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Cayó una lluvia de "misiles" sobre el mercado argentino

Los dólares financieros libres pegaron un salto y los bonos bajaron. El riesgo país subió. Los ADR argentinos cayeron en bloque. Hoy se enfrenta una licitación de deuda difícil.

Por si eso fuera poco, las materias primas se pincharon con un dólar global más firme. Y con Brasil en problemas.
Por si eso fuera poco, las materias primas se pincharon con un dólar global más firme. Y con Brasil en problemas.
Luis Varela 18 noviembre de 2022

Por suerte no somos Polonia, pero ayer Argentina recibió una lluvia de misiles de otro tipo, que terminaron complicando duramente el frente financiero, que llega hoy a una nueva licitación de deuda en pesos ciertamente complicada, que si llega a salir tan mal como las convocatorias anteriores el escenario puede llegar a oscurecerse todavía más.

Todo el día informativo estuvo girando en torno a los lesionados que salen de la selección y los reemplazos que elegirá Scaloni, y el supuesto operativo clamor que recibió Cristina en La Plata. 

Pero bastante lejos de esos temas de fondo, el mercado recibió una sucesión de golpes, todos muy difíciles de digerir. El más importante fue un nuevo salto en los dólares financieros libres, con el blue frenado. Un nuevo día con gran pérdida de reservas en el BCRA, a pesar de que pudo comprar en el Mulc US$ 3 millones. La autoridad volvió a chupar de los bancos una enorme cantidad de depósitos a cambio de Leliq cortas. Los bonos argentinos bajaron y el riesgo país volvió a subir. Y la Bolsa local mejoró apenas en pesos, pero los ADR argentinos en Nueva York anotaron una caída en bloque.

Este complicado panorama local se coronó con una situación mundial en la que sigue habiendo secuelas de la quiebra de la exchange de criptomonedas FTX, con secuelas de otros sitios menores que están suspendiendo entregas de fondos, todo con derivaciones desconocidas. Y, al mismo tiempo, luego de que se conoció que las solicitudes de ayuda de desempleo en EE.UU. bajaron de 226.000 a 222.000, con el empleo muy firme, dos directores de la Fed, James Bullard y Neel Kashkari salieron a decir que Jerome Powell va a tener que colocar en 2023 una tasa base más alta que el 5% anual que se venía esperando hasta ahora.

Con actividad laboral que no declina y con miembros de la Fed tan agresivos, hubo un leve suba en las tasas largas norteamericanas: se pagó 4,7% anual a 1 año, 3,9% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso el dólar global volvió a afirmarse en el mundo: ayer saltó 1% en Chile y en China, 0,5% contra el yen, contra la libra y en México y anotó un aumento del 0,3% contra el euro y el real.

El dólar firme

Esta firmeza del dólar mundial determinó que las materias primas volvieran a apuntar todas hacia abajo. Después del episodio del misil en territorio polaco, Putin volvió a permitirle a Ucrania que exporte granos y fertilizantes a través del Mar Negro. Y con eso hubo un derrumbe del 4,7% para el petróleo, los metales preciosos estuvieron en descenso, los metales básicos cayeron, los granos también estuvieron hacia abajo. Y el único sector donde hubo clima mixto fue en el panel cripto, donde el bitcoin repuntó 0,7% pero el resto de los valores estuvieron con cotizaciones dispersas.

A todo esto se agregó otro día particularmente difícil en Brasil. El presidente electo Luiz Inacio Lula da Silva habló de realizar una reforma para dedicar más gasto público a planes y eso afectó aún más a un mercado financiero que viene tambaleando desde hace días. El precio del dólar pasó en tres ruedas de 5,05 a 5,40 reales y la Bolsa de San Pablo sigue mostrando cotizaciones en rojo, acumulando en la semana un descenso del 2,5%.

El dólar fuerte, más tasas internacionales en alza, más commodities en baja, más un Brasil que se sigue devaluando agregaron viento externo de cola en un día en el que incluso llegaron a correr versiones de que -como Guzmán- el viceministro Gabriel Rubinstein estuvo por pegar un portazo, amenazando con renunciar, algo que -como Guzmán- al final de la tarde desmintió, pero todo contribuyó a que el mercado local empezara a burbujear.

Mientras Marco Lavagna (que iba a reemplazar al renunciante Rubinstein en el rumor) anunciaba desde el Indec que la canasta básica total se disparó 9% en octubre, por lo que una familia de 4 integrantes necesitó $ 139.737 pesos para no ser pobre, con suba del 88% en diez meses, y que para no ser indigente el costo para una familia tipo trepó 9,5% el mes pasado (necesitó $62.105), todos los dólares se calentaron, salvo el blue, donde hay ventas minoristas porque la gente vende ahorros, ya que no tiene pesos para pagar los gastos básicos.

