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Ojos en Ucrania

El mundo tiembla, mientras Argentina sigue repuntando

La Bolsa y los bonos argentinos mejoraron, con baja del riesgo país, pero cambió la dirección del dólar y el BCRA perdió reservas

Las acciones y los bonos tiraron al alza en el mercado local.
Las acciones y los bonos tiraron al alza en el mercado local.
Luis Varela 21 febrero de 2022

En un día en el que faltó la referencia de Wall Street (por feriado en EE.UU. por el Día de los Presidentes), los mercados del mundo anotaron un temblor significativo con foco en el conflicto por Ucrania, pero tal como ocurrió durante la semana pasada, las acciones y los bonos argentinos lograron eludir el descenso, aunque el mercado cambiario perdió algo de tranquilidad y el Banco Central perdió reservas.

Si se intentara tomar la importancia de los temas de mayor a menor, lo que marcó la tendencia del día fue la decisión de Vladimir Putin de escuchar esta vez a la Duma (el Congreso ruso), parlamento que el líder ruso muchas veces no escucha, pero como en esta ocasión decidió algo que fue música para sus oídos, anunció algo que profundizó la crisis por Ucrania, con la Unión Europea y por supuesto con EE.UU.

Durante el fin de semana la Duma decidió reconocer como estados independientes a las zonas de Ucrania que están en disidencia: Donetsk y Lugansk. Inmediatamente Putin dio su visto bueno para que sean consideradas como repúblicas separatistas y, a pesar de llamados intensos de Macron (que en campaña para ser reelecto en Francia) buscó multiplicar la diplomacia para que Putin y el Presidente de EE.UU. Joe Biden hablen, la situación de tensión escaló un poco más.

Ni bien se conoció que Putin avaló la independencia de esos dos territorios, Biden conversó con el actual presidente de Ucrania e inmediatamente EE.UU. decidió aplicar sanciones económicas a esas dos regiones, por lo que el Gobierno de Washington prohibirá a todas las empresas de su país invertir o comerciar en Donetsk y Lugansk. Y, como si eso fuera poco, la Unión Europea envió un mensaje diciendo que si esto no frena, se le terminarán aplicando sanciones a la mismísima Rusia.

Todo este movimiento tuvo una gran repercusión en el mercado ruso. La Bolsa de Moscú se desplomó 10,5% y el dólar pasó de cotizar de 75 a 80 rublos, lo que significó una suba del 6,7% en un solo día. Y detrás de eso, como en una caída en dominó las bolsas de Frankfurt, Zurich y París anotaron caídas del 2%, variaciones que no son nada usuales en esos mercados.

Impacto en las commodities

Obviamente, la tensión en torno a todo este tema provocó movimientos en los commodities. El petróleo abandonó las bajas y volvió a subir, acercándose nuevamente a los US$ 95 por barril. Los metales básicos, en los que Rusia tiene gran protagonismo, también mostraron valores a la suba, con el aluminio y el níquel marcando nuevos máximos de años o directamente récords sin precedente. 

En el caso de los granos, sin negocios en Chicago por el feriado, la Bolsa de Buenos Aires fue una fiesta, sobre todo para la soja, que superó el récord histórico que disfrutó Cristina Kirchner en 2012. Y donde hubo una diferencia importante (que deberá ser confirmada hoy, cuando Nueva York vuelva a operar) fue una consistente quietud de los metales preciosos, pero con un nuevo hundimiento en las criptomonedas, con el Bitcoin perdiendo casi 6% contra el cierre del viernes.

De ese modo, mientras el mundo temblaba, Argentina asilada (standalone) mostró una reacción de pinzas, con muchos elementos a favor, y otros en contra, que derivaron sin embargo en una rueda mucho más positiva que lo visto en los mercados mundiales. De hecho, mientras las bolsas europeas perdían 2%, con las Bolsas de San Pablo y México achicando 0,7% promedio, la Bolsa de Buenos Aires logró subir 0,7%, eso sí, con muy pocos negocios: apenas $772 millones operados en acciones y $646 millones en Cedears. 

Con los papeles nacionales en positivo, pero con los Cedears muy heridos, porque adivinan que hoy, con Wall Street operando, puede continuar el traspié general, sobre todo sin Putin y Biden lo logran un alto en las hostilidades.

Pero además de esa reacción positiva de las acciones locales, también hubo un clima positivo en los bonos, con avances promedio del 0,3%, lo cual significó que el riesgo país cediera otras 21 unidades, hasta 1.709 puntos básicos, colocándose en el menor nivel de lo que va de este año.

El dólar para arriba

En el mercado cambiario local, sin embargo, no hubo tantas sonrisas. En el mundo el dólar subió 0,1% contra el euro y el mexicano, pero bajó 0,1% contra la libra, 0,2% contra el yen, 0,3% en Chile y cedió 0,6% en Brasil. Mientras que en la plaza local, luego de una gran pax cambiaria durante toda la semana pasada (con el vencimiento de bienes personales, que obligó a empresas a vender dólares para conseguir pesos y cumplir con la AFIP), esta vez subieron en bloque los 14 dólares de Alberto, con el blue a $211,50 y el Senebi rozando los $212, ya que aparecieron los primeros esbozos de la letra chica del acuerdo con el FMI y eso no le gustó en absoluto al ala más dura de la coalición oficialista. 

Fernanda Vallejos, considerada una voz directa de CFK, se declaró furiosa contra el Gobierno: "No hay diferencias con el acuerdo de Macri con el FMI". 

Eso generó alguna tensión, y para que el dólar no rebotara más el BCRA terminó perdiendo US$ 30 millones en las reservas.

Los datos de todo lo que se está empezando a dar a conocer sobre la letra chica marcan que habrá serias restricciones para el gobierno de Alberto Fernández, esencialmente con diferencias en el tema subsidios, lo cual obligaría a subir tarifas de manera generalizada, todo auditado trimestralmente por técnicos del FMI, en una movida que el kichnerismo calificó diciendo "si aprobamos esto entramos en un cogobierno con el FMI".

Por supuesto, tal como sucedió ya cien veces, el acuerdo que iba a entrar ayer al Congreso no entró, y no hay fecha para que ingrese. Hay aceleradas negociaciones de Alberto y Massa, con la oposición, para que se termine aprobando. 

Y los que más empujan son los gobernadores, porque entrar en default con el Fondo significará que se les cortan líneas de crédito con el Banco Mundial, el Bid y otros organismos multilaterales. Hay mucho nerviosismo, queda apenas un mes para que se defina en el FMI. Y Guzmán, este mismo jueves (con revancha el viernes) deberá salir a tomar más y más deuda, para enfrentar vencimientos multimillonarios de bonos en pesos, emitidos bajo su propio mandato.

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