Según la mayoría de los sondeos, Donald Trump tiene un 70% de popularidad entre los republicanos. Por ello, al igual que sucedió en Iowa, se espera que obtenga un contundente triunfo en las internas que se celebran este martes en New Hampshire.
Incluso, Trump es favorito para imponerse sobre Joe Biden en las elecciones presidenciales programadas para el próximo 5 de noviembre.
Sin embargo, no todos están muy tranquilos con estas proyecciones: para Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, una victoria de Trump significaría cierta imprevisibilidad para su país.
Trudeau, cuyos liberales de centro izquierda llegaron al poder en noviembre de 2015, mantuvo un tenso vínculo con Trump durante su primer mandato, entre 2017 y 2020. De hecho, en 2018, Trump dijo que Trudeau era débil y deshonesto.
"No sabemos exactamente qué hará, pero obviamente, el señor Trump representa un cierto grado de imprevisibilidad", expresó Trudeau.
Canadá envía el 75% de sus exportaciones de bienes y servicios a Estados Unidos, por lo que es significativamente vulnerable a cualquier giro estadounidense hacia el proteccionismo.
Por ello, durante el gobierno de Trump, se enfrentaron por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos al acero canadiense y la demanda de Washington de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que también incluye a México.
Para Trudeau, "pudimos gestionar al señor Trump defendiendo los intereses canadienses y demostrando que podemos crear crecimiento económico en ambos lados de la frontera".
Aproximadamente, dos tercios de los canadienses consideran que la democracia estadounidense no puede sobrevivir otros cuatro años de Trump en el poder.
Las declaraciones de Trudeau llegan un par de días después de que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijera que "si sacamos lecciones de la historia, es decir, de la manera en que él (Trump) llevó a cabo los primeros cuatro años de su mandato, es claramente una amenaza (para Europa)".
