Este lunes comenzó una Convención Demócrata que será recordada por mucho tiempo. Porque terminará el jueves con la aceptación formal de la candidatura por parte de Kamala Harris, la primera mujer negra en postularse para la Presidencia por uno de los grandes partidos.
Y empezó el lunes con un discurso sin antecedentes en una Convención: la de un Presidente que estaba habilitado para competir, pero que decidió dar un paso al costado ante la presión de su partido que no lo veía en condiciones de ganar.
- Este martes darán sus mensajes Michelle y Barack Obama y el miércoles lo hará Bill Clinton antes del discurso de Tim Walz aceptando formalmente la candidatura a vicepresidente.
Así, las principales figuras demócratas, las actuales y las que desempeñaron cargos importantes en las últimas décadas, estarán presentes en Chicago. Lo más parecido a un partido político que se consigue hoy en el mundo. En el caso de los republicanos, es distinto porque las figuras relevantes previas a Donald Trump fueron borradas de la historiografía partidaria como es el caso del expresidente George W. Bush.
En la Convención Demócrata se vive un clima de entusiasmo, impensable tiempo atrás, pero la candidatura de Harris cambió el escenario. De todas maneras, ese renovado optimismo no se refleja todavía plenamente en las encuestas sobre intención de voto.
Si bien Harris tiene una ventaja en el total de votos a nivela nacional, Trump sigue prevaleciendo en cinco de los siete estados que son considerados decisivos para obtener la mayoría en el Colegio Electoral.
- A partir de ahora, las estrategias de cada candidato tienen que ser muy precisas para definir en donde concentrar los esfuerzos. Porque aun ganando por una mínima diferencia, un candidato se adjudica todos los electores de ese estado.
Los demócratas esperan que la Convención les dé un nuevo impulso para seguir acortando la ventaja que lleva Trump.
