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Historia de la Copa América: 1917 hasta 1929

Un recorrido histórico por las ediciones del torneo continental de selecciones más antiguo del mundo.

La Copa América es organizada desde 1916 por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF)
La Copa América es organizada desde 1916 por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) .
Leandro Ezequiel Gómez 09 mayo de 2024

El 17 de julio de 1916 el football había conocido al primer campeón continental de la historia. El deporte iba en irrefrenable crecimiento y la Confederación Sudamericana (CSF) podía mantener sus planes: en 1917 se puso en juego por primera vez la Copa América, con el segundo Campeonato Sudamericano de Fútbol. A este, le seguirían 45 torneos repletos de historias. 

La edición de 1917 se celebró del 30 de septiembre al 14 de octubre en el Parque de los Aliados de Montevideo, sitio en el que que se ubica en la actualidad el histórico estadio Centenario. El Parque contó con 20 mil lugares para los hinchas: en cada partido el lleno fue total. Los mismos cuatro participantes del torneo inaugural -Argentina, Brasil, Chile y los locales - buscaron ganar el vistoso trofeo de plata.

Uruguay volvió a coronarse campeón y a tener al goleador del cuadrangular, Ángel Romano, que marcó 4 tantos. Romano era delantero del Club Nacional de Football, y había jugado en Boca Juniors de Buenos Aires, lo que era poco habitual en la época.

En Uruguay también jugó Héctor Scarone, El Mago, ídolo de Nacional. Especialista en tiros libres, ganador de cuatro Sudamericanos, dos Oros olímpicos y del Mundial de 1930, fue elegido como el mejor jugador del torneo.

Los Celestes ganaron sus tres partidos con la valla invicta, entre ellos la virtual final con Argentina. En el partido que definió al campeón, Uruguay presentó a Saporiti; Varela, Floglino; Pacheco, Rodríguez, Vanzzino; Pérez, H. Scarone, Romano, Carlos Scarone y Somma. El gol del 1 a 0 final lo marcó El Mago.

Historia de la Copa América
Héctor Pedro Scarone Beretta (Montevideo, 1898 - 1967), "El Mago", insider derecho de Nacional de Montevideo por casi 20 años, también jugó en Barcelona, Inter de Milan, Palermo y Montevideo Wanderers. Campeón de cuatro Copas América, dos Oros olímpicos y del Mundial de 1930. Fuente: aminoapps.com.

Las crónicas dan cuenta de que el equipo argentino derrotó a Brasil por 4 a 2 y a Chile por 1 a 0 y que sus jugadores volvieron a Buenos Aires a desempeñarse en sus trabajos. Tiempos de amateurismo.

En este torneo las selecciones dejaron de tener jugadores nacidos en Gran Bretaña.

El siguiente Sudamericano debía jugarse en 1918, pero fue suspendido por una epidemia de gripe. Similitudes con épocas recientes. Finalmente, el estadio Laranjeiras, del club Fluminense de Río de Janeiro, recibió la Copa América del 11 al 19 de mayo 1919.

El campeón fue el local Brasil. Uruguayos y brasileños finalizaron empatados con 5 puntos en el cuadrangular -mismos participantes que en 1916 y 1917-, por lo que se disputó un séptimo partido como desempate, que ganó Brasil 1 a 0. Tras el empate en los 90, se disputaron dos tiempos suplementarios de 30 minutos cada uno.

Argentina sumó los dos puntos del 4 a 1 ante los chilenos, que  participaron tras de un viaje que incluyó tren, barco y mula.

Los locales Friedenreich (jugador de Paulistano) y Neco (Corinthians) fueron los goleadores, con 4 gritos cada uno. El gol del último partido lo hizo en el minuto 122 Friedenreich, El Tigre, quien según algunas fuentes habría convertido más de 1300 goles en 20 años de carrera. De ser así, Friedenreich sería el máximo goleador de la historia del fútbol. El Tigre fue elegido como mejor jugador del torneo.

Historia de la Copa América
Arthur Friedenreich da Silva Santos (San Pablo, 1892 - 1969), delantero que jugó en varios clubes de brasileños. Algunas fuentes señalan que habría convertido más de 1300 goles, por lo que sería el máximo goleador de la historia del fútbol. Fue uno de los goleadores de la Copa de 1919. Fuente: 20minutos.es.

Para el desempate, ante 26 mil personas, Brasil presentó a Marcos; Píndaro, Bianco; Sergio I, Amilcar, Fortes; Millón, Neco, Friedenreich, Héitor Domingues y Arnaldo.

