El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que en diciembre se crearon 145.000 puestos de trabajo y que la tasa de desempleo se mantuvo en 3,5%. En total, durante 2019 se generaron 2.110.000 empleos, menos que los 2.680.000 de 2018.
El mercado de trabajo sigue mostrando fortaleza, aunque algo menor a la que esperaban los analistas. La mayor cantidad de empleos se generó en el sector de la educación y los servicios de salud. La tasa de participación se ubicó en el 63,2% y mostró en los últimos años una tendencia ascendente aunque sin volver a los niveles previos a la recesión que se desató en 2008. De todas maneras, los datos son muy positivos en el marco de una economía que se desacelera levemente y que difícilmente crezca más de 2% en 2020.
Por otra parte, se informó que los salarios crecieron interanualmente el 2,9%, es decir que tuvieron un incremento, aunque modesto, en términos reales dado que el índice de precios al consumidor subió 2,1% en noviembre (último dato disponible) con relación al mismo mes del año pasado.
Este es un año electoral en Estados Unidos y todos los datos económicos hay que mirarlos con esa perspectiva. Y seguramente, Donald Trump, tendrá a la fortaleza del mercado de trabajo como uno de sus argumentos para lograr quedarse otros cuatro años en la Casa Blanca.
