Por Patricio Cavalli Fundador de Cavalli Insights y docente de UCEMA
Lo llaman “el Twitter de los videojuegos”. Ya vamos a ir al apodo que le dan los “Generation-Z”, por ahora veamos de qué se trata. El juego es “Among Us”, creado por InnerSloth y sacado al mercado en junio de 2018.
“Among Us” es un juego multijugador online en el que pueden participar de 4 a 10 personas, y donde una o dos de ellas (dependiendo del número de participantes) son asignadas como enemigos que deben matar a los demás sin que el resto sepa de quién se trata. Es decir, los jugadores son designados como “participantes” y como “infiltrados”. Todos conviven en una estación espacial virtual, donde los primeros deben sobrevivir y arreglar cosas que se rompen (el oxígeno, la luz, las compuertas) y los segundos deben romper esas mismas cosas y asesinar a los primeros.
Cuando alguien muere, se hace una conferencia donde ser arma “el puterío que hace la gente grande” (sic de foros Taringa, con perdón de la expresión) y los participantes se acusan entre sí. Hay una votación sobre quién en es el infiltrado y quien recibe más votos, muere. No hay Justicia, ni debido proceso, ni pruebas. Sólo acusaciones, votos y una muerte en un mar de lava.
Los miembros de la Generación Z lo llaman “el Twitter de los videojuegos”. ¿Por qué? Fácil. Porque en el juego se hace todo lo que los adultos hacen en la red de @jack: acusarse, agredirse, violentarse verbalmente, hacer bullying, no resolver nada, complicar las cosas, autodestruirse y finalmente “matar” a cualquier persona, con o sin pruebas. No hacen falta, porque lo único que importa es el nivel de ácido y agresividad que alguien pueda mostrar.
“Among Us” sería divertido si no fuera patético. Así ven los “Generation-Z” a quienes los están precediendo en el camino de la vida: discutidores, inútiles, incapaces, agresivos y sobre todo culpables de este mundo complejo, intragable, pandémico y patológico que les toca vivir.
Todos, todas: baby boomers, generación X y millennials pagaremos por nuestros pecados frente a esta nueva generación que ya nos tiene perfectamente calados. No nos damos cuenta, pero ellos ya están among us.