En Argentina se produjo otra división institucional en 1919, cuando se formó la Asociación Amateurs de Football, no reconocida por la CSF ni la FIFA. Adrián Beccar Varela fue presidente de esa entidad paralela desde 1920 hasta 1926, en la que jugaron, y fueron campeones, Independiente, Racing Club, River Plate y San Lorenzo de Almagro. El dilema "amateurismo vs. profesionalismo" distaba de resolverse.

El cambio de década trajo la primera Copa disputada en Chile, en 1920. La sede del cuadrangular -mismos participantes otra vez- fue el estadio Sporting de Valparaíso, la ciudad-puerto por la que había ingresado el fútbol al país. Tras los seis partidos del 11 de septiembre al 3 de octubre, el campeón volvió a ser Uruguay.

Los goleadores fueron los charrúas Ángel Romano (como en 1917) y José Pérez, con 3 goles cada uno. El también uruguayo José Piendibene, El Maestro (autor en 1916 del primer gol en la historia del torneo), delantero Peñarol, fue elegido mejor jugador de la Copa.

Por su división institucional, Argentina no llevó a varios de sus mejores jugadores. Pese a ello, finalizó invicta, lo mismo que Uruguay: empataron el partido entre ambos, pero Uruguay sumó un punto más al vencer a Brasil, 6 a 0 -los albicelestes empataron con Chile-. Brasil repitió en el torneo a un solo jugador de los campeones de 1919.

En el último partido programado, Uruguay superó 2 a 1 a Chile ante 16 mil espectadores con este once: Legnazzi; Urdinarán, Foglino; Ruotta, Zibechi, Ravero; Somma, Pérez, Piendibene, Romano y Campolo.

En 1921, para la V edición, el torneo volvió a donde había nacido: Buenos Aires. Los seis partidos se disputaron, del 2 al 30 de octubre, en el estadio de Sportivo Barracas, que tenía la capacidad de recibir a 35 mil espectadores. La localía le dio a Argentina su primer título continental. Seguirían 14 más.

Historia de la Copa América
Argentina, campeón de por primera vez de la Copa América, en 1921. Tesoriere, Delavalle, Solari, Alfredo López, Bearzotti, Celli; abajo: Calomino, Libonatti, Gabino Sosa, Echeverría, Chavín. Fuente: wikipedia.com

Hubo un cambio entre los participantes: esta vez jugó Paraguay y no lo hizo Chile. Los Albirrojos debutaron en el torneo y como nota destacada, derrotaron a Uruguay.

Argentina fue superior a sus tres rivales, a los que venció, al punto que el arquero Américo Tesoriere (a veces llamado Tesorieri) mantuvo la valla invicta. Los otros tres equipos se ganaron un partido entre sí.

El goleador fue Julio Libonatti, El Potrillo, con 3 goles. Insider izquierdo de Newell´s Old Boys de Rosario, fue la figura del torneo, al convertir un gol por partido. Tras el último encuentro, fue llevado en andas a la casa de gobierno de la Nación, distante a 4 kilómetros del estadio. Libonatti fue en 1925 el primer futbolista sudamericano en ser transferido a Italia, al club Torino. Luego, jugó para la selección italiana. 

El once de Argentina en la victoria final por 1 a 0 ante los uruguayos fue: Tesoriere; Celli, Bearzotti; López, Dellavalle, Solari; Calomino, Etcheverría, Saruppo, Libonatti y González.

La edición de 1922 volvió a jugarse en el Laranjeiras. En tierras cariocas, Brasil se consagró otra vez, tras los once partidos "todos contra todos": por primera vez, el torneo había contado con cinco participantes. Debió jugarse un match de desempate para definir al campeón, en el que Brasil superó a Paraguay 3 a 0 . El título fue casi un regalo a la afición local en el Centenario de la Independencia brasileña. El torneo se jugó del 17 de septiembre al 22 de octubre.

Brasil fue el campeón, pero no se destacó: invicto, ganó un partido de los 4 iniciales (a Argentina, 2 a 0). Paraguay y Uruguay también sumaron 5 puntos, pero los Celestes se retiraron del triangular de desempate por considerarse "despojados" en el partido ante la Albirroja. Chile sumó un punto, el del empate ante los locales.

