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La era de los cobots: ¿debemos preocuparnos?

17 diciembre de 2019

Por Pablo Azorín  CTO y cofundador de BairesDev

Mientras ciertos pronósticos insisten en plantear futuros inciertos y con falta de oportunidades laborales, los más informados coinciden en que seguiremos viviendo en un escenario volátil, ambiguo y complejo, pero confían en que la creación de nuevos empleos superará en cantidad y calidad a las tareas que se automatizarán. Los cobots ya están aquí, exigen atención y un nuevo modo de trabajo.

Los robots industriales, como los conocemos hasta hoy, son en su mayoría diseñados como reemplazo de humanos. Es decir, son creados para trabajar en zonas libres de hombres o en áreas muy restringidas en las que la mayoría de las personas no pueden interactuar con ellos. La idea es que este tipo de robots están limitados, de alguna manera, a prevenir potenciales daños que podrían ser causados a humanos que estuvieran cerca. No es éste el caso de los cobots, cuyo nombre viene de robots colaborativos y son justamente máquinas diseñadas para trabajar en conjunto y de manera cercana con los humanos. Comparten el mismo espacio de trabajo, realizan sus tareas cerca de las personas y, naturalmente, colaboran con los empleados. Esto quiere decir que los cobots son diseñados y construidos de un modo totalmente diferente al de los robots.

En cuanto al desarrollo, en lugar de ser cargados con una serie de instrucciones con la ayuda de ingenieros IT, los cobots son entrenados de un modo particular: se les muestran las tareas que se espera que realicen. De este modo, actúan "recordando" el entrenamiento y los aciertos que tuvieron, repitiendo el proceso una y otra vez. Cada vez que hace eso, un cobot aprende nuevas maneras de optimizar el proceso y conseguir mejores resultados, estos desarrollos no pueden ser vistos como reemplazos de los humanos sino que, por el contrario, ayudan a aumentar la eficiencia de las personas así como sus capacidades. Los cobots aportan más fuerza, movimientos precisos y procesamiento de datos en tiempo real; todo esto se combina con el trabajo humano para agregarle valor a los procesos productivos.

La tecnología, con la Inteligencia Artificial, el Machine Learning y la Big Data a la cabeza, va tomando las rutinas operativas. Muchas compañías están desarrollando procesos de recapacitación de sus colaboradores para que puedan ir tomando nuevas responsabilidades. Así, quien hasta acá hacía carga de datos, por ejemplo, hoy puede ser quien programe el bot que se ocupará de eso de ahora en más. Esto abre la puerta a nuevos desafíos: ¿qué tipo de tareas haremos los humanos?.

Algunos de los nuevos trabajos que se vislumbran son limpiador de datos, modelador de interacciones, analista forense de algoritmos, investigadores impulsados por la IA, diseñadores de contextos, agentes remotos de minería y más. Además, las personas seguiremos teniendo tareas que, por ahora, son indiscutidamente indelegables: liderar, improvisar, crear y juzgar. Es por esto que las habilidades blandas son las más buscadas, y las que los selectores coinciden en afirmar que, también, son las más difíciles de encontrar, sobre todo la comunicación.

Sin embargo, el nuevo contexto exigirá ir más allá de las habilidades blandas de las que tanto se viene hablando. Será necesario cultivar una mentalidad de crecimiento para poder desarrollarse, pues en el futuro será imprescindible crear y resolver (seremos nosotros quienes les diremos a los robots cómo hacer sus tareas) y construir conocimiento de tecnología.

Hoy no es para nada impensado ver a un cobot sirviendo en un restaurante o, incluso, vendiendo en una tienda de ropa. Hay muchos ejemplos para creer que esto puede pasar. Sólo basta con ver lo que Amazon está haciendo en sus centros logísticos, donde los cobots están asistiendo a los empleados para despachar productos. Por todo esto hay que estar atentos al desarrollo de cobots, ya que hay muchas chances de terminar trabajando con uno de ellos en el futuro, sin importar qué industria sea. A medida que la mano de obra se reduce y los costos laborales aumentan, ellos pueden ser la respuesta que las empresas están buscando.

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