Así, mientras los dólares oficiales siguen viajando con una velocidad levemente inferior a la inflación, el dólar blue bajó $1 hasta $307 ($312 en el interior). Pero, a pesar de que el BCRA perdió otro US$ 172 millones en las reservas (situación muy preocupante) y que chupó de los bancos depósitos por otros $  804.759  millones en Leliq cortas, el dólar Qatar subió 58 centavos hasta $339,78, el dólar MEP saltó $6,90 hasta $317,59 y el contado con liquidación voló $12,15 pesos $336,95, su valor más alto desde el récord del 27 de julio.  Por eso, la brecha entre el oficial y el blue fue del 81% y la del CCL con el mayorista saltó hasta el 107%, un nivel claramente insostenible.  

Finanzas tomará más deuda

El clima negativo no terminó allí. Hoy la Secretaría de Finanzas sale a tratar de tomar más deuda en pesos, en un mercado que está renuente a absorber moneda local. Con una particular situación: las calificadoras internacionales, Moody's entre ellas, advierten que la deuda argentina es riesgosa, y que la deuda en pesos es mucho más riesgosa que la deuda en dólares. Hoy el Tesoro necesita captar unos $231.000 millones, y para lograrlo sale a ofrecerle a los fondos de inversión o a los denominados creadores de mercado una Lelite a 1 mes, una Lede a 4 meses y un bono en pesos atado a tasa Badlar con vencimiento en 2027. No ofrece deuda ajustable por CER porque las tasas vuelan, los privados venden y venden, y el BCRA es el único comprador: emite, compra y compra, pero no logra sostener los papeles en moneda local.

En detalle, Finanzas sale hoy a tomar deuda en Ledes, Lelites y Bontes por $ 231.000 millones, ya que vencen $ 810.129 millones en los próximos 45 días y los inversores institucionales encepados dijeron basta. Para conseguir ese dinero apuntará a los fondos comunes de inversión ofreciéndoles una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 16 de diciembre de 2022 (nueva). Y a los denominados creadores de mercado les da dos opciones: una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de marzo de 2023 (s31m3 - nueva) y un bono del Tesoro nacional en pesos a tasa Badlar privada por 0,70 con vencimiento 23 de noviembre de 2027 (Bonte 2027 - nuevo).

Frente a este menú, los analistas hicieron una cuenta peligrosa. Advierten que de acá a fin de año quedan cuatro licitaciones y en esos cuatro llamados se necesita conseguir financiamiento neto por $96.000 millones extra por cada convocatoria para evitar que el BCRA no tenga que seguir emitiendo para abastecer de pesos al Tesoro, y que con eso los bonos sean pagados y no caigan en default. Y eso es solo el principio, ya que de enero a septiembre vencen $10,5 billones, y nadie sabe cómo hará el Gobierno para atravesar semejante paredón.

Con ese problema sin solución por delante, sin que Rubinstein logre cortar más los gastos, con Cristina Kirchner preparándose para un año electoral en el que seguramente buscará incrementar el gasto público para sostener la actividad, los bonos argentinos operaron ayer un volumen dos veces más alto al normal, y con una caída promedio en los precios del orden del 2,8%, por lo que el riesgo país volvió a subir en 40 unidades, hasta 2.370 puntos básicos.

Día de baja en las bolsas

La expectativa de que la Fed vuelva a subir firmemente las tasas en diciembre, enero y febrero generaron ayer otro día con bajas en la Bolsa de Nueva York: el Dow cedió 0,1%, con el S&P y el Nasdaq 0,3% abajo. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,7% y la de México cedió 0,4%.

A nivel local volvió a palparse la ilusión inflacionaria, los precios de las acciones subieron en pesos pero bajaron en dólares. Con $2.505 millones operados en acciones y $5.402 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,8%. Pero los ADR argentinos en Nueva York sufrieron una baja en bloque del 1% al 6% con Supervielle, Mercado Libre, YPF, Despegar, Galicia, Pampa E, Macro y Cresud como las peores del día.

Frente a semejante cuadro, mientras una gran parte de la sociedad tiene la cabeza metida en el Mundial de Futbol, desde Moody's Gabriel Torres sentenció: "Nuestra calificadora cree que la Argentina está complicada para pagar la deuda, sobre todo en pesos, no solo las del Tesoro sino también la del Banco Central, por lo que la actual administración tiene riesgos, y riesgos grandes". Con eso, al final del día, cuando se veían los últimos números del cierre de negocios, la palabra que más espacio ganó entre los analistas fue "incertidumbre".

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