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Conflicto

Taiwán, la madre de todos los problemas entre EE.UU. y China

Aunque los vínculos entre Washington y Pekín han mejorado considerablemente, la tensión en torno a la isla preocupa a ambos bandos

Taiwán, la madre de todos los problemas entre EE.UU. y China
03 abril de 2024

Tras la última llamada telefónica entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping, la sensación es que el vínculo entre Estados Unidos y China, si bien no es de amistad, de todas formas, atraviesa un buen momento.

Sin embargo, la cuestión de Taiwán parece ser el asunto más tenso por resolver ya que, de lo contrario, podría desembocar en un conflicto entre Washington y Pekín.

Justamente, durante esa última llamada del martes, Biden trató de gestionar las tensiones y aprovechó para enfatizar "la importancia de mantener la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán y el Estado de derecho y la libertad de navegación en el mar de China Meridional", dijo la Casa Blanca en un comunicado.

Por su parte, Xi expresó que los lazos entre China y Estados Unidos están comenzando a estabilizarse, pero advirtió que podrían "deslizarse hacia un conflicto o una confrontación".

Además, instó a Washington a traducir "el compromiso de Biden de no apoyar la 'independencia de Taiwán'" en acciones concretas.

Cabe recordar que, mientras que China aboga por la reunificación con Taiwán, de la cual se separó en 1949, Estados Unidos es el principal aliado y proveedor de armas de la isla.

Desde Washington, obligados a defender a la isla por una ley, argumentan que Taiwán es una democracia que no debe ser abandonada, aunque, detrás de esta idea, también hay un hecho material de gran importancia: Taiwán es el mayor fabricante de semiconductores del mundo, abarcando el 60 % de la producción mundial. 

El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, consideró que la llamada, de casi dos horas, fue muy "profesional".

Además, confirmó que el secretario de Estado, Antony Blinken, viajará a China próximamente, lo que sigue a una visita esta semana de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

Sin embargo, más allá de la "buena voluntad", la realidad demuestra que la situación sigue siendo crítica: el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Kurt Campbell, sugirió este miércoles que el proyecto del submarino AUKUS entre Australia, Gran Bretaña y Estados Unidos podría ayudar a disuadir cualquier movimiento chino contra Taiwán.

El proyecto, presentado por los tres países en 2023, implica que Australia adquiera submarinos de propulsión nuclear como parte de los esfuerzos de los aliados para hacer frente al creciente poder de China en la región del Indo-Pacífico.

Hasta ahora, los tres países se han mostrado reacios a vincular públicamente a AUKUS con las crecientes tensiones sobre Taiwán, la isla gobernada democráticamente que China reclama como su territorio. 

Pero Campbell, sugirió que las nuevas capacidades submarinas mejorarían la paz y la estabilidad, incluso en el estrecho que separa a China y Taiwán. 

Las capacidades submarinas de AUKUS "tienen enormes implicaciones en una variedad de escenarios, incluso en circunstancias a través del Estrecho", dijo el diplomático.

"Yo diría que trabajar estrechamente con otras naciones, no sólo diplomáticamente sino también en el ámbito de la defensa, tiene la consecuencia de fortalecer la paz y la estabilidad en general", agregó. 

Más allá de las especulaciones, la siguiente prueba clave será en mayo, cuando el actual vicepresidente de Taiwán y defensor de la independencia de la isla, Lai Ching-te, asuma como presidente tras ganar las elecciones de enero. 

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