Historia de la Copa América
Brasil campeón de 1919: Píndaro, Sérgio I, Marcos, Fortes, Bianco y Amílcar. Abajo: Millón, Neco, Friedenreich, Héitor y Arnaldo. Fuente: wikipedia.com.

El goleador fue el argentino Juan Francia, delantero de Rosario Central al momento de la Copa, con 4 tantos. Nuevamente, el equipo Albiceleste participó sin los jugadores de Independiente, Racing Club, River Plate y San Lorenzo, entre otros equipos.

En el desempate, Brasil alineó a Kuntz; Palamone, Bartó; Lais, Amilcar, Fortes (elegido mejor jugador del torneo); Formiga (hizo dos goles), Neco (convirtió el restante), Héitor Domingues, Tatú y Rodrígues I.

La Copa volvió a disputarse en Montevideo en 1923, y los participantes fueron cuatro: los locales, Argentina, Brasil y Paraguay, que disputaron los 6 partidos en el estadio Parque Central del Club Nacional. El torneo se jugó del 29 de octubre al 2 de diciembre.

Los locales presentaron una base de jugadores de Nacional, que formaba parte de la "Asociación" uruguaya -Peñarol, clásico rival, integraba la "Federación", fundada en 1922, no afiliada a la CSF-.  Del club Bella Vista llegó el porte fundamental del zaguero José Nasazzi, que disputaría cuatro Sudamericanos, los Juegos de 1924 y 1928 y el primer Mundial. Nasazzi fue elegido mejor jugador de la edición.

Los goleadores fueron el uruguayo Pedro Petrone (jugador del club Charley; luego de Nacional y de Fiorentina de Italia) y el argentino Vicente Aguirre (de Central Córdoba de Rosario), cada uno con 3 tantos.

Al último partido programado, entre Uruguay y Argentina, la mayoría de los 22 mil espectadores concurrió de traje y sombrero, como se estilaba en la época. Ante ellos jugaron uruguayos Casella; Nasazzi, Uriarte; Andrade, Vidal, Ghierra; Pérez, H. Scarone, Petrone, Cea y Somma.

Como los dos equipos habían vencido antes a Brasil y Paraguay, definían entre sí la Copa. Los goles de Petrone y Somma le dieron el título a Uruguay con el 2 a 0 final. Antes del torneo, el presidente de Nacional, Atilio Narancio, les prometió a los jugadores "llevarlos" a disputar los Juegos de París de 1924 si ganaban el certamen. Honraría su palabra.

En 1923 Chile se había desafiliado de la CSF. Este año también se fundó una "confederación sudamericana" paralela, que hasta proyectó un "Sudamericano" para 1924. De esta organización participaron, entre otros, Julio María Sosa (de Uruguay), Adrián Beccar Varela (Argentina) y Miguel dos Reis (de San Pablo, Brasil). El torneo paralelo finalmente no se celebró.

La edición de 1924 tuvo una particularidad: se disputó por segundo año consecutivo en Montevideo, pero fue organizada por la Liga Paraguaya de Fútbol. No sería la única vez que sucedería algo así.

Uruguay volvió a hacer valer su localía, como lo haría siempre en el Sudamericano -y a la sazón, en el Mundial del `30 y en el Mundialito de 1980/81-. La Celeste venía de ganar el Oro olímpico en Paris, y este era su quinto Sudamericano ganado sobre 8 jugados. 

Brasil no jugó este torneo, por lo que los seis partidos en el Parque Central, del 12 de octubre al 2 de noviembre, fueron entre los organizadores, los locales y Argentina y Chile. El goleador fue nuevamente Pedro Petrone (ya jugaba en Nacional), esta vez  con cuatro tantos, lo que le sumó para ser considerado el mejor jugador de la edición.

Argentina seguía sin poder presentar a todos sus jugadores. Tesoriere, de Boca Juniors -siempre arremangado-, volvió a ser el arquero. En la virtual final -el que ganaba era campeón- contuvo todo lo que le tiraron los uruguayos, que fue mucho. Tal fue la actuación de Tesoriere que mantuvo el cero en su arco en los tres partidos -esa "final" resultó 0 a 0-. Luego del encuentro con los locales, consagrados campeones, fue llevando en andas por los hinchas rivales. Épocas de caballerosidad.

Historia de la Copa América
Américo Miguel Tesoriere (Buenos Aires, 1899 - 1977), "La Gloria", arquero que monopolizó el arco argentino a principios de la década de 1920.  Tras la "final" de la Copa de 1924, fue llevado en andas por sus rivales uruguayos, campeones del torneo, en reconocimiento a su actuación. Fuente: wikipedia.com.ó afa.com.ar.

