En otro día de desquicio, con los precios de todos los dólares libres disparados, el dólar blue cruzó por primera vez en la historia la psicológica barrera de los $1.000, eso está generando efectos secundarios peligrosos en la economía (suspensión de entregas, más inflación y desabastecimiento). Pero en medio del hundimiento del peso, aparecieron algunos inversores compradores de basura que hicieron rebotar a los bonos y a las acciones, después de que los títulos argentinos habían perdido casi 25% desde que Massa se lanzó con el enésimo plan platita en su plan para llegar a ser Presidente.
Quitando los feriados, quedan seis ruedas hasta la primera vuelta electoral, a celebrarse el 22 de octubre. Varios analistas advierten que la tensión es tan grande que lo mejor sería tener un ganador en primera vuelta, pero son cada vez más los analistas que especulan con que habrá balotaje y que recién el 19 de noviembre Argentina tendrá un nuevo Presidente elegido, y todavía faltan dos meses eternos para que el cambio de gobierno.
La situación es muy confusa. Mientras los $4,2 billones liberados por Massa con el actual plan platita todavía no terminaron de impactar en la economía, ahorristas e inversores están convencidos de que luego de que Massa quede fuera de juego, en primera vuelta o en balotaje, se vendrá una devaluación de proporciones, y algo de eso se vio ayer, ya que el ministro candidato reimplantó el riesgo país, subiéndolo otra vez de 5% a 25%, por lo que los dólares ahorro, tarjeta y Qatar pegaron un salto de proporciones (saltaron $73,76 hasta $734,36), en una movida que se suma al dólar agro, dólar soja 5.0, dólar Vaca Muerta, dólar minería y dólar autos, manteniendo anclados el dólar mayorista y el dólar oficial desde el triple empate de las PASO.
Continuaron los retiros
Ante la expectativa de devaluación y por la suba vertical de los dólares libres, continuaron ayer los retiros de depósitos en pesos y en dólares de los bancos argentinos. Esto ocurrió inmediatamente después de que el candidato Javier Milei, con alta chance de ganar la elección, agitara las aguas diciendo que "el peso es excremento", desaconsejando de plano mantener plazos fijos en pesos. Así, mientras los depósitos salían y hacían subir los dólares, muchos comerciantes mayoristas decidieron frenar sus ventas, detenerse hasta que llegue la elección, ya que nadie sabe dónde está parado. Y peligrosamente, esto puede llevar a un momento de escasez y de fuerte suba en los precios.
Mientras Argentina está sumergida en el presente caos, con Massa diciendo que meterá presos a los especuladores aunque eso le haga perder la elección, los mercados externos tuvieron un día de marcada distensión, a pesar de que la violencia en Israel sigue manteniendo en desesperación a miles de personas y familiares que miran desde lejos con el corazón en la boca. Así, con la idea de que posiblemente no será necesario que la Fed deba subir más su tasa base de aquí a fin de año, ayer dieron un paso atrás para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,4% anual a 1 año, 4,6% a 5 años, 4,6% a 10 años y 4,8% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 1,3% en Chile, 0,1% en Japón y China, pero bajó 0,4% contra el euro y la libre, achicó 1,4% en México y cedió 1,6% en Brasil.
El dólar en Argentina
En el mercado cambiario argentino, en cambio, los ahorristas siguen muy asustados y la corrida se aceleró. Un poco después del mediodía el dólar blue llegó a operarse a casi $1.050, y al final del día terminó con un brincó $65 respecto del cierre del lunes, hasta un récord histórico de $1010. En tanto que el Senebi saltó $43,69 hasta $956,99, el MEP subió $5,03 hasta $845,04, "una ganga, un valor que hay que comprarlo de cabeza", decían los expertos. Y el contado con liquidación saltó $81,15 hasta $963,29. Por lo que la brecha entre oficial y blue saltó a un récord de 174% y la del CCL con el mayorista fue del 175%.
Toda este presente tensión cambiaria, y con cada vez más expertos planteando que una dolarización es imposible y que será muy complicado lograr un gobierno que consiga equilibrio fiscal, los dólares futuro negociados en el mercado Rofex volaron. Mientras que hoy el dólar oficial está fijado en $350, para fin de noviembre se operó en $465, para fin de diciembre a $800, para fin de enero a $1.040, para fin de febrero a $1.180, para fin de marzo a $1.265, para fin de abril a $1.370 y para fin de mayo a $1.435, por lo que se espera una devaluación del 310% para los próximos ocho meses.
La suba de los dólares libres ayer fue tan importante que el BCRA tuvo que vender ayer más de US$200 millones y anotó su mayor saldo negativo diario en seis meses y, al final del día, la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 211 millones, con caras de mucha preocupación, y chupó de los bancos otros $1,3 billones en Leliq cortas.
