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Análisis

Rebord vs. Gordo Dan: ¿influencers en las listas legislativas de 2025?

En la era de la celeridad e información, los canales de streaming se encuentran en auge, y la política tradicional busca nuevos rostros para encarar el demandado proceso de renovación

Pedro Rosemblat, Daniel Parisini y Tomas Rebord
Pedro Rosemblat, Daniel Parisini y Tomas Rebord
Agustina Rocío Fernández 19 septiembre de 2024

Tras el triunfo de Javier Milei en las elecciones presidenciales, como un emergente de la llamada 'antipolítica', se abrió un nuevo escenario en los partidos tradicionales y muchos espacios analizan la necesidad de comenzar una etapa de renovación.

Las diferencias internas giran en torno al grado de distancia que se debe tomar del Gobierno en el caso del radicalismo y como expresar políticamente sus diferencias en el caso del peronismo. En tanto, el PRO se colocó del lado del oficialismo, y funciona como su principal aliado, a pesar de que el fundador del partido, Mauricio Macri, anunció que el espacio comenzaría a priorizar la agenda propia. 

A todos los partidos tradicionales los atraviesa la misma incógnita: cómo encarar la renovación partidaria sin perder la identidad, y quiénes deben ser los nuevos dirigentes políticos que tomen riendas en el asunto. ¿Nombres con trayectoria o caras nuevas?

En ese marco, Daniel Hadad, fundador y CEO de Infobae, sostuvo en el canal de streaming Gelatina que "van a aparecer" nuevas figuras porque "la naturaleza humana siempre se renueva". "La renovación va a ser generacional y tecnológica", remarcó tras destacar en este recambio a Pedro Rosemblat, Tomás Rebord y el Gordo Dan.

Dónde está la gente

"Los liderazgos a lo largo de la historia, naturalmente, han surgido de donde está la gente", comenzó Fernando Dopazo, consultor en estrategia y comunicación política.

Planteó que los dirigentes nacen de "la interlocución, del intercambio y de asumir posiciones delante de la gente", ya sea en la plaza, en la radio, en la televisión y ahora en los canales de streaming. 

"Las redes sociales empiezan a ser un lugar de discusión pública fragmentada, donde podemos encontrar voces con algo para decir y algún nivel de representatividad", afirmó. 

Temas en agenda

En esa línea, el consultor político Ioni Abelson destacó que "la genialidad de la campaña de Milei" es que logró que la gente "comience a hablar en los términos y sobre los temas que él quería que se hablen: déficit fiscal, dolarización, banco central".

Y recordó que eso, décadas atrás, se daba "porque el editor del periódico decía cuáles eran los temas a hablar". Hoy en día, "se democratizó quién es el que pone los temas en la boca de la gente", dado que la agenda pública está definida por un montón de voces. 

"Hace rato que la política quiere que los futuros dirigentes salgan de los streamings, pero los streamings no quieren", definió Abelson y señaló como ejemplos a Luzu y Olga. Sin embargo, "la línea está un poco más difusa" en los canales con una gran carga política, como el caso de Gelatina y Blender

"Soñé que volaba", "Nadie dice nada" y "Paren la mano", tres de los streamings más vistos
"Soñé que volaba", "Nadie dice nada" y "Paren la mano", tres de los streamings más vistos

Qué consumen los jóvenes

Por su parte, René Palacios, analista político, afirmó que "no parece descabellado" pensar que los dirigentes nazcan de la participación en canales de streaming, porque "el electorado cada vez es más joven y también consume más este tipo de formatos que la televisión, que a su vez está en declive".

En estos nuevos formatos, "los contenidos son más cortos, responden más a la demanda, son más simples, y los primeros segundos son los más importantes", según Palacios. 

Comunicadores legítimos

El consultor en comunicación política, Fernando Pittaro, agregó que el "público sub-30 busca legitimidad fuera de la política tradicional por el desencanto, la apatía y la orfandad de representación en las estructuras tradicionales". Por eso, el streaming "va a ser el reemplazo de lo que fueron los comités para los radicales y las unidades básicas para el peronismo"

Tanto La Libertad Avanza como el peronismo encontraron comunicadores en el streaming. Por un lado, Daniel Parisini, conocido como 'Gordo Dan', funciona como una voz cuasi-oficial del Gobierno; mientras que Pedro Rosemblat o Tomás Rebord representan al arco de la principal oposición. Estas personas son las voces autorizadas en el mundo digital, que no sólo está polarizado, sino también altamente politizado. 

"No vamos a ver, por ahora, streaming que reivindiquen la moderación, o sea lo que fue el PRO y la UCR, ni siquiera una postura de peronismo de centro", apuntó Pittaro. 

Tomas Rebord, Daniel Parisini, Pedro Rosemblat. |
Tomas Rebord, Daniel Parisini, Pedro Rosemblat.

Los riesgos

Si bien la diversidad de temas, datos y opiniones permiten enriquecer el debate público, estos nuevos formatos tienen menos accountability, según Abelson. "Las viejas instituciones periodísticas tienen más filtros, controles y responsabilidad sobre si lo que se dice es cierto o no", planteó el analista, y sostuvo que esto no sucede en los streaming porque "lo que pasa ahí no lo sabe todo el país, sino un nicho, y nadie lo va a recordar en tres meses"

Abelson aclaró que hoy hay mucha responsabilidad sobre lo que se dice en estos nuevos formatos, pero aún así se corre el riesgo de que se difundan noticias falsas y que la gente escuche sólo lo que quiere escuchar. 

Sociedad dividida

En esa línea, Dopazo agregó que esto contribuye a la "hiperpolarización" de la sociedad, dado que los extractos que se viralizan "funcionan como herramientas para escalar la discusión". Según el analista, todo esto "genera una conflictividad sistémica muy importante, porque terminamos hablando de fenómenos muy volátiles que dificultan la posibilidad de darle institucionalidad a cualquier gobierno", al tiempo que la sociedad se divide aún más y se pierde la idea de comunidad. 

Todo esto, según Dopazo, es producto de "un cambio tecnológico prima la competencia por la atención ciudadana, la enorme celeridad de la información y la crisis de ansiedad de la población".

Likes y gobernar

Hacia delante, cabe prestar atención a los desafíos que impone esta nueva forma de comunicación. La necesidad de mensajes cortos y sencillos dificultan la explicación de complejas plataformas políticas, y la posibilidad de volverse viral rápidamente no debe ser confundida con la capacidad de liderar un país. 

"No es lo mismo tener views, likes o suscripciones que tener votos: una cosa es la popularidad, y otra gobernar", aclaró Pittaro.

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