Ideas El pantano de la estanflación
Es imprescindible pensar el desarrollo: convertir en acto lo que es potencial. De eso hace décadas que no hablamos.
vie 01 Dic
vie 01 Dic
Economista
Lic. en Economía Política UBA - Post Grado en Econometría ULB (Bélgica)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Español
Es imprescindible pensar el desarrollo: convertir en acto lo que es potencial. De eso hace décadas que no hablamos.
Macri fracasó estrepitosamente. Va por la revancha, en piquetes e inflación.
Los "chicos" crecieron, Máximo es un millonario adulto, Cristina está "condenada" y un "avatar" (L. Carrió) generador de rating, agita la melena, promete quemar todo y se llevó el voto joven.
La puerta se abrirá el 20 de noviembre. ¿Dónde iremos?
Esta noche de la inteligencia y los valores que vivimos en la política también va a pasar. Por eso soy optimista.
Los hechos demostraron que la Bullrich no era la mejor candidata posible para un espacio que no tenía otro lugar político que "el centro". Hizo una campaña fijada en el pasado que la instalaba en reversa. Nada dijo que convidara al futuro.
El deber de todos es alertar el riesgo de no atender las condiciones previas y evitar sufrir, como en Córdoba, el incendio en la montaña.
Como toda "revolución", la de Milei consiste esencialmente en "destruir", "terminar" y "después vemos"
Hace 50 años, plebiscitamos la concordia para un programa de crecimiento, desarrollo y progreso. La violencia, la secta, la locura, el genocidio lo destruyeron.
En campaña Massa tira caramelos a la marchanta y por la misma razón Milei coincide, aunque se contradiga.
Uno dice que va a hacer lo que no puede (Epstein y Napoli) y el otro dice que va a hacer lo contrario de lo que hace. Para ambos hay un fin superior común. ¿Cuál? Compiten por cuál de los dos encabeza el próximo "gobierno de los concesionarios" que ha sido ininterrumpido desde 1990.
La Nación es la construcción de un proyecto de vida en común y "la política" es tener ideas claras de cómo construir ese proyecto "desde el Estado". Hasta ahora ningún candidato ofrece un proyecto sugestivo con la garantía que en el camino la pobreza va a disminuir drásticamente.
Desde 1930 hasta 1975, los hijos vivieron mejor que sus padres. Desde 1975 a hoy, todos (excepto hijos del poder) viven peor que sus padres.
Argentina, país de clase media, sin pobreza y con crecimiento, se quebró en 1975.
"Ya estamos peor" y "no me importa si somos jóvenes". No tienen nada para perder porque ya perdieron todo.
Nuestra sociedad está habitada por un fenomenal desequilibrio social, la pobreza y un fenomenal desequilibrio productivo y distributivo.
Desde 1975, las fuerzas dominantes procuraron sustituir la responsabilidad del Estado, en la gestión del bien común, por una pretendida sabiduría del mercado.
Todos recitan el abracadabra de Vaca Muerta, el litio, el cobre, los ganados y las mieses. Todo es verdad, pero potencial.
Tal vez el ocaso de los peronistas sea la condición necesaria, aunque no la suficiente, para que Argentina descubra -con otro nombre- que la única manera de dar trabajo y casa, la dignidad de cada argentino, es comprender que el mundo ha retornado a la política industrial.