Compra de bonos
Mientras tanto, después de haber anotado caídas del 25% en dólares desde el triple empate de las PASO, comenzaron a aparecer "compradores de carroña". Es decir inversores de alto riesgo que entienden que los bonos argentinos cayeron tanto que invitan a poner algunas fichitas, para entrar en este que puede ser una parte muy oscura del túnel en el que está metido Argentina. Así, con alto volumen operado, los bonos argentinos recuperaron ayer 1,8%, con grandes distorsiones en las cotizaciones de distintos papeles (con variaciones de +13% a - 4%), pero de todos modos el riesgo país bajó 52 unidades hasta 2.622 puntos básicos.
A nivel papeles privados, los mercados parecen haber digerido la sorpresa de los ataques en Israel y tuvieron ayer un día tranquilo, convencidos de que la onda de subas de las tasas mundiales está llegando a subir. Así, hubo una nueva suba en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,4%, el S&P mejoró 0,5% y en Nasdaq trepó 0,6%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo subió 1,4% y la de México mejoró 2%.
La onda positiva incluso bendijo al lastimado mercado argentino. Con $17.124 millones operados en acciones y $41.108 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires saltó 10% en pesos (2,3% en dólares). Y los ADR argentinos que se transan en Nueva York actuaron mixtos, con subas del 1% al 3,4% para Despegar, Pampa E, TGS, Central Puerto, Mercado Libre y Bioceres; pero con bajas del 1% al 3% para Edenor, IRSA, Galicia, Supervielle, Francés y Macro, es decir con los bancos otra vez afectados.
A última hora de la tarde, a la hora de tratar de entender en profundidad todo lo que había pasado, analistas repitieron que lo que ocurre en este momento es una conjunción de dos movimientos electorales irresponsables: un Massa emitiendo pesos sin parar y un Milei (ahora candidato con chances) de alguna manera recomendándole a la gente que saque su dinero de los bancos. El líder libertario, con una sonrisa en la boca, como mofándose, dijo "cuanto más alto esté el dólar mejor, así dolarizo más fácil". Y debe decirse que desde el FMI y profesionales locales y extranjeros de todo el espinel le advierten que dolarizar sin conseguir déficit cero es garantizar un futuro con inflación en dólares, que puede ser alta, algo que pueden empobrecer todavía más a los argentinos.
Por supuesto, tal como hizo este Gobierno desde que asumió, ayer, después de emitir pesos sin fin, Massa culpó de la suba del dólar a "especuladores que quieren quedarse con el ahorro de la gente". El ministro candidato desató la alta inflación y ahora culpa a otros: "voy a meter a esa gente presa, no me importa si pierdo la elección", cuando más de media sociedad está esperando que todo esto termine.
Voces del mercado
En medio de toda esta convulsión, el ex colaborador del ex presidente Mauricio Macri, Luis Caputo salió a decir: "ojalá que la elección se defina el 22, porque esto va a ser una eternidad si hay esperar hasta el balotaje y luego hasta el 10 de diciembre". Y por su parte, el asesor económico de Milei, Carlos Rodríguez advirtió por todas las medidas económicas tomadas últimamente se llegó a un embudo y responsabilizó al Gobierno por la suba del dólar.
Sin lugar a dudas, analistas locales y externos coinciden en que el gran problema de Argentina es la gran división que hay entre mucha gente que vive del Estado o de empleos en blanco sindicalizados, y gente que vive de la nada misma, con una pobreza que irá al 45% con indigencia que puede llegar al 13%. Y lo que más desconcierta a los expertos es que al hacer ronda de consultas, luego de advertir que si se sigue con estas políticas la pobreza irá al 75%, y como si no hubiera un mañana muchos de los que hoy tienen ingresos asegurados contestan: "mientras la pobreza no me alcance a mí, no me importa".
Ayer mismo, se conoció que en Ciudad de Buenos Aires para no ser pobre hay que ganar más de $ 300.000 y para ser de clase media el ingreso debe acercarse a los $ 500.000 mensuales. Así, con mucha gente caída del mapa, los intelectuales que siguen el tema advierten que esta diferencia no puede durar. Afirman que "se armará un estallido, con dos alternativas: 1) con un nuevo Gobierno con plan que finalice con la distorsión de manera ordenada, o 2) si hay resistencia, el ajuste lo hará el mercado de manera desordenada.
Mañana sale el IPC de septiembre del Indec, también mañana se hace otra licitación de bonos en pesos, que seguramente Massa cubrirá con más trampa, con más emisión como hizo últimamente, pero ahora con privados de salida. Hay vencimientos por $ 640.000 millones, que se irán de cabeza a la compra de MEP si pueden, o sino comprarán lo que sea, acciones, Cedears o bienes durables si encuentran, lo que sea, con tal de estar fuera del peso, a como dé lugar".
Exitosa colocación de Aluar
Aluar emitió ON a 5 años a una tasa de interés de 7%. Le ofrecieron US$ 142,9 millones y adjudicó US$ 137,8 millones. Recibió más de 1.000 ofertas. Pagará 12 cuotas trimestrales consecutivas desde el mes 6 y comienza a amortizar después del segundo año.
