La disputa entre Valeria Mazza, su esposo Alejandro Gravier y Pancho Dotto escaló recientemente. El conflicto se centra en acusaciones de deuda y desacuerdos sobre los eventos pasados.
Pancho Dotto, el ex representante de Mazza, afirmó que la discordia entre ellos se debió a una deuda no saldada por la pareja, y sugirió que la exitosa carrera de Mazza se debió a su influencia. Dotto mencionó que Mazza lo había llamado llorando para que asistiera a su boda, pero él se negó debido a desacuerdos financieros pendientes. Además, expresó su decepción por no haber sido incluido en un documental sobre Mazza para Paramount+, y concluyó que el distanciamiento se debió a temas monetarios .
Por otro lado, Mazza y Gravier respondieron a estas acusaciones negando cualquier problema de dinero. Mazza, reconocida por su trabajo con marcas de alta costura y su presencia en revistas de moda prestigiosas, desestimó los comentarios de Dotto como falsos. En una interacción con la prensa, simplemente declaró "¡Otra vez! Pancho miente" y se retiró de la cámara.
Gravier, por su parte, abordó el tema de su relación con Dotto. Negó cualquier problema financiero y señaló que todas las declaraciones de Dotto eran falsas.
Gravier explicó que su papel en la carrera de Mazza fue el de un socio y protector, enfatizando que él se encargaba de la gestión y organización de su carrera a nivel internacional. Gravier subrayó la importancia de la coherencia y las decisiones tomadas en conjunto durante sus 33 años juntos .
Este conflicto, que ha estado presente durante más de dos décadas, refleja no solo la complejidad de las relaciones en el mundo del espectáculo, sino también cómo las percepciones y recuerdos pueden diferir significativamente entre las partes involucradas.
