercados del exterior

En Wall Street, mientras tanto, después de revisar con lupa, en un diván, las palabras de Powell, los índices de la Bolsa de Nueva York venían muy bien, pero terminaron débiles, mixtos: con suba mínima para el Nasdaq, baja mínima para el S&P y descenso del 0,4% para el Dow, todo con una particularidad: la multiplicación de opciones a la venta es tan grande como pocas veces se vio. Varios analistas afirman que sobre todo el Nasdaq ya quebró la zona de sostén y que está colocado directamente en terreno bajista. Algo que por supuesto está sintiendo más presión por lo que está pasando en Ucrania, con una tensión creciente entre Rusia y la Unión Europea (OTAN, EE.UU. incluido).

La Bolsa de Buenos Aires mientras tanto volvió a vivir una ilusión: precios en peso que parecen en alza pero que en realidad bajan en dólares. Con 1.167 millones de pesos operados en acciones y 3.872 millones en Cedears, el índice S&P Merval en pesos subió 0,7%. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos, con suba del hasta el  2% con Despegar y TGS como las mejores, pero con bajas de hasta el 3% con Edenor, Central Puerto, Bioceres y Mercado libre como las más perjudicadas.

¿Qué hicieron los commodities mientras Powell dijo lo mismo, y mientras Putin rodeaba con más milicias a Ucrania? El petróleo volvió a subir, a un máximo de siete años. Los metales preciosos estuvieron hacia abajo, temiendo la suba de tasas que viene. Los metales básicos siguen escalando, ya que una de las represalias que tomaría EE.UU. si Rusia invade sería bloquearles esos negocios vitales en Wall Street, por lo que el níquel y el aluminio saltaron a máximos de una década. Los granos tuvieron otro día positivo, con avances más para la soja y el maíz, que para el trigo, que está en operaciones contado. Y como lo de Powell sigue sumergido en una gran incógnita, las criptomonedas volvieron a repuntar: el bitcoin ganó otro 1%, pero hubo subas de hasta el 5% en el resto del panel.

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