Después de que se despejara un cúmulo de variables que podían haber provocado un verdadero temblor en los mercados, finalmente los números terminaron en una suerte de empate: en el exterior el dólar global cedió y Wall Street subió, mientras que en la plaza local los dólares libres repuntaron, los bonos y el riesgo no se movieron y las grandes ganadoras fueron las acciones, tanto en la Bolsa porteña como los ADR argentinos en Nueva York.
Los elementos que ponían en juego la dirección de los precios fueron el debate entre Kamala Harris y Donald Trump (a ocho semanas de la elección presidencial en EE.UU.), la difusión de los índices de inflación tanto de Argentina como de la economía estadounidense, la posibilidad de rechazo del veto de Milei a la movilidad jubilatoria y una licitación de deuda en pesos para pagar un vencimiento de deuda por $7,1 billones, cuando además de eso quedan compromisos por otros $ 7 billones que vencen antes de fin de mes.
El debate entre los candidatos presidenciales norteamericanos del martes fue agresivo y muy tenso, y de alguna manera parece haber significado un punto a favor para Harris, ya que después del papelón de Joe Biden se temía que la candidata de reemplazo no se iba a poder enfrentar a Trump que, inesperadamente, terminó a la defensiva.
Luego se conoció el dato de inflación de EE.UU., que dio 0,3% para agosto y 2,5% para los últimos doce meses. Estas variaciones parecieron mixtas, porque el número anual se va acercando lentamente a la pretensión del 2% que tiene la Fed como meta, pero el número mensual de agosto fue más alto que lo esperado, por lo que hubo un mínimo repunte para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,1% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4%% anual a 30 años.
Entonces, con inflación estadounidense un tanto indefinida, ahora todos los ojos están puestos en la movida que hará la Fed con su tasa base el miércoles próximo, y las apuestas parecen decir que se piensa más en un descenso de su tasa base en 25 puntos básicos, de 5,5% a 5,25%, y no una reducción de 50 puntos.
Con eso, en el exterior el súper dolar global se debilitó algo: subió 0,3% contra la libra y 0,1% contra el euro y no cambió contra el yen, pero bajó 0,1% en Brasil y China, 0,8% en Chile y 1,5% en México.
En el medio del desarrollo de la rueda local, con ayuda de legisladores del PRO y de algunos de la UCR que se dieron vuelta, el veto de Milei a la reforma jubilatoria logró tener el respaldo del Congreso, lo cual trae cierta tranquilidad a las cuentas públicas, con el ministro Caputo anticipando que en agosto volvió el equilibrio en las cuentas públicas.
A pesar de eso, mientras se masticaba los resultados que iban a salir del Indec por la inflación argentina y de la Secretaría de Finanzas por la licitación de deuda en pesos, el mercado cambiario local cambió de dirección: con el dólar exportador a $1047,13, el BCRA pudo comprar US$ 21 millones en el mercado, pero al final del día el BCRA perdió US$ 26 millones de las reservas.
- En tanto que los dólares libres dejaron de bajar y subieron apenas: el dólar blue subió $5 hasta $1.285, el Senebi subió $8,67 hasta $1.265, el MEP subió $4,36 hasta $1.235,65 y el contado con liquidación subió $4,29 hasta $1.258,03. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 29% y la del CCL con el mayorista fue del 31%.
Luego, a las 16 en punto del miércoles, el Indec informó que la inflación nacional de agosto fue más alta que lo esperado: marcó 4,2%, 94,8% en los primeros ocho meses de este año y un alivio en el cálculo de los últimos doce meses, ya que la variación anual bajó del 263,4% que hubo en julio a 236,7% en agosto, 26,7 puntos menos, lo cual llevará tranquilidad a los contratos de alquiler que se renuevan.
