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Más diversidad a la industria tecnológica

En una industria basada en la capacidad y el talento, debemos generar entornos que abracen la diversidad y la promuevan.

Nivelar el entorno para todos, sin importar color, credo, orientación sexual o geografía.
Nivelar el entorno para todos, sin importar color, credo, orientación sexual o geografía.
Gurdeep Grewal 11 julio de 2022

El mundo cambió y sigue cambiando. Los negocios hoy son multiculturales; trascienden las fronteras, las nacionalidades, las culturas, las religiones. Todos conformamos un mismo equipo, aunque nos despertemos en lugares lejanos. Sin embargo, la discriminación y el racismo existen y, como una industria tan innovadora y global, tenemos la responsabilidad de generar entornos cada vez más inclusivos en nuestras organizaciones.   

Cuando hablamos de generar un ambiente organizacional basado en la diversidad, ¿a qué nos estamos refiriendo? Básicamente, a reconocer las diferencias y fomentar la apertura; a crear un entorno nivelado para todos, sin importar el color, el credo, la orientación sexual o la geografía.

Como inmigrante indio en Reino Unido he vivido situaciones de discriminación, basadas en los prejuicios que generaba el color de mi piel, mi nacionalidad. Situaciones que pude sobrellevar enfocándome en mi objetivo de crecer personal y profesionalmente; trabajando en organizaciones adecuadas y rodeándome de mentores valiosos. 

La industria tecnológica global tiene la responsabilidad de abrazar la diversidad en forma orgánica: crear entornos amigables para los grupos subrepresentados genera excelentes resultados en el largo plazo. Otro recurso es la “discriminación positiva”, en la que se establecen porcentajes objetivos de representación en la organización, ya sea de diversidades sexuales, culturales, personas con discapacidad, etcétera. 

Sin embargo, creo que la clave radica en entender que estamos operando como industria en un entorno global: cuando pienso en nuestros clientes, interactuamos diariamente con estadounidenses, argentinos, irlandeses, polacos, británicos, rumanos y más. Si no hay lugar para la diversidad de sentimientos, perspectivas y formas de hacer, no hay lugar para la creación, el intercambio, la mejora y la expansión. Ser una organización multicultural y diversa nos beneficia.

Como organización debemos seguir adelante con este camino, en forma natural y progresiva, predicando con el ejemplo desde el liderazgo; las resistencias internas y externas no deben detenernos. Por ejemplo, en intive hemos designado embajadores LGBTQ+ que no existían en la empresa, pero que les dan a las personas una plataforma desde la cual sentirse representadas

Nada es demasiado pequeño cuando se trata de cambiar algo tan arraigado en nuestra forma de pensar, ver el mundo y habitarlo. Estoy convencido de que la lucha por reducir las desigualdades es algo en lo que todas las personas podemos contribuir en nuestro día a día, porque lo macro y lo micro son dos esferas interdependientes cuando de lo que se trata es de buscar una mayor humanidad.

El mundo de las próximas décadas no será de las mayorías. La diversidad de culturas y religiones se entremezclarán para crear un entorno heterogéneo pero unificado. Si bien la posibilidad de construir comunidades gracias a la diferencia, a las diferentes opiniones y formas de vida es un cambio que requiere valentía y humildad para hacerse realidad, no tengo dudas de que hacia allí vamos.

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