Por su cercanía con Ucrania, su dependencia de la energía de Rusia y su alta exposición al comercio internacional, la zona euro es la más afectada por la guerra.
- La semana pasada, la Unctad redujo a 1,7% su pronóstico de crecimiento para la zona euro, la mitad de su estimación anterior.
- Por otra parte, el índice compuesto de S&P Global que mide el desempeño de distintas actividades bajó de a 55,5 puntos en febrero a 54,5 en marzo. E
- El propio Banco Central Europeo recortó su proyección de crecimiento para 2022 de 4,2% a 3,7%.
- A su vez, S&P Global, publicó hoy una nueva estimación de suba del PIB que sería de 3,3% frente al 4,4% que proyectaba anteriormente.
Estos datos constituyen un desafío para el BCE porque le dejan poco margen pare retirar los estímulos monetarios en un momento en el que la actividad pierde fuerza, pero por otro lado, la tasa de inflación se sigue acelerando lo que induciría a políticas más restrictivas.
Este viernes se conocerá el dato preliminar de la inflación de marzo y los analistas esperan que muestre una suba de 6,5% anual mientras que en febrero fue de 5,9%.
La titular del BCE, Christine Lagarde, no anticipó los pasos que dará la entidad, pero advirtió que no seguirá los pasos de la Reserva Federal porque entiende que Estados Unidos y la zona euro están en diferentes etapas del ciclo económico.
Hasta ahora se mostró renuente a subir las tasas durante este año aunque en el mercado predomina la visión que deberá hacerlo dada el elevado nivel de inflación.
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