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Massa movió la estantería y superó otra rueda intrincada

Massa logró ayer la mejor licitación de deuda de todo su mandato: colocó bonos por $1,14 billones. El grueso de los fondos saltó los próximos seis meses.

Massa movió la estantería y superó otra rueda intrincada
Luis Varela 15 septiembre de 2023

Mientras Alberto Fernández sigue viajando, el ministro candidato Sergio Massa, virtual Presidente desde hace más de 400 días, sigue tomando medidas cada vez más en el fleje, cuando estamos a apenas 37 días de la elección presidencial. El miércoles, tras el índice de inflación más alto en 32 años, confirmó lo del menor pago de ganancias para los que cobran sueldos más altos, y luego anunció devoluciones de IVA para los que menos ganan siempre que paguen con débito, cuando los pobres no tienen tarjeta y compran en comercios de cercanía que cobran en efectivo, muchas veces sin estregar tickets de compra.

Las medidas de Massa

Massa anunció sorteos desde La Rioja
Massa anunció sorteos desde La Rioja

Este tipo de medidas, claramente electorales para analistas económicos de todas las orientaciones, le costarán al Estado unos $3 billones, y en definitiva terminarán liberando una cantidad de pesos que más temprano que tarde terminarán convirtiéndose en más nafta para el incendio inflacionario. Frente a eso, un día después de que la agencia Moody's advirtió que la inflación de 2024 de Argentina puede llegar al 300% anual. Ayer el banco de inversión J.P. Morgan indicó que prevé que la inflación en Argentina llegará al 190% anual en diciembre de este año (cuando el Indec dijo este miércoles que la variación de los últimos doce meses es del 124,4%).

Al mismo tiempo, mientras los empresarios salieron a decir en bloque que descreen de los precios justos o cuidados, Gustavo Mora, del Centro de Panaderos, alertó ayer mismo que la harina oficial acaba de subir 15% y la que está fuera de convenio saltó 40%. Pero Massa, intentando llegar al balotaje como sea, sigue tomando medidas peligrosas, que comprometen el futuro inmediato de una manera preocupante. Tanto que la economista de EcoGo Marina Dal Poggetto (la primera en destacar que Massa sacaba constantemente conejos de la galera) dice que está dispuesto a dejar la estantería sin ningún plato, como si la existencia terminara el 22 de octubre, pensando exclusivamente en su Plan Llegar a ser presidente, sin que importe lo que ocurra después.

Y ayer se concretó otro movimiento que dejó boquiabiertos a los operadores, con todos preguntándose entre sí si habían participado ellos en la licitación de deuda en pesos, o si se trataba una vez más de otra maniobra del Banco Central, emitiendo pesos, comprándole bonos al FGS de las Anses, para que luego la Anses le entregue a la Secretaría de Finanzas todos los pesos que necesita en cada licitación de deuda. Pero más allá de cualquier suposición, lo concreto es que Massa debía enfrentar ayer vencimientos por $ 689.000 millones, y terminó captando en el llamado la cifra más gigantesca de todas las licitaciones que se hicieron hasta ahora.

Datos de la licitación

Mecon Economía
Ministerio de Economía

Con 810 ofertas (la mitad de lo que se realiza habitualmente) el Gobierno captó nada menos que $ 1,14 billones en la licitación de Lelites, Boncer, Bonte, Bono Dual y Bono atado al dólar, muy por encima de los $689.000 millones que vencían. Y lo particular del caso es que el 56% del dinero captado fue en un Bono de la Nación Argentina en moneda Dual (es decir que el que toma ese papel puede elegir al vencimiento lo mejor entre inflación o tipo de cambio) con vencimiento el próximo 30 de junio de 2024 (tdj24 - nuevo). Al tiempo que el 18% de lo captado fue en una Letra del Tesoro Nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de enero de 2024 (x18e4 - reapertura), el 13% en un Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 4% vencimiento 14 de octubre de 2024 (t4x4 - reapertura), el 5% en un Bono del Tesoro Nacional en pesos con vencimiento 23 de agosto de 2025 (tg25 - reapertura), el 4% en un Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 3,75% vencimiento 20 de mayo de 2024 (t6x4 - reapertura), el 2% en una Letra de liquidez del tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 29 de septiembre de 2023 (nueva), el 1% en un Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 4,25% vencimiento 13 de diciembre de 2024 (t5x4 - reapertura) Y el 1% restante en un Bono del Tesoro Nacional vinculado al dólar estadounidense 0,50% con vencimiento 31 de marzo de 2025 (tv25d - nuevo).

