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Economía

El enemigo de Trump que ayuda a Milei y cuánto dura el "viento de cola" en bonos y el dólar

Octubre será un test para el mercado cambiario. Siempre acotado por el cepo y la falta de pesos.

Javier Milei y Donald Trump.
Javier Milei y Donald Trump.
Leandro Gabin 19 septiembre de 2024

El Gobierno tiene asegurado viento de cola para mantener el "siga siga" de un plan económico con varias incógnitas hacia adelante y una certeza inmaculada como el equilibrio fiscal a rajatabla. 

La Reserva Federal de EE.UU., conducida por Jerome Powell, bajó 50 puntos básicos las tasas de interés y avisó que fue el inicio de un ciclo de reducciones prolongadas en el tiempo. 

Lo hace, a diferencias de la última crisis del 2008, por las buenas razones: no hay derrumbe de la economía americana sino una nueva etapa en donde la tasa quedó muy pasada de rosca contra la inflación. O sea, el mejor de los mundos. 

Es anecdótico pero también un dato curioso que el artífice de esta buena noticia para Javier Milei sea una de las personas más odiadas por Donald Trump. El candidato republicano, objeto de fascinación por parte del Presidente argentino, es un eterno crítico del banquero central. Lo culpó de mantener las tasas altas y complicar la economía durante su presidencia. 

Al tal punto que durante su mandato anterior, en 2019, lo puso en la lista de los "enemigos de los Estados Unidos" junto a Xi Jinping, el presidente chino. 

En esta oportunidad, Trump dijo que si es elegido presidente en noviembre hará lo que sea para forzar la renuncia de Powell, que tiene mandato hasta mayo del 2026. "El único problema que tenemos es Powell y la Fed", repitió el republicano durante años. 

Sea como fuere, el inicio de baja de tasas en el mundo (mueve Estados Unidos pero se espera siga en Europa) genera un reacomodamiento de los portafolios de inversión que ahora tendrán que salir a buscar retornos a otros mercados. 

Si bien los bonos argentinos en dólares suben más de 50% en el año, convirtiéndolos como el "trade" del 2024, todavía tendrían un mayor recorrido. Pero desde la macro también es un empujón favorable para la Argentina. Cuando bajan las tasas, por lo general, suben los precios de las commodities, cae el costo de financiamiento (para empresas también) y baja el dólar en el mundo. 

La pregunta es cuánto de eso puede captar la Argentina con un riesgo país que sigue bajando pero que está en torno a los 1.300 puntos cuando los países de la región tienen un spread por sobre la deuda americana de 200 puntos. "El mercado sigue cautamente optimista con la Argentina", asegura Alberto Ades, director ejecutivo y jefe de economía y estrategia del fondo NWI Management en Nueva York. 

Si bien en Wall Street aplauden lo que está haciendo Luis Caputo y el equipo económico, Ades dice que el mercado, en los próximos meses, va a querer ver cómo es que la economía empieza a levantar. 

"Ya hay algunas señales de brotes verdes, pero el mercado va a querer ver que esto funciona en el sentido de que se empiece a crear empleo y la economía salga y empieza a crecer a una tasa del 4 o 5%, como anticiparon en el Presupuesto. Esa es la primera señal", sostiene. 

Y el financista argentino que vive en la Gran Manzana dice que la segunda señal que va a querer ver el mercado es ya un poco más hacia fines del año que viene. Y ese es el resultado electoral del 2025. "O sea, que se consolide políticamente este programa con un apoyo parlamentario más sustancial. Entonces yo creo que el mercado se va a mantener relativamente cauto, como te digo, si el viento de cola es fuerte, los activos argentinos van a subir a pesar de todo y a pesar de la cautela", afirma el director ejecutivo del fondo NWI Management. 

Para seguir vendiendo la Argentina libertaria de Milei es que el elenco oficial va a Nueva York la semana que viene. La excusa es la Asamblea de la ONU, pero en el mercado creen que Caputo (el único confirmado del área económica que iría con el Presidente) se reunirá con fondos de inversión y bancos para el famoso repo. 

El ministro tendría reuniones informales que le suelen armar los bancos más alineados con la Argentina como Bank of America y Morgan Stanley, donde están los argentinos "wallstreetores" como Claudio Irigoyen y Fernando Sedano. Uno de ellos, el BofA, ya le tiró flores en su último reporte sobre el país: "El déficit cero para el próximo año es factible. Este gobierno ha recuperado credibilidad en cuanto a las metas fiscales después del ajuste extraordinario de este año. Creemos que el objetivo de déficit cero es alcanzable en un año de fuerte crecimiento del PIB y un mejor punto de partida".

Caputo llegará a Nueva York con el dato que endulza el oído de los inversores: el superávit fiscal. Durante agosto se registró un resultado primario de $899.660 millones y un superávit financiero de $3.531 millones, luego del pago de intereses por $896.130 millones. En los primeros 8 meses del año, el Sector Público Nacional acumula un superávit primario de aproximadamente 1,5% del PIB y un superávit financiero de casi 0,4% del PIB, según el Ministerio de Economía. Y a la par de eso, en los primeros 8 meses del año el gasto primario se redujo 30% interanual en términos reales. 

Si bien los números mandan, la duda es si con esto alcanza para que el mercado y el Fondo abran la billetera. Hay cierto consenso en Washington y Nueva York con respecto a que habrá algo de financiamiento para la Argentina. Los fondos de Wall Street y bancos podrían poner los famosos REPO u otro tipo de préstamos contra garantías para que el país tenga un puente en 2025 con los vencimientos de la deuda. 

Con el Fondo la situación es más compleja. El Departamento del Tesoro hoy conducido por los demócratas está de salida y no hará lobby por el país. Los otros países de peso en el directorio no quieren aumentar la exposición del Fondo con la Argentina. 

fmi milei
 

"Es probable que haya un nuevo programa y que eso, si es favorable, tenga como resultado algún tipo de financiamiento pero no será new money. En el mejor de los casos el Fondo puede adelantar desembolsos futuros viendo el compromiso fiscal. Eso permitiría al Gobierno vender el nuevo programa como un éxito mientras que el Fondo no pone un dólar más en un país sobreendeudado con el organismo", describió un ex ejecutivo del Fondo desde Washington. "El tema cambiario es la excusa perfecta para que el Fondo no tenga que poner plata fresca. Ni el Gobierno sabe a que esquema quiere ir y eso es determinante a la hora de negociar condiciones y new money", destacó. 

Mientras tanto, el viento de cola también sopla para el dólar en la Argentina. Sigue cayendo y las cotizaciones ya se acercan a perforar los $1.200. El blanqueo ayuda y mucho. La gente estuvo "escupiendo" dólares para pagar el adelanto de cinco años de Bienes Personales que se hace con pesos y eso derrumbó la brecha. Además vuelan las cuentas especiales para exteriorizar: desde mediados de agosto los depósitos en dólares subieron en US$ 3.337 millones y se cree que a finales de septiembre podrían llegar a US$ 25.000 millones. 

¿Cuánto dura? Octubre será un test para el mercado cambiario. Siempre acotado por el cepo y la falta de pesos. 

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