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El 2024 será un año lleno de incertidumbres geopolíticas

Aunque el FMI pronosticó que este año la economía mundial crecerá más del 3 %, la entidad también advirtió que existen varios riesgos que podrían impactar negativamente en el mundo.

El 2024 será un año lleno de incertidumbres geopolíticas
18 abril de 2024

Como sucede todos los años, el Fondo Monetario Internacional publicó en estos días su World Economic Outlook (WEO) con una mirada relativamente optimista: la economía mundial se encamina a otro año de crecimiento lento, pero constante.

Según el FMI, el crecimiento del PIB real mundial será del 3,2 % en 2024 y 2025, la misma tasa que en 2023. 

En este sentido, Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, consideró que "la economía mundial sigue mostrando una resiliencia notable, con un crecimiento estable y una inflación en descenso", aunque alertó que aún quedan muchos desafíos por delante.

¿A qué riesgos se enfrenta el mundo en 2024?

El organismo considera que, ahora, los riesgos para las perspectivas mundiales están en general equilibrados, aunque no pudo descartar nuevos aumentos de precios derivados de tensiones geopolíticas.

Por un lado, una de las grandes preocupaciones del Fondo es que, tras el ataque de Irán contra Israel, Tel Aviv no mida su respuesta y el conflicto termine desembocando en una guerra total en Medio Oriente. 

Cabe recordar que, desde el 7 de octubre, Israel ha estado bombardeando la Franja de Gaza, en respuesta al ataque que sufrió a manos del grupo terrorista Hamás. 

Sin embargo, la cifra de civiles muertos en Gaza ya ha superado los 33.000, lo que está generando una gran sensación de rechazo en la mayoría de los países de la región y el resto del mundo.

Por ello, ante la creciente posibilidad de que el conflicto estalle por los aires en Medio Oriente, región que produce el mayor porcentaje de petróleo del mundo, el gran temor es que el conflicto impacte en el mercado de crudo.

Para el Fondo, el aumento significativo y persistente de los precios del petróleo a lo largo de 2024 alimentaría la inflación: según sus estimaciones, un aumento constante de los precios del petróleo de alrededor del 15 % en 2024 elevaría la inflación global en alrededor del 0,7 %.

Pero el problema no sería solo la inflación, ya que, si las cifras se mantienen elevadas o incluso crecen, es probable que los bancos centrales mantengan sus tasas de interés altas, afectando el crecimiento global.

Por el momento, para Gourinchas "de alguna manera hemos manejado la situación y no estamos viendo grandes efectos colaterales desde Medio Oriente. Pero eso no es un hecho. Y ese es uno de los grandes riesgos que vemos: las implicaciones que eso podría tener para los precios del petróleo podrían ser sustanciales".

No obstante, este no es el único conflicto que podría impulsar la inflación, puesto que también se suma la guerra en Ucrania, que en febrero cumplió dos años. 

Por el momento, tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana, tanto Kiev como Moscú parecen estar reorganizándose. Sin embargo, a medida que se acercan las elecciones en Estados Unidos, no hay dudas de que Rusia observará qué chances tiene Donald Trump de volver a la Casa Blanca.

En el pasado, el líder republicano ha dado señales de que no tiene interés en apoyar a Ucrania, lo que podría incentivar a Rusia a obtener un triunfo para cuando el magnate se acerque al poder.

Así, teniendo en cuenta la trascendencia tanto de Ucrania como de Rusia en la producción mundial de alimentos, es probable que una intensificación del conflicto impacte en los precios de los commodities y también impulsen la inflación. 

Más allá de las especulaciones, para Gourinchas "cuando hacemos la evaluación de riesgos en torno a esa línea de base, las posibilidades de que tengamos algo parecido a una recesión global son bastante mínimas. En este punto, hará falta mucho para descarrilar esta economía". 

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Apuntando a 2025

Aunque el 2024 podría ser un buen año, el Fondo mira a futuro, y por eso ya alertó sobre cuestiones que deben ser resultas a corto plazo.

Por un lado, en un claro mensaje tanto para Joe Biden como para Trump, advirtió a Estados Unidos que sus enormes déficits fiscales han avivado la inflación y plantean "riesgos significativos" para la economía global.

El FMI dijo que esperaba que Estados Unidos registrara un déficit fiscal del 7,1 % el próximo año, más de tres veces el promedio del 2 % de otras economías avanzadas. 

Para Gourinchas, la situación fiscal de Estados Unidos es "de especial preocupación" porque podría complicar los intentos de la Reserva Federal de volver la inflación a su objetivo del 2 %.

"Esto plantea riesgos a corto plazo para el proceso de desinflación, así como riesgos a largo plazo para la estabilidad fiscal y financiera de la economía global", agregó.

Por ello, el Fondo le recomendó a EE.UU. que "necesita de manera crítica tomar medidas políticas para abordar los desequilibrios fundamentales entre el gasto y los ingresos".

Sin embargo, dicha recomendación no fue solo para Washington: al FMI también le preocupa la deuda del gobierno chino, ya que el país registrará un déficit del 7,6 % en 2025, además de que enfrenta una demanda débil y una crisis inmobiliaria.

El gasto desenfrenado de Estados Unidos y China en particular podría "tener efectos profundos para la economía global y plantear riesgos significativos para las proyecciones fiscales de referencia en otras economías", explicó el FMI al respecto. 

En cuanto a la situación inmobiliaria de China, para el FMI podría prolongar una desaceleración de la demanda interna y empeorar las perspectivas del país. 

Hay que recordar que este mismo año un tribunal de Hong Kong ordenó la liquidación de Evergrande, el gigante inmobiliario chino. 

Con una deuda de más de US$ 300.000 millones, Evergrande fue el principal responsable de que el sector inmobiliario chino cayera en picada desde 2021. Sin embargo, la empresa es solo la "punta del icerberg", ya que muchas otras compañías se enfrentan a situaciones igual de delicadas. 

Específicamente, desde 2021, fecha en la que comenzó la crisis, más de 50 compañías inmobiliarias chinas han incumplido sus pagos de deuda, incluidas las dos empresas que alguna vez dominaron el mercado inmobiliario del Gigante Asiático: Evergrande y Country Garden, que entró en default en octubre. 

En este sentido, según Nomura Securities, todavía hay 20 millones de unidades de viviendas prevendidas esperando ser terminadas, lo que requeriría US$ 450.000 millones en financiación para completarse.

Por ello, intentando evitar una crisis similar a la de 2008, el FMI le recomendó a China que acelere la salida de los promotores no viables y promueva la finalización de proyectos de vivienda inacabados.

Además, la instó a apoyar a los hogares vulnerables para ayudar a restaurar la demanda de los consumidores.

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