El PIB de Estados Unidos bajó 3,5% en 2020, el primer retroceso desde 2009 y el mayor desde 1946 aunque muy inferior a la que se pronosticaba cuando se desató la pandemia. En el último trimestre del año pasado, la contracción fue del 4%, luego de haber tenido una expansión de 33,4% en el tercero que le siguió al derrumbe del segundo.
Para este año, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento de 5,1% mientras que la Reserva Federal estima una expansión de 4,2%, por lo tanto, en algún momento del año, la economía recuperará el nivel previo a la pandemia y se descuenta que el segundo semestre será mucho mejor que el primero.
El optimismo de los pronósticos se sostiene en los avances de la vacunación contra el Covid-19 que están llevando a que se levante muchas restricciones en distintos lugares del país y en la enorme cantidad de dinero que se inyectará en la economía a partir de las medidas de estímulo que impulsa el Gobierno por un monto de US$ 1,9 billones que se sumarán al paquete de US$ 900.000 millones aprobado en diciembre
El gasto de los consumidores se expandió sólo 2,5% en los últimos tres meses de 2020 y ese dato explica en buen medida la desaceleración que registró la suba del PIB.
