Por Sofía Kasirer y Sofía Meijide (*)
Posición histórica
Argentina tradicionalmente sostuvo las iniciativas de la comunidad internacional de obtener una solución justa, pacífica y definitiva del conflicto palestino-israelí. A esto se suma la adhesión a la idea de consolidación de dos Estados libres e independientes: para 1949, Argentina ya había reconocido la independencia del Estado de Israel y, llegado el 2010, tomó la misma postura con respecto a Palestina.
Aunque según la administración en curso la orientación hacia una parte u otra se hace notar, estas ideas se mantienen. Durante el reconocimiento de Palestina como Estado, la gestión de Cristina Fernández de Kirchner declaró que "Argentina tradicionalmente ha sostenido el derecho del pueblo palestino a constituir un Estado independiente, así como el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas".
En esa línea, en 2018 el embajador Martín García Moritán, en el marco de la administración Cambiemos, reafirmó ante las Naciones Unidas el "respaldo al derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a constituir un Estado independiente y viable, reconocido por todas las naciones", reiterando "el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas".
Por su parte, la administración actual, a través de un comunicado de Cancillería, expresó en 2021 que "la República Argentina reitera que la única solución verdadera al conflicto se logrará con el surgimiento definitivo de un Estado palestino".
Reacción ante esta nueva escalada de violencia
A partir del ataque realizado por Hamás, la Cancillería deploró "los ataques armados provenientes de la Franja de Gaza y las acciones terroristas llevadas a cabo contra el Estado de Israel y hace un llamamiento para ponerle fin a la violencia y proteger a la población civil".
Debe tenerse en cuenta que Argentina cuenta con una amplía comunidad judía, la primera de Latinoamérica, y ha sido objeto de dos atentados terroristas: la Embajada de Israel en el año 1992 y el atentado a la AMIA en 1994.
El presidente Alberto Fernández a través de X (ex Twitter) repudió "el brutal ataque terrorista" contra Israel y ratificó el compromiso de Argentina con la solución pacífica de los conflictos, disponiendo así el envío de ayuda humanitaria a Israel.
Además, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, emitió un comunicado acerca de la disposición del presidente para reforzar los ámbitos de la comunidad judía en Argentina y estableció una alerta máxima en las fronteras nacionales.
Actualmente, se encuentran desaparecidos alrededor de 10 ciudadanos nacionales y por el momento se lamentó el fallecimiento de 7 argentinos en el ataque sufrido por Hamás. La Cancillería presentó información urgente para aquellos argentinos que vivan o se encuentren en el Estado de Israel, sumado al Registro de Evacuación que anunció el canciller Santiago Cafiero, que también permite localizar a los argentinos y asistirlos.
Por otra parte, el día 9 de octubre se llevaron a cabo manifestaciones en relación al conflicto que acontece en Medio Oriente: el acto en apoyo al Gobierno israelí con el lema "No al terrorismo y a la violencia y si a la paz", convocado por la AMIA, la Organización Sionista Argentina y la DAIA en el cruce de las calles Estado de Israel y Palestina.
Por su parte, el acto a favor de la causa palestina tuvo lugar en las calles frente a la Embajada de Israel, organizado por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Los candidatos y la proyección futura
Aunque nuestro país mantiene una postura en relación a este conflicto, la política exterior argentina tiene su carácter presidencialista y, quien llegue al poder el 10 de diciembre, puede presentar un viraje en relación a nuestra posición.
No obstante, considerando nuestra tendencia pacifista en política exterior y la existencia de una disputa de soberanía que nos involucra como es la Cuestión Malvinas, es importante que la política que se elija se mantenga dentro de un criterio racional y coherente con nuestros principios.
Son pocos los candidatos que hablan de esto en sus ejes de propuestas de política exterior. Pero lo que hay es determinante.
Javier Milei plantea una postura novedosa, aunque quizás un poco desmesurada.
Según el candidato de La Libertad Avanza, Israel sería uno de sus principales aliados, y estaría dispuesto a trasladar la Embajada Argentina de Tel Aviv (actual capital de Israel) a Jerusalén (territorio en disputa).
Así, Argentina estaría reconociendo a la ciudad de Jerusalén como exclusivamente de Israel, pudiendo llegar a generar una disyuntiva con sus vecinos árabes, principalmente con Palestina, o grupos extremistas, como es Hamás. Según Diana Mondino, probable canciller del partido libertario, esta sería la manera en que Argentina podría "contribuir a un cambio en la conflictividad en el mundo".
Mientras tanto, la candidata del Frente de Izquierda Unidad (FIT), Myriam Bregman, propone promover un mayor apoyo internacional a la causa palestina.
Sin embargo, la actual escalada no pasó desapercibida y todos los candidatos, además de pronunciarse rápidamente por redes sociales, hicieron declaraciones en relación al conflicto en el marco del 2° debate presidencial, de cara a las elecciones generales del 22 de octubre. Cabe aclarar que no se incluyó el tema de política exterior en los debates presidenciales.
Sergio Massa, Juan Schiaretti, Patricia Bullrich y Javier Milei expresaron su solidaridad para con el Estado de Israel. Además, el candidato de Unión por la Patria aseguró que si es presidente incluiría a Hamás en la lista de organizaciones terroristas (concepto para el que no hay un criterio común y unificado en la comunidad internacional).
Justamente, la única que mostró confrontación hacia Israel fue Bregman, quien expresó dolor por las víctimas civiles de un conflicto que, según ella, se basa en la "política de Israel de ocupación y apartheid contra el pueblo palestino".
Considerando a quienes tendrían posibilidad de ser el/la próximo/a presidente de los argentinos en función de los votos obtenidos, se abren distintos panoramas. De ganar Bullrich o Massa, la posición de Argentina se mantendría igual, aunque eso no quita que exista una mayor solidaridad hacia el Estado de Israel por lo ocurrido recientemente. Más aún tomando en consideración la declaración de Massa en el debate o la postura más dura que Bullrich tiene en favor de Israel.
En caso de ganar Milei, la situación sería diferente y la posición argentina pasaría a ser probablemente de apoyo directo a Israel. El traslado de la embajada significa un gesto político importante, pero que también podría tener costos de la misma envergadura. Sin embargo, antes de tomar esa decisión, Mondino declaró "que se consultaría con los embajadores argentinos en esa plaza". Además, por el momento el equipo de Milei no se pronunció en torno a la postura que tomaría en relación al reconocimiento a Palestina.
(*) Analistas internacionales especializadas en Medio Oriente
