La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que Europa necesita fortalecer su cooperación en temas como la tecnología y la defensa, mientras evita la participación en las tensiones entre Estados Unidos y China, en una extensa entrevista publicada en Financial Times.
"El enfoque de Estados Unidos en Europa está disminuyendo, ese será el caso bajo cualquier presidente. Nosotros en Europa, y especialmente en Alemania, debemos asumir más responsabilidad", sostuvo la canciller alemana.
Merkel citó no solo la visión del presidente Trump de "Estados Unidos primero", sino también el giro del ex presidente Obama hacia Asia como señales de que Washington ya no ve a Europa como "el centro de los acontecimientos mundiales".
"Veo a la Unión Europea como nuestro seguro de vida. Alemania es demasiado pequeña para ejercer influencia geopolítica por sí sola, y es por eso que necesitamos hacer uso de todos los beneficios del mercado único ”, afirmó.
Merkel dijo que las empresas europeas deben poder fabricar tecnologías críticas como microchips y celdas de batería, en lugar de depender de proveedores externos.
También consideró que Europa debe estar dispuesta a "involucrarse" en conflictos en áreas fuera de las fronteras de la OTAN, incluso en África. Y advirtió que debe evitar caer "bajo presión entre Estados Unidos y China" y dijo que "el aislamiento total de China no puede ser la respuesta".
En este sentido, rechazó la idea de "desacoplar" a Europa económica y diplomáticamente de China, como ahora muchos proponen en Washington.
Merkel defendió los estrechos vínculos de su gobierno con China, y su decisión de no excluir a Huawei de las redes 5G . "Desaconsejaría considerar a China como una amenaza simplemente porque es económicamente exitosa. Como fue el caso en Alemania, el aumento (de China) se basa en gran medida en el trabajo duro, la creatividad y las habilidades técnicas".
El punto de vista de Merkel, que ya lleva 14 años en el poder, contrasta con aquellos que sostienen que las ambiciones globales de China, combinadas con su modelo autoritario y los abusos de los derechos humanos , representan una amenaza existencial para Occidente.
