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Tras la invasión

Ucrania: sanciones de EE.UU. y Alemania, “opción nuclear” bajo análisis y Rusia advierte por tarifazos eléctricos

Joe Biden anunció duras sanciones económicas contra Moscú mientras que Alemania congeló la certificación del Nord Stream 2 que atraviesa el Mar Báltico

Joe Biden anunció sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.
Joe Biden anunció sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania. -
23 febrero de 2022

Aunque durante varias semanas Estados Unidos fue acusado de exagerar la situación, finalmente podrá decir que tuvo razón: Rusia invadió Ucrania

Es cierto que aún no se dio la invasión a gran escala, pero el presidente ruso Vladimir Putin, tras reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk, ordenó el envío de tropas a la región del Donbáss, territorio que para la comunidad internacional continúa siendo de Ucrania. 

Visiblemente enojado, pero a la vez envalentonado por haber anticipado esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, preguntó ayer ante la prensa: "¿Quién, en el nombre del Señor, cree Putin que le da el derecho de declarar nuevos supuestos países en territorios que pertenecen a sus vecinos?".

"Esta es una violación flagrante del derecho internacional y exige una respuesta firme de la comunidad internacional", agregó. 

Y, tras enumerar las primeras sanciones, advirtió que “si Rusia va más allá con esta invasión, estamos preparados para ir más allá con las sanciones (…) Sin embargo, todavía hay tiempo para evitar el peor de los casos que traerá un sufrimiento incalculable a millones de personas si se mueven como se sugiere”. 

Por un lado, Biden explicó que le impondrá sanciones a la deuda soberana rusa, lo que implica que ya no podrán negociar su deuda ni en los mercados estadounidenses ni en los europeos. “Hemos cortado al Gobierno de Rusia de la financiación occidental", agregó. 

Por otra parte, anunció que se le aplicarán sanciones al banco VEB y al Banco Militar de Rusia, refiriéndose a Promsvyazbank, que hace negocios de defensa. Además, a partir de hoy comenzarán las sanciones contra las élites rusas y sus familiares.

Desde el otro lado del Océano Atlántico se anunciaron sanciones similares, aunque, sin dudas, la más significativa fue la decisión de Alemania de detener la certificación del gasoducto Nord Stream 2. 

Con un valor de US$ 11.000 millones, el proyecto se terminó en septiembre y fue diseñado para duplicar las exportaciones de gas ruso hacia Alemania, que importa el 40% de su gas desde este país y, además, cortarle un gran negocio a Ucrania ya que el gas ruso hoy pasa por ese país y Kiev cobra.

En pleno invierno, la decisión alemana demuestra su compromiso con sus aliados occidentales pese a que esto podría traerle problemas de suministros. En ese sentido, Dmitry Medvedev, expresidente de Rusia, acotó: "¡Bienvenidos al nuevo mundo donde los europeos pronto tendrán que pagar 2.000 euros por mil metros cúbicos!".

Sin embargo, ni EE.UU. ni Alemania hicieron referencia a la ya conocida “opción nuclear” (no sería una bomba, más allá de la expresión) que implica desconectar el sistema financiero ruso del Swift, una red internacional de comunicaciones financieras que es utilizada por más de 11.000 instituciones en más de 200 países.

Dicha opción tendría un impacto de 5 puntos en el PIB ruso y alteraría su economía diaria. Sin embargo, también afectaría a EE.UU. y Alemania, ya que sus bancos son los que más vinculados están con los rusos. 

En 2014, cuando Rusia anexó Crimea, esta misma opción fue discutida, lo que obligó a Moscú a desarrollar un sistema de mensajería alternativo llamado SPFS.

Además, esa “opción nuclear” tendría otros efectos colaterales no deseados, desde el desarrollo de nuevos sistemas entre Rusia y otros países, como China. Los expertos dicen que el Swift es importante para mantener el dominio mundial del dólar de EE.UU.

Más allá de las sanciones, una de las grandes preguntas es qué sucederá en el futuro inmediato. 

Los analistas barajan tres escenarios posibles.

  1. La mayoría descarta una invasión a gran escala y cree que Putin buscará asegurar los enclaves separatistas existentes. Además, podría ejercer una campaña de presión continua sobre Ucrania con el objetivo de intimidarla y demostrarle que sus aliados occidentales pueden hacer poco y nada.
  2. Otra opción sería que Putin busque ampliar el territorio dominado por los separatistas, ya que estos dominan menos de la mitad de las dos provincias que reclaman. Por el momento, Moscú no ha dejado en claro sobre si su reconocimiento de las provincias se refiere a la actual zona controlada por los separatistas o también equivale a aceptar sus reclamos de más territorio en Ucrania. 
  3. La última opción, que también sería la más devastadora, es que Putin ordene un ataque a gran escala que incluso llegaría hasta la mismísima Kiev para derrocar al gobierno ucraniano, desembocando en una guerra directa entre Ucrania y Rusia. 

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