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Tambalea el gigante Evergrande: ¿antesala de una nueva crisis tipo Lehman?

Las acciones de la empresa desarrolladora cayeron 11% en Hong Kong y tocaron su nivel más bajo en seis años

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15 septiembre de 2021

Un nuevo problema, potencialmente global, proviene de China. Evergrande se tambalea. Ayer, decenas de inversores y propietarios se manifestaron en la sede del gigante inmobiliario chino luego de que sus acciones cayeran 11% en la bolsa de Hong Kong, lo que representa una depreciación del 80% en lo que va del año.

Creada en 1996 por Hui Ka Yan, Evergrande comenzó a cotizar en la Bolsa de Hong Kong en 2009 y se convirtió en el segundo desarrollador inmobiliario más grande de China con ventas de más de US$ 110.000 millones durante 2020. Se estima que tiene unos 200.000 empleados y que le brinda trabajo indirectamente a más de 3,8 millones de personas.

Sin embargo, con una deuda superior a los US$ 300.000 millones (el PIB total de Irlanda) y más de 1,4 millones de propiedades sin finalizar, en las últimas semanas la empresa ha sufrido recortes en la clasificación de su deuda y muchos especialistas temen que no pueda cumplir con sus próximas obligaciones de pago.

https://twitter.com/actis_esteban/status/1437794985303285761

¿Cómo forjó su imperio?

Durante todo el Siglo XXI, los precios de las viviendas en China experimentaron un incremento exorbitante, lo cual convirtió a ese mercado inmobiliario en uno de los menos accesibles en todo el mundo. Esta tendencia se vio potenciada por la ausencia de alternativas para la inversión procedente del ahorro: los depósitos bancarios no pagan intereses y el mercado bursátil es muy inestable.

Así, hoy en día el mercado inmobiliario y de la construcción representa el 17% del PIB del país asiático, incluyendo la venta de muebles y electrodomésticos. Esto es una fuente de ingresos fundamental para los gobiernos locales, que obtienen el 44% de sus ingresos de la venta de terrenos y tasas correspondientes.

Para aprovechar esta tendencia, Evergrande implementó una estrategia de endeudamiento y un modelo de negocio en el que vendía sus inmuebles sin estar terminados, utilizando esos ingresos para financiar más construcciones.

Pero, como siempre, todo lo que sube tiene que bajar. Y, pese a la creencia de que esto no ocurre en el mercado inmobiliario, la historia nos demuestra que es más común de lo que se cree.

Tras la aparición de la pandemia del coronavirus, el entusiasmo por la compra de viviendas como inversión empezó a caer. Según la consultora Capital Economics, los precios de una vivienda nueva se encuentran 20% por debajo de su máximo en el primer trimestre de este año.

Ante esta situación, y teniendo en cuenta que las empresas del sector tienen una deuda acumulada de cinco billones de dólares, el Gobierno chino decidió imponerles límites a los nuevos endeudamientos y prohibió que se vendan edificaciones antes de estar terminadas.

Esto fue un golpe casi mortal para Evergrande, que está intentando desinvertir en sus subsidiarias y vender sus propiedades a precios más bajos para obtener liquidez. Aunque esto le permitió liberar más de US$ 3.800 millones, la compañía ya adelantó que podría no saldar todas sus deudas si no consigue más efectivo.

¿Peligra la economía mundial?

La actual situación trae a la memoria la crisis de las hipotecas de Estados Unidos de 2008, la cual desencadenó una las peores crisis financieras de la historia.

En aquella época, Lehman Brothers colapsó con más de US$ 600.000 millones en activos. En este sentido, a los US$ 300.000 millones de deuda de Evergrande, hay que sumarles sus US$ 200.000 en activos, lo que da un total de US$ 500.000.

Hay que tener en cuenta que en un informe de 2018, el Banco Popular de China anticipó que muchas empresas, entre ellas Evergrande, representaban un riesgo para el sistema financiero nacional.

Los pasivos de esta compañía involucran a más de 128 bancos y más de 121 instituciones no bancarias, incluyendo entidades de EE.UU., Canadá, Reino Unido, Australia, entre otros.  Si a esto le sumamos que China es el poseedor del 15% de la deuda global, la situación se convierte en un riesgo para el sistema internacional.

Sin embargo, pese a las desalentadoras noticias, aún existe la posibilidad de que el Gobierno chino rescate a Evergrande y evite su quiebra.

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