La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, inició este lunes su gira por China con el objetivo de mejorar las relaciones entre las dos potencias mundiales.
Raimondo realiza su visita después de que otros funcionarios estadounidenses de alto rango, incluida la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el secretario de Estado, Antony Blinken, visitarán el Gigante Asiático con el mismo objetivo.
En este primer día, Raimondo se reunió con su par chino Wang Wentao, quien le dijo que Pekín está listo para trabajar en conjunto con el propósito de "fomentar un ambiente de políticas más favorables para una cooperación más fuerte" y "reforzar el comercio y la inversión bilateral".
Por su parte, Raimondo señaló que ambas partes trabajan para establecer "nuevos intercambios de información" con el fin de lograr "una colaboración más sistemática".
"Es sumamente importante que tengamos una relación económica estable. Creo que podemos lograr avances si somos directos, abiertos y prácticos", agregó.
Uno de los asuntos que más preocupa a Pekín son los límites al acceso a chips procesadores y otras tecnologías estadounidenses, que el gobierno de Joe Biden ha impuesto por motivos de seguridad.
Al respecto, Raimondo le dijo a Wang que "en cuestiones de seguridad nacional, no hay espacio para el compromiso", pero la mayor parte del comercio entre Estados Unidos y China "no implica preocupaciones de seguridad nacional. Me comprometo a promover el comercio y la inversión en aquellas áreas que sean de interés mutuo".
"No se pretende obstaculizar el progreso económico de China. Creemos que una economía china fuerte es algo bueno. Buscamos una competencia sana con China. Una economía china en crecimiento que cumpla las normas nos interesa a ambos", agregó.
Además, como era de esperar, Raimondo remarcó las preocupaciones sobre las restricciones a las empresas estadounidenses, incluidas Intel y Micron.
Como parte de las discusiones, Washington y Pekín también acordaron crear un nuevo grupo de trabajo formal sobre cuestiones comerciales, así como el intercambio de información sobre la aplicación del control de exportaciones.
El nuevo grupo de trabajo sobre cuestiones comerciales reunirá dos veces al año, a partir de 2024, a funcionarios de los gobiernos de Estados Unidos y China y a representantes del sector privado "para buscar soluciones en cuestiones de comercio e inversión y promover los intereses comerciales de Estados Unidos en China".