Los Celestes ganaron un partido más que Argentina, y con ese punto, Uruguay volvió a levantar la Copa América. En el encuentro decisivo Uruguay alistó a Mazali; Nasazzi, Arispe; Alzugaray, Zibechi, Ghierra; Santos Urdinarán, Barlocco, Petrone, Cea y Romano.

El Sudamericano volvió a jugarse en Argentina en 1925. Los tres participantes, Brasil, Paraguay y los locales, jugaron un doble triangular. Así, se jugaron también 6 partidos. Esta fue la primera ausencia de Uruguay en el torneo. Los estadios de Boca Juniors y Sportivo Barracas fueron las sedes, del 29 de noviembre al... ¡25 de diciembre!

Argentina resultó nuevamente invicta, con 7 puntos, pero esta vez la performance sí se tradujo en el título de campeón. La Albiceleste obtuvo su segundo torneo Sudamericano y empataba en la cuenta a Brasil. Uruguay dominaba con cinco consagraciones.

El goleador fue Manuel Seoane, de Argentina, que convirtió el record de 6 goles. Seoane era centro forward de Independiente, pero estaba cedido a El Porvenir. Es por este motivo que pudo participar del torneo: Independiente no estaba afiliado a la CSF. Su desempeño le permitió ser elegido como el jugador más destacado del certamen.

La clave del torneo fue el 4 a 1 de Argentina a Brasil en el primer cruce, y luego el 2 a 2 del último partido, después de que Brasil estuviese ganando 2 a 0. En este encuentro, ante 18 mil aficionados, Argentina formó con Tesoriere; Bidoglio, Muttis; Médici, Vaccaro, Fortunato; Tarasconi, Cerrotti, Seonae, De los Santos y Bianchi.

En 1925 finalizó la división institucional uruguaya con el laudo del presidente José Serrato. En 1926 también intervino el presidente argentino Marcelo T. de Alvear y se creó la Asociación Amateurs Argentina de Football unificada, con un victorioso Adrián Beccar Varela como presidente. La política en el fútbol. Y el fútbol en la política.

La X edición, de 1926, jugada en Santiago de Chile, contó con 10 partidos, merced a los 5 participantes: Argentina, Paraguay, Uruguay, los locales y la debutante Bolivia. Los encuentros se jugaron en el estadio de Sport Ñuñoa -donde hoy se levanta el estadio Nacional-, del 12 de octubre al 3 de noviembre. Uruguay obtuvo su sexto título.

Para el campeón jugó Héctor Castro, un delantero que además de ser un muy buen futbolista, destacaba porque le faltaba una parte de su brazo derecho. Su compañero de equipo, José Leandro Andrade, fue elegido como el mejor jugador de la edición.

Brasil se ausentó de este torneo y haría lo mismo en los próximos tres porque la CSF inhabilitó por tres años al dirigente Miguel dos Reis. La Confederação Brasileira (CBF) se retiró de la organización subcontinental.

El goleador fue el chileno David Arellano (jugador de Colo-Colo), que marcó el record de 7 goles. En esta Copa se convirtieron 55 tantos.

Uruguay ganó sus cuatro partidos, con un total de 17 goles a favor y sólo 2 en contra. Argentina y Chile igualaron entre sí y también en el segundo lugar, con 5 puntos.

El 1° de noviembre, Uruguay jugó su último partido: fue victoria por 6 a 1 ante Paraguay. Los campeones alinearon ese día a Batignani; Nasazzi, Recoba; Andrade, Fernández, Vanzzino; Urdinarán, Scarone, Castro (convirtió 4 goles en el match), Romano y Saldombide.

En 1927 la Copa América llegó por primera vez a Perú, lo que representó el debut de su selección en el Sudamericano. El primer Stadium Nacional de Lima fue sede delos seis partidos disputados por Argentina, Bolivia, Uruguay y los locales. El torneo se jugó del 30 de octubre al 27 de noviembre.

El campeón fue Argentina, que ganó así su primera copa como visitante. La Albiceleste se benefició de contar con la liga unificada: incluida esta edición, Argentina ganó 10 de las siguientes 16 Copas, hasta la primera de 1959 (ese año se disputaron dos Sudamericanos).

Durante el torneo se realizó el X Congreso Ordinario de la CSF, y se resolvió que el certamen se disputase cada dos años. Como sede de la próxima edición se eligió Montevideo.

