El segundo trimestre del año ha mostrado una volatilidad significativa en los mercados globales, reflejando una diversidad de dinámicas regionales y sectoriales. En este sentido, realizamos un repaso de estos mercados con los principales cambios registrados.
Para empezar, Estados Unidos, país con una economía resiliente a pesar de las preocupaciones iniciales sobre un posible sobrecalentamiento. El crecimiento del empleo - con 272.000 nuevos puestos en el mes de mayo -, la disminución de la inflación y la confianza en un softlanding impulsaron el mercado de valores, especialmente en los sectores de tecnología y servicios de comunicación.
Por el contrario, en Europa las acciones cayeron en este segundo período del año, viéndose afectadas por la incertidumbre política y la disminución de las expectativas de fuertes recortes de las tasas de interés. El sector de tecnología de la información avanzó, especialmente las acciones relacionadas con semiconductores, mientras que el sector de consumo discrecional registró caídas. El Banco Central Europeo redujo los tipos de interés en 25 puntos básicos, pero la persistente inflación (2,6% anual en mayo) limitó nuevos recortes. Las elecciones parlamentarias europeas sorprendieron a los mercados, afectando negativamente las acciones francesas.
El Reino Unido, tras una leve recesión de la economía en la segunda mitad de 2023, mostró una fuerte recuperación en el primer trimestre de 2024, con un crecimiento del PIB del 0,7%. Sin embargo, datos recientes indicaron un estancamiento en abril, con la tasa de desempleo aumentando al 4,4% y la pérdida de 140.000 puestos de trabajo. La inflación, aunque disminuyó, sigue siendo una preocupación.
Los mercados asiáticos por su parte, liderados por Taiwán, India y Singapur, mostraron un sólido desempeño, mientras que Indonesia, Filipinas y Tailandia tuvieron uno más débil. En China, el auge de la IA contribuyó a las ganancias en la región, y si bien Japón registró rendimientos positivos del 1,7% en términos de yenes, su depreciación resultó en un rendimiento negativo en moneda extranjera. Aunque el Banco de Japón aumentó los rendimientos de los bonos gubernamentales y apoyó las acciones financieras, el crecimiento salarial en términos reales siguió siendo negativo, afectando la confianza del consumidor.
Si nos referimos a los mercados emergentes, vemos que a pesar de la volatilidad, superaron a los desarrollados con Turquía, Taiwán, Sudáfrica e India liderando el camino. En el continente americano, Brasil y México enfrentaron pérdidas significativas debido a las preocupaciones sobre las políticas monetarias y la incertidumbre política.
Además, podemos mencionar que los bonos globales se vieron afectados por las preocupaciones generadas por la inflación en Estados Unidos mientras que los bonos corporativos con grado de inversión en USA y Europa tuvieron rendimientos positivos, al igual que los bonos de alto rendimiento. La Reserva Federal mantuvo las tasas sin cambios, sugiriendo un solo recorte para el resto de 2024.
Por su parte, el índice S&P GSCI tuvo una modesta ganancia en el segundo trimestre, liderado por los metales industriales y preciosos. El zinc y la plata registraron aumentos significativos, mientras que la energía, especialmente el gas natural, también mostró ganancias. La agricultura fue el componente más débil, con caídas en los precios del algodón, maíz, cacao y azúcar.
Si hablamos de activos digitales, vemos una consolidación de los precios de las criptomonedas que junto con la aprobación de ETFs y un marco regulatorio más claro en Estados Unidos y Europa, sugieren un creciente interés institucional y potencial de crecimiento a largo plazo.
En resumen, el segundo trimestre de 2024 nos deja un panorama mixto: si bien algunos sectores y regiones han mostrado signos de fortaleza, las tensiones políticas, la inflación persistente y las fluctuaciones en las políticas monetarias siguen siendo factores de incertidumbre. Es decir, exige cautela y adaptabilidad por parte de los inversores que deberán evaluar cuidadosamente las oportunidades y riesgos para navegar en un entorno de mercados en constante evolución.
* Country Head de Schroders