Inmediatamente después se conoció que la licitación de deuda en pesos alcanzó los objetivos, pero sin que le sobre nada, como bien le sobraba en los últimos llamados. Esta vez había vencimientos por $7,1 billones, y la Secretaría de Finanzas, pagando una tasa de interés cada vez más reducida, consiguió salvar la ropa.
Con 4.756 ofertas, recibió una oferta apenas mayor al vencimiento y finalmente se quedó apenas corta en la colocación, al adjudicar Lecap y Boncer por algo menos $ 7 billones, con el 94% del dinero adjudicado en Lecap con una tasa del 3,75% mensual, y el 6% en bonos que ajustan por inflación.
El 31% del dinero captado fue en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 13 de diciembre de 2024 (s13d4 - reapertura), el 18% en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 14 de febrero de 2025 (s14f5 - nueva), el 14% en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 16 de abril de 2025 (s16a5 - nueva), el 12% en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 12 de septiembre de 2025 (s12s5 - nueva), el 10% en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 16 de mayo de 2025 (s16y5 - nueva), el 9% en una Letra del Tesoro Nacional capitalizable en pesos con vencimiento 14 de marzo de 2025 (s14m5 - nueva), el 3% en un bono del Tesoro Nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2025 (tzxm5 - reapertura), el 2% en un bono del Tesoro Nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2026 (tzxm6 - reapertura) y menos del 1% en un bono del Tesoro Nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 31 de marzo de 2027 (tzxm7 - reapertura).
Ahora habrá que ver de qué modo se enfrentan los vencimientos adicionales por otros $ 7 billones, que caen en los próximos 20 días.
Frente a esto, con una brecha cambiaria que no logra bajar del 30% (algo que pone todavía lejos en el horizonte la eliminación del cepo cambiario, y con el Banco Barclays poniendo en duda el pago de uno de los bonos que vence el 9 de enero próximo, ya que hay que pagar el 8% del capital de los papeles AL30 y GD30, la rueda con títulos públicos tuvo más negocios, pero los bonos argentinos subieron apenas 0,1%, con el riesgo país sin cambios en 1.445 puntos básicos.
Tras el debate entre Trump y Harris, y con el dato de inflación por venir, la Bolsa de Nueva York abrió en rojo y con inquietud, pero con el correr del día las cosas se tranquilizaron y al cierre hubo subas: el Dow avanzó 0,3%, el S&P subió 1,1% y el Nasdaq saltó 2,2%. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,3% y la de México mejoró 0,5%.
A nivel papeles privados locales, fue muy valorada la alianza de LLA con el PRO y con una parte de la UCR, para rechazar la embestida K. De hecho, en una clara tentativa por el helicóptero, además de todos los gremios que son impulsados por el peronismo, Cristina Kirchner dijo que reaparecerá para hablar de economía antes de la presentación del Presupuesto 2025 de Milei en el Congreso, que lo hará en persona, como ningún otro Presidente lo hizo antes.
- La unidad LLA-PRO y parte de la UCR generó optimismo en la negociación con papales privados. Con $35.611 millones operados en acciones y $32.086 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 2,8%. Mientras que los ADR argentinos anotaron una suba en bloque del 1% al 6,5% para Central Puerto, Edenor, Cresud, Telecom, Supervielle, Macro, Galicia, TGS, Despegar, Pampa E, Loma Negra, Francés y Mercado Libre, con baja del 1% para Bioceres.
Frente a tantas novedades, y a la espera del movimiento que hará el miércoles 18 la Fed con su tasa, las materias primas reaccionaron en general con precios en alza. El petróleo subió 1,7%. Los metales preciosos actuaron mixtos, pero los metales básicos terminaron muy firmes. En Chicago todos los granos terminaron con aumentos, mientras que en Rosario finalizaron mixtos, con soja y maíz en alza y trigo y girasol en baja. Y por último, desalentados porque Trump no sacó clara ventaja en el debate, el Bitcoin bajó 0,6%, con descensos de hasta el 3% en el resto de las criptomonedas.
