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Draghi y Trump acotan a Powell

La Reserva Federal, luego de más de diez años, bajaría hoy la tasa un cuarto de punto

31 julio de 2019

El margen de acción de la Reserva Federal es acotado. En Estados Unidos, la inflación está controlada y el nivel de actividad se desacelera, creando las condiciones para la baja de tasas de un cuarto de punto que se decidiría hoy. Además están las presiones políticas encabezadas por Donald Trump que ayer, justo cuando se iniciaba la reunión de la Fed, dejó en claro que esperaba un recorte de tasas mayor y reiteró que “la Fed siempre está equivocada”.

Pero también hay limitantes externos para los movimientos de la entidad que preside Jay Powell porque todos los bancos centrales bajaron sus tasas o están por hacerlo. El Banco Central Europeo las llevaría en septiembre a - 0,5% desde el - 04% actual. Y si bien, el mejor desempeño económico de Estados Unidos justifica que tenga tasas más altas, la diferencia con las del resto de los países desarrollados no puede seguir aumentando porque fortalecería aún más al dólar.

Precisamente esa es la principal preocupación de Trump porque entiende que las exportaciones estadounidenses pierden competitividad porque los otros países manipulan sus monedas. Pero frente a un fortalecimiento del dólar, también muchos países emergentes se vieron obligados a subir las tasas, afectando sus niveles de crecimiento. Son todos datos que la Fed toma en cuenta porque sus decisiones están cada vez más condicionadas por el contexto global. Y es razonable que así sea porque si sus socios comerciales crecen menos, Estados Unidos se verá afectado. Por otra parte, el mejor camino para que el dólar pierda posiciones es que los países desarrollados crezcan a tasas más altas y que eso lleve a que sus monedas se revaloricen.

Algunos analistas están preocupados por la posibilidad de que se produzca una guerra de monedas. Consideran que en un escenario de bajo crecimiento, tasas de interés mínimas o negativas y restricciones para utilizar la política fiscal, la única herramienta que les queda a muchos países para impulsar el crecimiento es la devaluación de sus monedas. Se entraría de esa manera a un nuevo ciclo de devaluaciones competitivas que perjudicarían a la economía global.

Otros economistas, por el contrario, no consideran que sea negativo que varios países bajen sus tasas de interés porque eso redundaría en un mayor crecimiento.

Más datos

Ayer también se conocieron otros datos relevantes de la economía estadounidense que dan argumentos para el recorte de tasas que anunciaría hoy a la tarde la Fed. El índice de precios de los gastos en consumos personales, que es la medida de inflación que más toma en cuenta la Fed para definir su política monetaria, subió en junio 1,35% con relación al mismo mes del año pasado mientras que si excluyen los rubros más volátiles, el incremento fue de 1,6%, sin acercarse todavía a la meta de 2%.

A su vez, se informó que el gasto de los consumidores aumentó en junio 0,3% frente al mes pasado. El consumo explica dos tercios del producto por lo cual su crecimiento asegura la continuidad de la expansión económica. Y en un contexto de bajo desempleo y mejora de los salarios crece la confianza de los consumidores como lo mostró ayer la encuesta de la entidad privada Conference Board cuyo índice pasó de 124,3 puntos en junio a 135,7 en julio.

Estos indicadores muestran que están dadas las condiciones para que la Fed recorte la tasa, pero como la economía sigue mostrando un buen desempeño, la política monetaria no necesita ser demasiado expansiva.

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