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Inversores de salida en el peor día desde que está Milei

Con políticos, gremios, movimientos sociales y Gobierno peleando como perro y gato, y con tasas de interés que incendian los pesos, los inversores decidieron desensillar.

Los dólares libres saltaron, los bonos cayeron, el riesgo país saltó al mayor nivel en 11 semanas y los negocios no existieron en la Bolsa local.
Los dólares libres saltaron, los bonos cayeron, el riesgo país saltó al mayor nivel en 11 semanas y los negocios no existieron en la Bolsa local.
Luis Varela 04 junio de 2024

Mientras el país entero debería estar realizando todo tipo de tareas para seducir inversiones, reparar la economía y crear empleo, la política argentina se movió en otro ring de perro y gato, ahondando todavía más la incertidumbre, y el resultado fue un agravamiento financiero: saltaron los dólares libres, cayeron los bonos, el riesgo saltó al nivel más alto de las últimas 11 semanas y, sin negocios, las acciones se evaporaron, con caída en bloque para las ADR argentinas que cotizan en NY.

Como si quisieran arreglar el incendio con baldazos de nafta, las trabas de la política, de los gremios y de los movimientos sociales le siguen poniendo palos en la rueda a un Gobierno que está mostrando que muchos de sus funcionarios no tienen la experiencia suficiente como para solucionar la problemática del día a día. Eso, más una tasa de interés que quema los pesos, hace que ahorristas e inversores estén perdiendo confianza en la dirección de la economía y, con eso, la dirección de los fondos tiene una sola mano: de salida.

Sin estar en año electoral, ya que aún faltan 17 meses para la elección de medio término, la oposición más dura del Gobierno no muestra ninguna cara visible con chances creíbles de encabezar un proyecto, y el movimiento en el que se han instalado es una suerte de guerra de guerrillas, con operaciones constante de desgaste, con paros, bloqueos, trabas y todo tipo de movidas que tienen una intención muy parecida a la que se logró con el helicóptero al que se subió el expresidente Fernando De la Rúa.

De esta manera, después de meses iniciales en los que Javier Milei había logrado una absoluta pax cambiaria, acciones y bonos con subas increíbles y un riesgo país que había caído de 2.900 a casi 1.100 puntos básicos, ahora se pasó a dólares que ya cotizan arriba de los $1.300, en zona de récord nominal, con acciones y bonos desandando la gran recuperación y un riesgo país que orilla otra vez los 1.500 puntos, dejando a la Argentina completamente fuera del juego del crédito voluntario mundial.

Esta gran tensión política, que se va trasladando lentamente a lo económico, que se vive en la argentina, se contrapone a objetivos internacionales que se van cumpliendo, y que van terminando de desarmar la eclosión provocada por la ola de emisión que desató una inflación mundial altísima debido a la pandemia de covid-19 que impactó en todo el planeta entre fines de 2019 y mediados de 2021.

Las medidas que tomó, por ejemplo, la Reserva Federal de EE.UU., de subir su tasa de interés base de 0,5 a 5,5% anual entre julio de 2020 y octubre de 2022, está empezando a tener impacto en su economía, y eso está volviendo a equilibrar los valores principales de su economía. Tanto es así que se anunció que las ofertas de empleo en EE. UU. acaban de alcanzar su nivel más bajo desde febrero de 2021, con un mercado laboral que se enfría. En términos concretos, de tener 8,35 millones de empleos registrados en el cierre de marzo pasó a tener 8,06 millones de puestos de trabajo en el cierre de abril.

Con esto, los inversores del mercado estadounidense recuperaron la esperanza de que la Fed posiblemente baje su tasa base antes de noviembre, y en consecuencia siguieron bajando las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,1% anual a 1 año de plazo, 4,3% anual a 5 años, 4,3% anual a 10 años y 4,5% anual a 30 años. Y, como resultado, en el exterior el dólar subió 1,1% en México, 1% en Brasil, 0,3% en Chile y contra la libra y 0,2% contra el euro, pero bajó 0,1% en China y achicó 0,8% en Japón.

Mientras tanto, en el mercado cambiario local, tras las subas de los últimos días, con el dólar exportador ya cotizando a $ 1012,77, el BCRA compró US$ 48 M en el mercado y al final del día la autoridad monetaria pudo sumar US$ 161 M a las reservas, un número más lógico con este momento de cosecha gruesa. Pero con tasa de interés tan negativa contra la inflación (2,3% de un plazo fijo contra un IPC esperado de entre 4,5 y 5%), cada peso nuevo tiene una sola dirección: comprar dólares.

Así, el dólar blue saltó $30 hasta $1.265, el Senebi saltó $36,53 hasta $1.315,78, el MEP subió $11,86 hasta $1.281,77 y el contado con liquidación subió $11,13 hasta $1.311,35. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue subió al 35% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 46%.

Y la salida de los inversores no fue solo de los pesos. Con alto volumen operado, los bonos argentinos sufrieron una dura caída del 3%, que se tradujo en el peor día desde que está Milei en la Casa Rosada, por lo que el riesgo país trepó 80 unidades, hasta 1494 puntos básicos.

En cuanto a papeles privados, la convicción de que la tasa de la Fed dejará de encorsetar a EE.UU. determinó una suba en la bolsa de Nueva York: el Dow mejoró 0,4% y hubo alzas cercanas al 0,2% tanto para el S&P como para el Nasdaq. Y tras varios días muy inestables, la bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la bolsa de México recuperó 3,2%.

En el mercado bursátil local fue donde más se sintió que los inversores están de salida. Con apenas $3.014 millones de operados en acciones y $4.746 millones en Cedears, la bolsa de Buenos Aires se derrumbó 4,7% en pesos (7% medida en dólares). Y las ADR argentinas en NY mostraron una complicada baja en bloque del 2 al 8% para YPF, Supervielle, francés, Cresud, Pampa E, IRSA, Galicia, Macro, TGS, Edenor y Telecom como las más perjudicadas.

Y también se dio un día desconcertante para las materias primas. El petróleo bajó otro 1%. Los metales preciosos estuvieron en descenso. Los metales básicos estuvieron particularmente débiles. Los granos evolucionaron decididamente a la baja en Chicago, y con precios mixtos en Rosario. Y las que pudieron salvar la ropa nuevamente fueron las criptomonedas, con suba del 1,8% para el bitcoin, con avances de hasta el 7% para el resto de los valores de ese panel.

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