Claves
Con gran vértigo y el día partido en dos, el mercado argentino se dio vuelta este miércoles como una media: arrancó con dudas, con tendencia entre tibia y negativa, pero a partir del mediodía todo fue aceleración, con una notable reacción, suba del blue, pero freno en los dólares financieros, importante repunte de los bonos argentinos, fuerte baja del riesgo país y con la Bolsa local terminando en alza, con el mayor volumen de la historia en papeles nacionales, y con los ADR argentinos en Nueva York anotando una suba en bloque de hasta el 5,5%.
Hubo una combinación de factores que provocaron la consistente reacción de una plaza financiera local que venía alicaída, completamente fuera de la luna de miel inicial que se había registrado con la llegada del presidente Javier Milei a la Casa Rosada.
Lo que empezó a cambiar el humor fue la aparición en las cuentas de ahorristas e inversores de los dólares por el pago de los cupones de los bonos AL y GD que generó Martín Guzmán en la reestructuración de deuda que se hizo en agosto de 2020.
El segundo elemento es la declaración oficial de que hay acuerdo para reflotar el convenio que estaba caído con el FMI, por lo que en principio se liberarían los US$ 3.300 millones en DEG que se le habían trabado a Sergio Massa por incumplir en todo lo que había dicho.
Y lo que dio el broche de oro del día fue la contundente respuesta que tuvieron los ministros de Milei en el Congreso, en un juego de policía bueno y policía malo, con el Presidente ladrando y con sus representantes mostrando una posición más flexible y negociadora.
Lo que pareció opacar algo el cierre de la tarde fue la desbocada declaración de la CGT, que sin importarle nada la situación social actual que vive el país, sin haber movido un solo dedo con el Gobierno anterior a pesar de 45% de pobres, 10% de indigentes y 40% de empleados en negro, ahora salió a presionar como hizo con el expresidente Raúl Alfonsín, con los sindicalistas confirmando que harán un paro nacional el 24 de enero, con movilización al Congreso, y con actos paralelos en todas las provincias, advirtiendo además que romperán todos los protocolos porque lo dijeron con todas las letras: "Las calles se van a cortar".
Hoy será un día clave para los precios ya que se darán a conocer dos índices de precios fundamentales, uno a nivel local y otro en el exterior. El Indec dará su número de diciembre, luego de que la Ciudad de Buenos Aires midiera para el mes pasado 21,1% mensual (198,4% anual) y que la medición de Bahía Blanca fue del 26,1% para el mes pasado (197,7% anual). Y el tema es intrincado porque el Gobierno adelantó que el número puede estar cerca del 30% y este es un mes que sobre ese aumento tendrá subas en tarifas, prepagas, combustibles, costos y más costos.
Al mismo tiempo, también se dará a conocer el IPC de EE.UU., un dato clave para las decisiones que toma la Reserva Federal que frenó la suba de su tasa de interés base hace ya cuatro meses en el 5,5% anual, y el mercado se debate si comenzarán las bajas de tasas en marzo o si la tasa seguirá alta por más tiempo, como viene repitiendo el titular de la Fed, Jerome Powell una y otra vez.
Para EE.UU. la aparición del indicador no debería ser muy problemática porque seguramente está en torno al 3% anual, pero a nivel local estamos en medio de un fogonazo inflacionario.
Así, con la buena actuación de los ministros defendiendo el ley ómnibus, la concreción del pago de la deuda y el avance con el FMI permitió que el Banco Central lograra comprar en el mercado US$ 127 millones, en medio de la tercera licitación del Bopreal (para ver si se va reprogramando la deuda con los importadores, otra de las bombas que dejó Massa), y al final del día la autoridad monetaria confirmó que pudo sumar exactamente lo que había comprado, es decir US$ 127 millones más a las reservas.
Este intríngulis argentino sigue girando mientras los norteamericanos debaten si se viene un aterrizaje suave o alguna recesión para su economía. Por el momento, las tasas largas norteamericanas siguieron sin moverse: se pagó 4,8% anual a 1 año de plazo, 4% a 5 años, 4% a 10 años y 4,2% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 1,1% en Japón, 0,2% en México y 0,1% en China, pero bajó 0,3% contra el real y la libra y descendió 0,4% contra el euro y el chileno.
Y a nivel local, con las compras de dólares y más reservas ya mencionadas, el dólar blue saltó $30 hasta $1.150, pero el Senebi bajó $6,50 hasta $1.192,24, el MEP bajó $16,70 hasta $1.144,43 y el contado con liquidación bajó $11,25 hasta $1.185,44. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue subió al 34% y la del CCL con el mayorista fue del 45%.
Mientras se esperaban datos sobre la tercera licitación del Bopreal, los bonos argentinos tuvieron un día con firme recuperación, sobre todo en los papeles que ajustan por CER, que habían sido muy castigados en las ruedas previas. Así, con doble volumen, los bonos argentinos repuntaron 2,6% promedio y el riesgo país bajó 117 unidades hasta 1.985 puntos básicos, tras dos o tres ruedas con mucha preocupación porque se había colocado nuevamente arriba de 2100 puntos, como había con Massa.
A la espera de la difusión del IPC norteamericano, los altamente especulativos toros de Wall Street generaron otra rueda positiva en la Bolsa de Nueva York, con alza del 0,7% para el Nasdaq, del 0,6% para el S&P y del 0,5% para el Dow. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México subió 0,3%.
Pero la gran novedad estuvo con los papeles argentinos, que se arrastraron en territorio negativo en la primera parte del día, pero que luego terminaron con un volumen récord histórico absoluto en papeles privados y con mayoría de precios en verde. Con $71.545 millones operados en acciones y $27.193 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,9%. Mientras que los ADR argentinas que operan en Nueva York mostraron una subas del 1% al 5,5% para Edenor, IRSA, Supervielle, Cresud, Galicia, Francés, Mercado Libre, Macro, Central Puerto, Telecom y TGS; con baja del 1% únicamente para Despegar.
Quizás el único frente que empañó un poco el día tan positivo vino del lado de las commodities, específicamente del precio del petróleo y de los granos, dos áreas en las que el gobierno de Milei espera conseguir jugosos dólares este año. Pero por superabundancia de reservas de crudo en EE.UU. hubo una baja del 1,5% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron sin reacción. Los metales básicos actuaron mixtos. Y lo peor de la jornada vino desde Chicago y Rosario, donde el maíz se defendió pero el trigo y la soja siguieron bajando, con el "yuyito" testeando su peor precio en tres años, grave.
Y en el mundo cripto hubo una declaración confusa de parte de la SEC, con avances y retrocesos respecto de la salida de un nuevo ETF para el sector, por lo que en definitiva hubo una baja del 0,9% para el Bitcoin, con clima muy selectivo en el resto de los valores del sector.
