Tras su contundente triunfo en Carolina del Sur, Donald Trump apunta, sin dudas, al 5 de noviembre: desde el entorno del exmandatario aseguraron que ya no le darán importancia a Nikki Haley.
El 24 de febrero, Trump derrotó cómodamente a Haley en la interna del Partido Republicano celebrada en esa región sureña.
Así, sumó un nuevo triunfo, después de los obtenidos en Iowa, New Hampshire, Nevada y las Islas Vírgenes, aunque este tuvo uno sabor especial, ya que Haley había sido gobernadora de ese estado.
Y si bien aún no cuenta con los 1.215 delegados necesarios para hacerse con la candidatura republicana, el magnate considera que no será necesario seguir haciendo campaña en contra de Haley.
Por ello, los asesores de Trump dijeron que planean ignorar a Haley en un esfuerzo por dejar su campaña en un segundo plano.
Pero, más allá de la confianza en sí mismo, Trump recibió un importante llamado de atención en Carolina del Sur: entre los votantes autodenominados independientes, 6 de cada 10 eligieron a Haley.
Según la mayoría de los sondeos, hoy en día Trump aventaja a Biden por entre 2 y 3 puntos, aunque tiene una ventaja mayor en los estados considerados decisivos para obtener los 270 electores que le permitirían regresar a la Casa Blanca.
La buena noticia para Biden, en un momento en el que casi ningún sondeo lo favorece, fue que una nueva encuesta de historiadores lo situó como el 14° mejor presidente de la historia de Estados Unidos, mientras que Trump ocupa el último lugar como peor presidente de la historia.
Más allá de qué suceda el 5 de noviembre, la próxima fecha clave para Trump será el 5 de marzo, cuando más de una decena de estados celebren internas.
Conocido como "supermartes", ese día Trump podría obtener los delegados necesarios para hacerse con la candidatura republicana.
