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El alquimista

Macri fracasó estrepitosamente. Va por la revancha, en piquetes e inflación.

El alquimista
Carlos Leyba 24 noviembre de 2023

I. Fidanza (LPO) señaló que J. Milei ha demostrado astucia para hacerse del "poder formal". La astucia del más avezado en la fauna "política". Con 56%, el mayor desde 1983. 

El poder "formal" no es necesariamente el "real". Los tironeos de estos días, el contraste entre anuncios de campaña y las tibias sugerencias del presente, anuncian que está difícil encontrar la puerta de entrada a la "transformación". 

El poder "real" es la capacidad de poder hacer el bien común desde el Estado. Esa sabiduría edifica al hombre de Estado. Una semana es nada. Pero los anuncios contundentes deben de llegar antes que la confusión torne en miedo.

Javier no viaja. Una medida de las presiones, vacíos, ignorancia y tamaño de los problemas. Decimos "problemas" cuando hay solución, aunque no esté anunciada. Si no hay solución no es un problema, es una fatalidad. El peligroso silencio de la solución anuncia fatalidad. 

El Santo Padre nos dio una lección de caridad: llamar a quién lo humilló. Le señaló dos virtudes necesarias para el menester para el que ha sido elegido. 

"Sabiduría y coraje". "Coraje", poner el corazón en el empeño y "sabiduría" es enjundia, conocimiento, sensibilidad, buen juicio, sensatez, sentido común. No es sólo inteligencia, es formación y experiencia adquirida en la intensidad de una vida. 

Javier respondió que dispone de coraje y que la sabiduría la está buscando. Las preguntas son ¿coraje para qué y dónde busca la sabiduría? Algunas respuestas están releyendo los dichos de campaña. 

El ejemplo canónico de la forma en que el poder "formal" no torna en "realidad" es Alberto F. 

Cristina dijo: "Que te pongan una banda y que te den el bastón no significa que tengas el poder". Fernández no lo pudo construir, no tuvo ni coraje ni sabiduría: en su partida sólo alegó que no se "enriqueció" como si la honestidad, en todas sus dimensiones, no fuera la normal obligación y no se siente cómplice, con su silencio, de la corrupción de miembros de su gobierno y de su Frente, ventilada en Tribunales y de aquella cuyo trayecto comienza, Martín Insaurralde, Chocolate Rigau. 

El "poder real", no se gana ni se hereda, ni se transfiere, se construye. 

La construcción se realiza a partir del poder "formal". El vacío de poder, el extremo de desarticulación del Estado, ocurre cuando el poder "formal" queda sometido a los poderes fácticos, al arbitraje entre ellos, y a la parálisis que genera la ausencia de una dirección: el ir y venir a la búsqueda de un rumbo, sin percibir que se está en una puerta giratoria. Cuanta mayor velocidad mayor riesgo de caerse y menor posibilidad de salir de la circularidad que es el camino del fracaso. 

Milei no heredó, nadie le transfirió poder: la LLA no es un partido formado por identidades ideológicas y programáticas. El poder "formal" lo ganó con votos personalizados. ¿Cómo? 

Dice I. Fidanza que Javier logró, con aportes de Massa (dinero, fiscales, candidatos), derrotar a Mauricio. Y en el balotaje derrotar a Sergio gracias a la "donación sin cargo" de los votos de JxC de Macri y la Bullrich. 

Mauricio se presentó a cobrar, por ejemplo, con el pago de YPF para los suyos. Milei no pagó ese "patriotismo" "desinteresado". Es decir no estoy para pagarte con las "buenas", pero sí tal vez con las "malas". La petrolera Paolo Rocca. 

Las alianzas materiales de Javier son con los grandes, entre ellos, E. Eurnekian. A sus hombres, mucho más intensamente que en el gobierno de Alberto (fueron V. Ibarra, E. Valdes, R. Bielsa, G. Francos, y algunos más) ahora les ha tocado la parte del león. En un Gabinete pequeño, el Presidente, el Jefe de Gabinete y tres, sino cuatro, de los ministros principales. El mismo origen de los integrantes hace suponer que habrá "alguna continuidad" con el último gobierno K. Pero también nos anuncia el retorno de parte del anterior: P. Bullrich, que viene repitiendo desde Menem o L. Caputo, que debutó con Mauricio. 

En Seguridad, Economía y Banco Central, ocurrirán las primeras escaramuzas conflictivas y Javier las ha dejado en manos del macrismo puro. ¿Astucia u orfandad? 

Macri fracasó estrepitosamente. Va por la revancha, en piquetes e inflación. Osado.

Le cambió a Milei "el programa" disruptivo con el que ganó las elecciones. Adiós a la dolarización, nada de destruir el Banco Central. La noticia es "volvió el peso". Adiós a Emilio Ocampo. 

"El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono" (LN el 10/10/23). ¿Alquimista además de Presidente? Deberá convertir excremento en dinero de curso legal. 

Aquella pregunta filosófica "¿robar está mal?", que escuchaban los periodistas de TV y respondían "sí" y recibían, en silencio, la respuesta que el problema es "de índole moral... me enseñaron que robar está mal. Si hago billetes en la fotocopiadora, es un robo; eso es lo que hace el Estado cuando emite dinero para respaldar al fisco" "el Banco Central... es un mecanismo por el cual estafan a la población y nos hacen más pobres a todos" (Clarín, 13/4). ¿Entonces?

