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Samid: preso en su casa con tobillera, ahora la justicia le decretó la quiebra del frigorífico

24 septiembre de 2019

Del Rey de la Carne solo quedan fotos y deudas millonarias. El empresario Alberto Samid, condenado en abril de este año a cuatro años de prisión efectiva al ser encontrado culpable de asociación ilícita, recibió otro golpe judicial este mes cuando el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 1, a cargo del Dr. Alberto Alemán, decretó la quiebra de Frigo Cañuelas S. A., la planta propiedad de Samid ubicada en cercanías del cementerio municipal de Cañuelas.

En el fallo, el magistrado designó como síndico al contador Horacio Fernando Crespo, quien recibirá en calle Migueletes 696 de CABA, los pedidos de verificación de los acreedores hasta el 12 de noviembre de este año.

Alemán fijó el día 26 de diciembre de 2019 y 12 de marzo de 2020 como fechas para que el Síndico presente los informes de los estados contables.

Samid fue beneficiado con el régimen de prisión domiciliaria por problemas en su salud y desde entonces permanece en su casa de Ramos Mejía, con tobillera electrónica, monitoreado las 24hs.

También fue condenado a pagar cerca de $ 300.000 que costó el operativo para traerlo desde Belice, en pleno Caribe, donde se había fugado al inicio de las audiencias orales.

Al autoproclamado "Rey de la Carne" las cosas le vienen saliendo mal desde hace un tiempo. También en Cañuelas, donde montó su imperio, en abril de 2018 fue denunciado por vaciar su red de Carnicerías La Lonja y dejar un tendal de deudas que solo por alquileres impagos y Edesur ascendía a $ 500.000.

Samid inauguró su red de carnicerías "La Lonja" en 2008 y vendía los principales cortes a un tercio del valor de mercado, lo que provocaba cierres de carnicerías de barrio y múltiples protestas de las Cámaras de Comercio. También le sirvió para proveer el intento frustrado de competirle a McDonalds con la creación de los locales de comida rápida MacRey.

Durante su estadía de casi tres meses en la cárcel de Ezeiza, Samid denunció que lo aislaron en una habitación del Hospital Penitenciario Central sin contacto con otras personas y que solo le permitían salir 10 minutos para hablar por teléfono, además de que no le daban los remedios que necesitaba.

"La única visita que tuve fueron cucarachas y hormigas de todos los colores. Una noche grité `remedios, remedios` y me contestaron `Remedios de Escalada queda en Matadores", contó.

Al derrotero de la quiebra de su frigorífico y la condena por asociación ilícita en la evasión de impuestos de la comercialización de carne, también se sumó el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que le denegó el beneficio de la jubilación como exdiputado por una serie de irregularidades en su declaración jurada.

Entre las situaciones llamativas, en su declaración jurada del año 2002, Samid no declaró ningún tipo de ingresos ni bienes, cerrando todos los ítems con guiones. Además, declaró encontrarse desocupado y desde el año 1998 haber realizado algunas actividades como compras de hacienda por las que cobraba una comisión.

Según lo expresado por el exdiputado, la casa donde vive es alquilada y sin embargo, es declarada como propiedad de la familia. Tampoco "se pudo obtener mayores datos acerca de ingresos, intereses de cuenta bancaria o ganancias por préstamos realizados a terceros para la compra de hacienda”.

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