En su último encuentro, los argentinos vencieron por 5 a 1 a Perú con Bosio; Bidoglio, Recanatini; Juan Evaristo, Zumelzú, Monti; Carricaberry, Maglio, Seoane, Ferreira y Orsi. El centro delantero Manuel Seoane fue nuevamente elegido figura del torneo, como en 1925.

El goleador fue el uruguayo Roberto Figueroa (delantero de Montevideo Wanderers), con 4 tantos. En el torneo se convirtieron 37 goles, y con un promedio de más de 6 por partido quedó al tope en este ítem (le sigue la edición de 1926, con 5,5 goles por encuentro).

 En este Sudamericano se implementó la nueva ley del offside: bajaba de tres a dos el número de defensores que debía tener un delantero entre él y la línea de gol para estar habilitado. Esto contribuyó a la elevada cantidad de goles.

Para destacar es cómo arribaron argentinos y uruguayos a Lima: los Celestes llegaron a Buenos Aires, y desde ahí los dos planteles viajaron juntos en tren hasta Mendoza, cruzaron a Chile en colectivo y fueron en barco desde Valparaíso hasta Perú.

La siguiente edición debía jugarse en 1928 en Montevideo, pero Argentina y Uruguay priorizaron su participación en los Juegos de la Olimpíada de Ámsterdam y la Copa pasó para 1929.

La apuesta de los del Río de la Plata fue acertada: las dos selecciones disputaron la final Olímpica. El mundo del fútbol se rindió ante uruguayos y argentinos. Tras el igualar en el partido definitorio, los charrúas ganaron el Oro en el desempate. Estos dos encuentros, gracias a la asistencia de público, permitieron financiar a los Juegos, lo que decidió a Jules Rimet, presidente de la FIFA, a separar el fútbol de los JJ.OO. y realizar la primera Copa del Mundo.

En 1929 la FIFA realizó un plenario en Barcelona. Allí, Adrián Beccar Varela propuso a Uruguay como sede del primer Campeonato Mundial. La moción se aprobó. Beccar falleció a los pocos meses.

Uruguay declinó entonces la sede del Sudamericano de 1929: la Copa se disputó en Buenos Aires. Independiente (primer estadio en Sudamérica hecho totalmente de cemento, inaugurado en 1928), River Plate y San Lorenzo hospedaron el cuadrangular entre Paraguay, Perú, Uruguay y los anfitriones. La copa se jugó del 1 al 17 de noviembre.

Argentina se tomó revancha de la caída de Ámsterdam con el 2 a 0 a Uruguay en la virtual final del cuadrangular (el que ganaba era campeón). Ante los 60 mil espectadores en San Lorenzo de Almagro, los ganadores salieron al campo de juego con Bosio; Tarrío, Paternoster; J. Evaristo, Zumelzú, Chividini; Peucelle, Rivarola, Ferreira, Cherro y M. Evaristo. Argentina era por primera vez campeón de manera consecutiva.

Paraguay venció a Uruguay 3 a 0: los Albirrojos fueron subcampeones. En el equipo guaraní jugó el delantero Delfín Benítez Cáceres, El Machetero, que sería figura en Boca Juniors y Racing Club.

Esta sería la última Copa América de José Andrade, La Maravilla Negra, ganador de los dos Oros y del Mundial de 1930. 

El goleador fue el paraguayo Aurelio González, con 5 gritos. González jugó en Sportivo Luqueño y Olimpia, antes de rechazar una oferta de San Lorenzo de Almagro, cuando eligió combatir para su país en la Guerra del Chaco. El argentino Manuel Ferreira, delantero de Estudiantes de La Plata, fue elegido como el mejor jugador del torneo.

Al finalizar la década, y tras 12 torneos, Uruguay dominaba el panorama con 6 Copas América ganadas, seguida de Argentina con 4. Cerraba Brasil con las 2 restantes (se había ausentado de 4 torneos). 

A la cosecha uruguaya deben sumarse los dos Oros olímpicos y el título Mundial de 1930. No es una hipérbole calificar a la Celeste como el mejor equipo de fútbol del mundo pre 1930.

El torneo volvería a jugarse seis años después, en 1935. En ese período, de importantes cambios en el fútbol de sudamericano, comenzaría la hegemonía argentina en la Copa América. Esas son otras apasionantes historias.

 

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#1 Historia de la Copa América: 1863 hasta 1916

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