Conocido este potente resultado, más allá de la sospecha de que se trató de una licitación tramposa, armada con dinero recién emitido por el Estado para financiar a Massa en las últimas semanas de esta administración, en el mercado también corrió otro razonamiento comprensible: "hay una inundación de pesos encepados, sin salida, que no pueden comprar dólares ni casi ningún otro activo dolarizado, por lo que con riesgo de que la situación se desmadre mucha gente pudo haber optado por saltar los meses que van a ser de mayor convulsión". Según los que miran todo con mayor detalle, el fogonazo se producirá esencialmente entre noviembre y febrero, ya que el dólar futuro del Rofex de fin de octubre parece mostrar que no se espera un ganador en primera vuelta. Efectivamente, a fin de octubre el dólar futuro de ese mercado se opera en $400, contra $481de fin de noviembre, $620 de fin de diciembre, $712 fines de enero y $770 de fin de febrero... hasta llegar a $1.015 a fin de julio.

El dólar en Argentina

dolar
Dólar

Con los números planteados por Moody's, JP Morgan, y por los contratos del Rofex, Massa jugó todo lo que tiene, sacó todos los platos de la estantería para que ayer se concretara una rueda tranquila, que no arrastrara a los precios del dólar a valores peligrosos. Por eso, justo a un mes de haber clavado al dólar oficial a $350, con una inflación que rueda al 12,6% anual (algo que destruye el saldo comercial), a pesar de tener en marcha el dólar agro y el dólar soja, en un momento en el que debería estar juntando dólares a dos manos, ayer el BCRA informó que pudo comprar apenas US$ 9 millones en el mercado, y que -con corte total en la 9 de Julio y marcha hacia plaza de Mayo, con Alberto de viaje- al final del día la autoridad monetaria perdió US$ 4 millones en las reservas y chupó de los bancos depósitos por $1,7 billones en Leliq cortas, en algo que fue interpretado por los operadores que se trató de un claro movimiento para intervenir en el mercado, usando manos amigas en el blue y aplastando al mep en todo lo que pudiera.

Y, con la probablemente muy exitosa licitación ofrecida como maquillaje, el día terminó con el dólar blue aplastado, con los dólares financieros con alzas menores, al tiempo que con mínima suba (y poco volumen) en los bonos argentinos, el riesgo país bajó 12 unidades, hasta 2.156 puntos básicos. Mientras que también con menos volumen, la Bolsa de Buenos Aires volvió a tener un importante repunte, con mayoría de subas en los ADR argentinos en Nueva York.

Este resultado de la rueda financiera local vino coronado por otro dato oficial que entrega el Banco Central. A pesar del salto inflacionario registrado en agosto (el mayor en 32 años) y con el grueso de los expertos en medición de variaciones de precios de alta frecuencia adelantando que setiembre también tendrá dos dígitos, por lo que será una mala noticia para Massa pocos días antes de la elección, el directorio de Reconquista 266 resolvió no mover la tasa de interés. No lo puede hacer porque su deuda en Leliq con los bancos supera los $20,6 billones, paga casi $2 billones por mes en intereses, y ayer mismo el Central tomó del mercado $ 1,7 billones en Leliq cortas. Frente a eso, los ahorristas se van inquietando y desde el 18 de agosto a esta parte el stock total de depósitos en pesos quedó congelado (baja 0,1%), cuando por multiplicador financiero debería haber subido al menos 7%, lo cual indica que está cayendo en términos reales. Esto es: los que tenían dinero en el banco se los están llevando, o compran cosas, lo que sea, o se van al dólar, protegiéndose para el supuesto cimbronazo que viene.