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Dolarización y cierre del BCRA desactivados. La misión Caputo es conseguir financiamiento. ¿Cómo?

Sin dólares, que no habrá genuinos en cantidad y forma hasta entrado 2024, o ingeniería heterodoxa, la economía se paralizará: debemos por importaciones por encima de la tolerancia, más reposición del negativo de las Reservas, más servicios de la deuda pública, más cola de atrasos que, por distintas razones, penan privados y organismos públicos. 

El método argentino, el mismo que nos ha traído a esta debacle, es "endeudarnos" y Caputo está, parece, para repetir. Nada nuevo por ahí. La promesa de "cambio" no llegará de la mano del joven Caputo. Deuda es postergar problema. 

Javier señala como "laberinto" el engendro de las Leliq cuyo autor es el frustrado ministro F. Sturzenegger. El nos metió en ese berenjenal para absorber la "loca emisión", de 50 MM de pesos (2015), con la que se pagó la timba inmoral del "dólar futuro": un engendro, para decir lo menos, de la ignorancia de A. Kicillof y la presión de aquellos que querían cobrar una apuesta en una carrera en la que corría un caballo sólo. 

El Presidente electo reitera "no hay plata" o "no emitir". Menudo baile. Suspensión de la obra pública, aguinaldo público, "no hay plata"¿ cómo pagarán los servicios de las Leliq? ¿No emitimos más?

Guillermo Calvo dijo, en el seminario de Fiel, que el problema más grave de una economía es la "iliquidez". ¿Allá vamos? 

Hay quienes creen que "el ajuste", la afinación de los instrumentos de la economía para que la melodía no exaspere, pasa necesariamente por el remedio de la recesión que es el aumento del desempleo. 

Esta economía es una de desempleo extendido en términos de productividad. Las estadísticas pueden dar números, sin mentir, que no dicen la verdad, simplemente, porque la ocultan. 

Entre los empleos públicos, que los hay de productividad negativa, más el empleo de los planes, más los cuentapropistas, más las changas, hay un ejército de productividad casi cero que debería sumarse al desempleo franco de las encuestas. No lo hacemos. Nos engañamos con los números.

La mala noticia es que el golpe recesivo aumenta el desempleo de los empleos productivos. 

Si el aumento de la productividad es la clave de la recuperación, la medicina de la "iliquidez" difícilmente la cure. 

Joan Robinson cuenta que, en el apogeo de la controversia sobre las obras públicas, el Prof. Robbins trajo a F. Hayek de la escuela austríaca a la London School. Hayek parecía querer demostrar que el consumo era la causa de la depresión. R.F. Khan sorprendido preguntó "¿Cree Ud. que si mañana me compro un abrigo, haré aumentar el paro? Sí - dijo Hayek-. Pero - continuó señalando sus triángulos en la pizarra- sería preciso un largo razonamiento matemático para explicarlo" (Ensayos Críticos, pag. 121. Hispamerica,1984). ¿Lo austríaco deberá esperar la aplicación y la explicación, afortunadamente? 

En el elenco ministerial, hasta ahora anunciado, algunas bajas suponen el clásico "una vez que llegamos a destino, cambiamos la tripulación". 

BCRA Banco Central
 

Para la seguridad del vuelo gubernamental todo indicaba que V. Villaruel sería la líder. El desembarco de la "montonera que ponía bombas en los jardines de infantes", post abrazo emotivo difundido por el secretario-valet de Macri, F. De Andreis, es una mutilación para Victoria que en su lógica, entiende que Patricia, tal vez, debería ser sometida a juicio por haber participado de la Guerrilla. Se cayó la Píparo, reemplazada por O.Giordano, un brillante de la línea Schiaretti y se cayó E. Ocampo y con él "la más disruptiva propuesta" del "primer presidente libertario de la historia de la humanidad". 

Por ahora seremos un país dominado por la "fatal arrogancia" de tener Banco Central, moneda, política monetaria y cambiaria. Y con esas herramientas habrá que lograr reducir el déficit fiscal, mejorar la balanza de pagos, aumentar la inversión y el nivel de actividad, el empleo y las remuneraciones, bajar la pobreza y liquidar la inflación. El desafío es "todo a la vez". 

Por ahora desde hace 50 años, mal que le pese a la poca historia nacional que conoce Milei, la pobreza no dejó de crecer mientras se producía el industricidio; la deuda externa no dejó de aumentar mientras el excedente fugaba; el Estado no dejó de inflarse mientras no podía caminar; la "deuda" fue nuestra enfermedad holandesa, auto provocada, del tipo de cambio bajo y el desempleo alto. 

Hasta hace 50 años crecimos en el marco del paradigma dominante. Primero como una economía de especialización, después como una de diversificación.

Hace 50 años que no hacemos lo que hacen los desarrollados y los que se desarrollan. Por eso nos subdesarrollamos económica e intelectualmente: una cosa trae la otra. 

Hoy el paradigma en el mundo es la nueva política industrial y la nueva globalización.

Mas que alquimistas hace falta una elite capaz de observar lo que hacen los exitosos y no perezosamente copiar lo que dicen. Tengamos esperanza.

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