Tras la derrota que sufrió el peronismo en el balotaje de noviembre, comenzó un camino de reconstrucción y redefinición de liderazgos. Pero el espacio se encuentra en un periodo de fuertes discusiones que giran en torno a su reorganización, las formas de conducción y los niveles de respaldo a la gestión en la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, comenzaron a salir a la superficie las internas que atraviesan al peronismo en el territorio bonaerense. Algunos argumentan que se trata de una pelea "a destiempo" que beneficia al presidente Javier Milei porque divide los esfuerzos del peronismo que apuntan a la Casa Rosada.
"Venimos de un fracaso electoral y de un gobierno en el que nos matamos. Eso fue mal visto en la sociedad y está muy fresco. ¿Vamos a empezar ya con lo mismo mientras el gobierno aplica un ajuste brutal y la gente la está pasando mal?", se pregunta retóricamente un dirigente con despacho en La Plata.
El enemigo perfecto
El gobernador Axel Kicillof, se posiciona como el "enemigo perfecto" del presidente gracias al apoyo del distrito más populoso del país y el antagonismo ideológico que lo separa de Milei.
Sin embargo, la construcción de ese enemigo y la protección nacional necesita de un respaldo unificado del peronismo. La confrontación con el Presidente anuncia una relación tensa y una gestión complicada, y los quiebres internos dificultan la consolidación de un reclamo unitario y la construcción de su portavoz.
Las divisiones hacia el interior del partido generan rispideces que podrían desembocar en un fracaso cuando alcanzan su exteriorización, tal como sucedió con Juntos por el Cambio. El quiebre entre los excandidatos Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich afectó negativamente la campaña del sector y ninguno de los dos logró entrar al balotaje.
La discusión bonaerense
El primero en jugar fuerte fue el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Andrés Larroque, para quien "cualquiera que ose murmurar, conspirar o sembrar cuestionamientos extraños" contra Kicillof "está en la joda y no está jugando a favor" del principal partido de oposición.
La declaración fue dirigida al referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, que arrastra una relación tensa con el gobernador. Las diferencias con Kicillof atravesaron todo el primer mandato del gobernador, se fortalecieron durante el cierre de listas de 2023 y florecieron en las últimas semanas.
En La Plata se quejan de la falta de apoyo a la gestión provincial, de cuyo éxito depende, la proyección de Kicillof como posible referente de la oposición a nivel nacional.
"Hay una crisis inminente, y si no apoyamos al dirigente que gobierna al 40% de la población del país, quién sabe qué opción podemos construir", sintetizan desde el gobierno provincial.
En tanto, desde la agrupación que conduce Máximo Kirchner, reprochan la idea de "componer una nueva canción", que fue entendida como una declaración de intenciones de disputar la conducción interna del kirchnerismo.
Nuevas ideas
"El peronismo tiene que tener claridad de que hemos perdido la elección y que la sociedad ha estado dispuesta a votar un experimento con tal de no continuar como estábamos y no votar el peronismo", sentenció el diputado y exministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
Señaló que "el peronismo tiene que construir nuevas ideas" compatibles con las transformaciones que atraviesa la sociedad. Y así "construir un equilibrio" entre los extremos: "No puede el Estado ocupar todas las tareas en Argentina, pero tampoco puede ser el mercado a lo bestia como ahora, sin nada de Estado", definió.
El diputado planteó que la reconstrucción del liderazgo se debe dar a partir del surgimiento de estas nuevas ideas, y que "el debate interno que se da hoy en el peronismo no le interesa a nadie, es solo hablarle al microclima".
En esa línea, el consultor político, Gustavo Marangoni, agregó que si Kicillof apuesta a pasar la frontera de la General Paz y buscar la proyección nacional en el mediano plazo, es necesario que comience "a tocar una canción que no sepamos todos, es decir, no reiterar los temas ya consabidos del kirchnerismo, sino incorporar otras melodías".