Los datos del exterior

Mercados-tras-las-PASO
Mercados

Este intenso mercado local vino acompañado por movimientos que no deben dejar de mirarse en el mercado internacional. Tras el repunte inflacionario en EE.UU. (el IPC de julio había sido del 0,2% y en agosto trepó al 0,6%), la economía norteamericana tuvo ayer solicitudes de ayuda por desempleo de 220.000 personas, apenas 3.000 más que en la semana anterior, pero el índice de precios al productor para la demanda final aumentó un 0,7% en agosto en EE.UU., la mayor diferencia desde junio de 2022. Y, al mismo tiempo, la inflación europea tampoco cede, lo cual obligó al BCE a subir sus tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 4,50%, el nivel más alto en 20 años. Y, tanto de un lado como del otro lado del Atlántico, la culpa de esta reacción tiene un solo destino, el petróleo. Ayer mismo el barril de crudo saltó casi 2%, detrás de eso los metales básicos actuaron sostenidos, los metales preciosos estuvieron sin fuerza, los granos se mostraron mixtos, pero hubo una suba del 1,8% para el Bitcoin, con avances de hasta el 4% en el resto de las criptomonedas. Esto indica que los inversores están viendo que puede haber sorpresas con la Fed o la semana próxima o en noviembre, o por lo menos que se sigan manteniendo altas las tasas durante más tiempo.

El resultado de todos estos movimientos determinó que las tasas largas de EE.UU. se elevaran y se aplanaran: se pagó 5,4% anual a 1 año de plazo, 4,4% a 5 años, 4,3% a 10 años y 3,3% a 30 años. Y detrás de eso, en el exterior el dólar subió 0,8% contra el euro y en Chile, 0,6% contra la libra y 0,1% en China, no cambió en Japón, pero bajó 0,2% en México y retrocedió 0,9% en Brasil.

En tanto que en el mercado local, con gran intervención, el dólar blue cayó $13 hasta $722 y el Senebi bajó $6,57 hasta $733,43, pero el MEP subió $1,47 hasta $677,79 y el contado con liquidación subió 11 centavos hasta $742,66. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 96% y la del CCL con el mayorista fue del 112%. Y ocurrió algo particular: ayer el peso argentino mejoró su posición contra el euro y la libra, algo insólito en un momento con tantísima inflación local.

A pesar de la mayor inflación norteamericana, los inversores altamente especulativos de Wall Street están convencidos de que Jerome Powell no tocará la tasa de la Fed este mes, por lo que hubo otro día con subas en la Bolsa de Nueva York: con alzas del 0,8% para el Nasdaq y el S&P y mejora del 1% para el Dow. Al tiempo que se anotó un aumento del 1% en la Bolsa de San Pablo y del 0,5% en la de México.

Mejora de los bonos

A nivel local, con poco volumen, los bonos mejoraron apenas 0,2%, por lo que el riesgo país bajó 12 unidades, hasta 2.156 puntos básicos, en un día casi intrascendente. Donde sí hubo mejor música fue en la Bolsa de Buenos Aires: con $11.263 millones operados en acciones y $18.804 millones en Cedears, el índice S&P Merval subió 3,3% (del 5,1% en dólares). En una jornada en la que los ADR argentinos que operan en Nueva York tuvieron una suba en bloque del 1% al 3% para Central Puerto, Edenor, TGS, Francés, Macro, Telecom, Pampa E, Supervielle y Galicia; con la excepción de una baja del 1% para Mercado Libre.

Al final de día, revisando todo en las planillas Excel, los analistas están tratando de adivinar cuántos platos le quedan a Massa sin romper. Piensan que a medida que se vaya acercando la elección, la cantidad de fondos que busquen protección en alguna posición dolarizadora será mayor, por lo que el cimbronazo que se viene en las próximas semanas puede tener capítulos intensos. Nadie puede asegurar absolutamente nada, la incertidumbre es total.

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