Havanna, la icónica marca argentina de alfajores, se encuentra en un punto de inflexión crucial en su expansión por América Latina. Con una presencia que abarca desde Argentina hasta Estados Unidos, la empresa ha decidido contratar a UBS, un banco de inversión suizo, para realizar una valuación exhaustiva de sus operaciones.
La firma es controlada por Inverlat, un fondo de inversión creado por Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Guillermo Stanley.
- Havanna cuenta con cerca de 250 locales en Argentina y 230 en el exterior, en Brasil, su principal operación internacional, con 191 locales, Perú, Paraguay, Chile, Bolivia y España, y también amplió la distribución a Estados Unidos, El Salvador y Colombia.
Este movimiento ha generado especulaciones sobre la posibilidad de una venta, aunque la compañía ha desmentido tales rumores, enfatizando su interés en explorar nuevas oportunidades y desarrollos en el mercado global.
- La decisión de Havanna de involucrar a UBS no solo refleja una estrategia de evaluación financiera, sino también una apertura hacia nuevas vías de crecimiento y eficiencia operativa.
La compañía está obligada a informar las decisiones que impacten en sus negocios porque desde 2016 cotiza en la Bolsa de Buenos Aires.
- Si se toma el precio de sus acciones, está valuada en US$ 285 millones en la Bolsa de Valores de Argentina.
Con más de 480 locales entre Argentina y el extranjero, la empresa busca fortalecer su posición en el mercado latinoamericano, especialmente en Brasil, donde opera predominantemente a través de franquicias.
Esta expansión no solo busca aumentar la facturación, sino también diversificar su cartera de productos, adaptándose a las preferencias locales y explorando mercados emergentes como Asia y Europa.
¿Venta o Expansión? La Estrategia de Havanna
A pesar de los rumores sobre una posible venta, Havanna ha clarificado que su enfoque está en la expansión y la mejora de su modelo de negocio. La contratación de UBS se orienta hacia una valuación que permita identificar oportunidades de crecimiento, eficiencia y, potencialmente, nuevas alianzas estratégicas. La empresa, controlada por el fondo Inverlat, mantiene una política de transparencia, asegurando que cualquier cambio significativo sería comunicado formalmente a todos sus stakeholders.
"Havanna Internacional, a cargo de la visión global del Grupo, ha contratado a UBS para tener una valuación de su negocio realizado por una firma internacional, así como para observar nuevos desarrollos en el mercado mundial de la industria y estudiar posibilidades y oportunidades en la misma", sostuvo la compañía en un comunicado, en respuesta a las versiones de venta.
Y agregó: "El Directorio de Havanna tiene la responsabilidad de estar muy atento a las alternativas del negocio y ofrecer a sus accionistas las mejores oportunidades. De acuerdo a nuestra política de transparencia, en caso de producirse alguna modificación de la situación actual, se procederá a cumplir los pasos legales establecidos y a informar a nuestros clientes, empleados, franquiciados, proveedores y a la opinión pública en general".
Havanna inició su actividad en 1948, en Mar del Plata, de la mano del argentino Benjamín Sisterna, el italiano Luis Sbaraglini y el griego Demetrio Elíades. Los herederos de sus fundadores la vendieron en 1998 al Exxel Group por US$ 85 millones. En cinco años la empresa terminó en concurso de acreedores y, en 2003, pasó a manos de Inverlat por US$ 5 millones más la deuda que rondaba los US$ 30 millones.
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