El Economista - 70 años
Versión digital

vie 26 Abr

BUE 16°C
Coronación

En un Reino Unido en crisis, comienza la era de Carlos III

Este sábado 6 de mayo, setenta años después de la coronación de Isabel II, su hijo Carlos tendrá su propia ceremonia en la Abadía de Westminster. Ante la importancia del evento, líderes como Rishi Sunak, Justin Trudeau, Emmanuel Macron, Lula da Silva y Ursula von der Leyen estarán presentes en el acto.

En un Reino Unido en crisis,  comienza la era de Carlos III
04 mayo de 2023

Este 6 de mayo, el Reino Unido se viste de gala: setenta años después de la coronación de la reina Isabel II, este sábado será Carlos III quien tendrá su propia ceremonia.

Carlos, rey desde que su madre murió en septiembre del año pasado, será coronado, al igual que muchos de sus antepasados, en la Abadía de Westminster, en Londres. 

De 74 años, Carlos es el soberano de mayor edad en tomar el trono en un linaje que se remonta a 1.000 años. En total, ha habido 38 monarcas coronados en la abadía: Eduardo VIII, tío de Isabel y que abdicó para casarse con la estadounidense divorciada Wallis Simpson, es una de las excepciones. 

Un dato a tener en cuenta es que la coronación es un acto simbólico, ya que Carlos es oficialmente rey desde que su madre ha muerto. El acto comenzará a las 07:00 AM de Argentina y está previsto que sea más corto que el de Isabel II en 1953, con una duración de dos horas.

La coronación 

Tras una larga procesión y diferentes actos protocolares, uno de los momentos más importantes es la concesión de la gracia de Dios al soberano. 

Sentado en la longeva silla de San Eduardo, fabricada en 1296, Carlos III será ungido por el arzobispo de Canterbury, líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial, con óleo sagrado consagrado en Jerusalén.

Carlos también recibirá varios orbes dorados, cetros, espadas y un anillo, enormemente ornamentados, que forman parte de las Joyas de la Corona y simbolizan de diversas formas el poder, la autoridad y los deberes del monarca, y el poder de Dios.

Justamente, ante el impacto mediático de la ceremonia, en los últimos días algunos sudafricanos están pidiendo que el Reino Unido devuelva el diamante más grande del mundo, conocido como la Estrella de África, que está engastado en el cetro real que el rey Carlos III utilizará. 

El diamante, que pesa 530 quilates, fue descubierto en Sudáfrica en 1905 y presentado a la monarquía británica por el gobierno colonial del país, que entonces estaba bajo dominio británico.

Volviendo a la ceremonia, el arzobispo también colocará sobre la cabeza del monarca la pesada corona de San Eduardo, de 2,2 kg, utilizada en las coronaciones durante los últimos 350 años, aunque Carlos abandonará la abadía con una corona diferente, conocida como la Corona del Estado Imperial.

Quien también será coronada como reina es Camila, la segunda esposa de Carlos, luego de ser ungida por el arzobispo. 

Camila, quien utilizará la corona de la reina María, encargada y usada por la consorte del rey Jorge V para la coronación de 1911, aún convive con las duras críticas por ser la amante de Carlos mientras que este continuaba casado con la princesa Diana.

Diana se casó con Carlos en 1981 y tuvieron dos hijos, William y Harry, pero, tras varios escándalos, se divorciaron en 1996. Y, tan solo un año después, murió en un accidente automovilístico en París. Carlos y Camila se casaron en 2005. 

Los invitados

Más allá de la tradición, cabe recordar que Carlos no solo es el Jefe de Estados del Reino Unido, sino también de otros 14 países, entre los que se destacan Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

Por ello, hasta 100 jefes de Estado asistirán a su coronación. En total, habrá 2.200 invitados dentro de la Abadía de Westminster, mucho menos que los 8.000 que asistieron a la coronación de su madre. 

Como se esperaba, el primer ministro británico, Rishi Sunak, estará presente junto a otras figuras de importancia, como la primera dama de los EE.UU., Jill Biden, y el vicepresidente de China, Han Zheng.

Además, también asistirán el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el australiano Anthony Albanese y el neozelandés Chris Hipkins. También darán el presente el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el de Brasil, Lula da Silva.

Ante la importancia del evento, unos 7.000 miembros del personal de las Fuerzas Armadas participarán en deberes ceremoniales y la Policía británica desplegará 29.000 agentes.

Un impulso económico

Actualmente, el Reino Unido encuentra una importante crisis económica: mientras batalla con su inflación más alta en los últimos 40 años, sería el único miembro del G7 con crecimiento negativo este año. 

Por ello, la ostentosa celebración no parece muy oportuna en este momento. Sin embargo, desde el palacio de Buckingham consideraron que el evento proporcionará un impulso económico a la nación.

En este sentido, se espera que más de 1.000 millones de libras (US$ 1.250 millones) fluyan hacia la economía como resultado.

De todas formas, la consultora Pantheon Macroeconomics dijo que esperaba que el PIB británico cayera alrededor 0,2% mensual en mayo, debido al feriado bancario adicional que el gobierno asignó para la coronación.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés