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Ante el fracaso electoral municipal, Sánchez adelantó los comicios generales

Tras el fracaso del PSOE en los comicios municipales, el presidente español decidió adelantar las elecciones nacionales a julio. Ante esta inesperada situación, e intentando descifrar la estrategia de Sánchez, El Economista dialogó con el experto Gonzalo Sarasqueta.

Ante el fracaso electoral municipal, Sánchez  adelantó los comicios generales
29 mayo de 2023

Este lunes, tras el fracaso en los comicios municipales, el presidente de España, Pedro Sánchez, convocó elecciones nacionales anticipadas. 

El domingo, el opositor Partido Popular (PP) ganó las elecciones municipales con 3,3 puntos sobre el gobernante Partido Socialista (PSOE). Además, en las regionales los socialistas perdieron en casi todas las comunidades autónomas.

En total, los 'populares' sumaron 6,9 millones de votos (31,53%) contra los 6,2 millones de los socialistas (28,14%). Gracias a estos resultados, el PP obtuvo su primera victoria en unas elecciones municipales desde 2015 y el PSOE perdió 15 de las 22 capitales de provincia en las que gobierna. 

Ante esta crítica situación, y a seis meses de las elecciones generales, que estaban pautadas para diciembre, Sánchez decidió adelantar los comicios al próximo 23 de julio.

El mandatario describió la aplastante derrota del domingo como un claro voto de desconfianza en su gobierno de coalición y dijo que se sentía obligado a "asumir la responsabilidad personal" por el resultado.

Además, afirmó que necesitaba "buscar una aclaración sobre los deseos del pueblo español, una aclaración sobre la dirección política que debe tomar el gobierno y sobre las fuerzas políticas que deben guiar al país a través de esa fase".

"Creo que es necesario responder y someter nuestro mandato democrático a la voluntad del pueblo", agregó. 

Si los resultados del domingo se repiten en julio, hay grandes posibilidades de que el PP y el ultraderechista Vox derroten PSOE.

Tras conocer la noticia, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, consideró que "cuanto antes (las elecciones), mejor (...) Pido a los españoles que me hagan el próximo presidente del Gobierno de España".

Por su parte, Santiago Abascal, líder de Vox, dijo que su partido estaba abierto a "crear una alternativa" a Sánchez formando coaliciones de gobierno nacionales y regionales con el PP.

Ganadores y perdedores

En diálogo con El Economista, Gonzalo Sarasqueta, profesor UCA y Director del Master en Comunicación Política y Empresarial de la Universidad Camilo José Cela, consideró que, dentro del PP, el gran ganador de la jornada, hay actores que se destacan por sobre el resto, como es el caso de su líder, el "moderado" Feijóo.

También puede destacarse a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid, quien sumó 71 escaños, mejorando en seis los obtenidos en 2021. 

"Feijóo revalidó su liderazgo como presidente del PP y el 23 de julio va a ir con un viento a favor muy importante. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ganó con una mayoría absoluta en la comunidad de Madrid, lo que no sucedía desde Esperanza Aguirre, incluso siendo respaldada por Vox", explica Sarasqueta. 

"Sin embargo, Feijóo es el gran ganador, ya que Aguirre estaba implementando un discurso dicotómico contra Pedro Sánchez en el que planteaba que, si ganaba en Madrid, y si a Feijóo no le iba muy bien a escala nacional, ella lideraría el PP en las presidenciales, algo que ahora no sucederá", agregó. 

Respecto a la decisión de Sánchez de adelantar las elecciones, Sarasqueta cree esta es una apuesta muy riesgosa, ya que el mandatario siempre dijo que quería terminar su mandato, aunque la misma se sustenta en tres motivos. 

Por un lado, Sarasqueta explica que "puertas adentro del PSOE, había algunos actores muy críticos de Sánchez por pactar con Bildu, la fuerza independentista vasca en la que hay miembros del grupo ETA, o con los independentistas de Cataluña. Esto vaticinaba un debate muy intenso durante los próximos seis meses dentro del partido. Pero, con esta medida, Sánchez anula cualquier posibilidad de disidencia, ya que dos meses es muy poco tiempo para que haya una alternativa a su candidatura". 

"Además, Sánchez va a intentar juntar las fotos del PP y Vox, los cuales van a cogobernar en muchas ciudades, para poder asociar que el PP está pactando con la ultraderecha y hacer campaña para frenar el avance de esta fuerza", agregó. 

Por último, el entrevistado destacó que "es importante el asunto de la gobernabilidad, ya que a Sánchez le iban a quedar seis meses de mandato, pero no iba a poder aprobar ninguna ley. El gobierno se iba a desgastar mucho e iba a llegar todavía más débil a diciembre". 

Respecto a la izquierda, Sarasqueta destacó que esta fuerza se ha visto notablemente castigada por estar fragmentada: "Podemos, en donde militaba Pablo Iglesias, y Sumar, que es un nuevo sello que conduce la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, no llegaron a un acuerdo para ir juntos y solo tienen 10 días para llegar a un acuerdo. Si el gobierno progresista quiere tener alguna alternativa, sí o sí necesita que Sumar y Podemos se unan". 

El domingo, el PSOE perdió 400.000 votos en comparación con las elecciones locales de 2019, mientras que su socio menor Podemos perdió terreno en todos los ámbitos. 

Los socialistas perdieron el control de Valencia, Aragón y las islas Baleares, así como su bastión en el suroeste de Extremadura y la ciudad de Sevilla.

El avance de la ultraderecha

Con los resultados del domingo, no hay dudas de que la ultraderecha continúa avanzando en España, aunque este es un fenómeno bastante común en toda Europa. Prueba de ello son los actuales gobiernos en Italia, Hungría, Suecia y Polonia, a lo que se suma el constante crecimiento de Marine le Pen en Francia. 

En este sentido, Sarasqueta considera que "la ultraderecha ya está totalmente blanqueada en España y va a cogobernar en varias regiones, como en la comunidad de Valencia". 

A nivel europeo, creo que el único caso en donde se mantienen bastante lejos del poder, por una cuestión de memoria histórica, es en Alemania. Pero la ultraderecha en Europa ya no es una propuesta testimonial, sino que es una propuesta de poder". 

"Este es un fenómeno que también se empieza a observar en la Argentina con el crecimiento exponencial de Milei, aunque no todos forman parte de un mismo movimiento y cada país tiene sus particularidades. Pero, sin dudas, hay un movimiento reaccionario y, en el caso de España, el cordón sanitario, que son los partidos tradicionales que se unían para evitar el avance de la ultraderecha, ya es historia", sentenció. 

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