En el marco de su visita a Francia, país en donde este año se celebrarán los Juegos Olímpicos, el presidente de China, Xi Jinping, pidió una tregua global durante el evento deportivo.
Esta es la primera visita de Xi a Europa en cinco años, y fue recibido por Emmanuel Macron además de mantener conversaciones con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en París.
Durante la reunión, Xi dijo que "el mundo hoy está lejos de estar en calma. Como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y como país responsable, China insta a Francia a una tregua en el mundo durante los Juegos Olímpicos de París".
Suspender los conflictos armados bajo una "tregua olímpica" es una tradición de larga data, y Macron ha dicho que trabajará para lograrla cuando París sea sede de los juegos entre el 26 de julio y el 11 de agosto.
En este sentido, los funcionarios franceses esperan que el respaldo de Xi sea una señal de que podría usar su influencia para persuadir a Rusia de alcanzar una tregua, principalmente teniendo en cuenta que Vladimir Putin viajará a China a finales de este mes.
Cabe recordar que, desde que estalló la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, China ha fortalecido los vínculos comerciales y militares con Rusia: el comercio entre ambos alcanzó un récord de US$ 240.100 millones en 2023, un 26,3 % más que el año anterior.
Xi también dijo que promovía una conferencia de paz internacional apoyada por Rusia y Ucrania, aunque se mostró más reticente respecto de la conferencia de paz organizada por Suiza el 16 de junio, a la que Moscú no ha sido invitado.
"Nos oponemos a utilizar esta crisis para responsabilizar a un tercer país y empañar su imagen e incitar a una nueva Guerra Fría. La historia ha demostrado que los conflictos sólo pueden resolverse mediante negociaciones", explicó al respecto.
Por su parte, Macron y Von der Leyen le dejaron en claro a Xi que estaban decididos a seguir respaldando a Ucrania y que Pekín necesitaba darse cuenta de que el conflicto probablemente duraría, y que las potencias occidentales no estaban dispuestas a abandonar a Kiev.
Además, instaron a Xi a garantizar un comercio más equilibrado con Europa: la Unión Europea "no puede absorber la sobreproducción masiva de bienes industriales chinos que inundan su mercado", dijo Von der Leyen.
"Europa no dudará en tomar decisiones difíciles necesarias para proteger su mercado", agregó.
En cuanto a Xi, explicó que el problema del exceso de capacidad de China "no existe ni desde la perspectiva de la ventaja comparativa ni a la luz de la demanda global".
