Mañana los ciudadanos canadienses renuevan las 338 bancas de la Cámara de los Comunes, que luego designarán al primer ministro. Entre los candidatos se destacan: el actual premier Justin Trudeau del Partido Liberal, Andrew Scheer del Partido Conservador, Jagmeet Singh del socialdemócrata Nueva Democracia, Yves-Francois Blanchet del Bloque Quebecois y Elizabeth May del Partido Verde.
Las encuestas muestran que el primer ministro Justin Trudeau podría perder ante su rival del Partido Conservador encabezado por Andrew Scheer, en las elecciones generales o fracasar en su intento por obtener la mayoría de los escaños en el Parlamento y verse obligado a apoyarse en un partido de la oposición para mantenerse en el poder.
No sucedió algo así desde 1935 que un primer ministro canadiense en su primer periodo en el cargo con una mayoría parlamentaria pierda su intento de reelección, pero una combinación de escándalos dañó seriamente sus posibilidades.
El mes pasado surgieron fotos de un Trudeau en su juventud con el rostro pintado de negro, lo que generó dudas sobre su nivel de racismo en alguien que se vendió siempre como liberal y atento con la diversidad, lo que se sumó a otro escándalo que estalló a inicios de este año, cuando su ex fiscal general dijo que él la presionó para impedir la acusación a una compañía de Quebec. Trudeau luego argumentó que lo hizo en defensa de los empleos.
El rival de Trudeau, Andrew Scheer, es un político de amplia trayectoria que es descrito por miembros de su propio partido com un posible antídoto para quienes están cansados del exhibicionismo de Trudeau. Scheer, de 40 años, se refiere a Trudeau como "un farsante" que ni siquiera puede recordar cuántas veces se ha pintado el rostro de negro.
La tradición parlamentaria canadiense, heredera de Westminster, favorece al primer ministro saliente y podría darse la circunstancia de que Trudeau vuelva a liderar el gobierno aunque sea la segunda fuerza más votada, si tiene apoyos parlamentarios suficientes. Scheer lleva días cuestionando la costumbre y exige que gobierne la lista más votada.
Trudeau recibió esta semana el apoyo del expresidente norteamericano Barack Obama: “El mundo necesita su liderazgo progresista ahora”.
El cannabis se expande
La incursión de Canadá en el cannabis legal el año pasado fue intencionalmente lenta y metódica. Las formas de cannabis recreativo se limitaron a flores secas (o brotes), tinturas y cápsulas.
Canadá esta semana celebró su primer aniversario de la marihuana legal a través de una actualización del producto.
Health Canada, el organismo rector que supervisa y regula las ventas de cannabis, comenzará a aceptar solicitudes de empresas que buscan producir productos derivados del cannabis, como comestibles, bebidas y productos de vaporización.
Se prevé que la mejora prevista sea una bendición de US$ 1.000 millones para las empresas de cannabis de Canadá. Pero, manteniéndose fiel a la forma metódica, pasará algún tiempo antes de que aparezcan bebidas y vaporizadores con infusión de cannabis en los estantes de las tiendas.
No se permite la venta de los productos hasta al menos 60 días después de la presentación de la solicitud, por lo que se pueden realizar las inspecciones y aprobaciones necesarias.
Con más productos en el mercado regulado, Brightfield Group ahora proyecta que la industria cannábica de Canadá totalizará US$ 3.700 millones para fines de 2020, más del doble de los US$ 1.600 millones en 2019. Las ventas de "derivados", incluidos comestibles, vaporizadores y productos tópicos, se espera que representen US$ 900 millones en ventas el próximo año.
