Como descontaban los mercados, el Banco Central Europeo volvió a bajar la tasa de interés en 25 puntos básicos y la ubicó en 3,5%. El primer recorte lo había realizado en junio.
El aflojamiento de la política monetaria es consecuencia de la caída de la tasa de inflación y de un nivel de actividad que todavía no logra despegar. La suba del índice de precios en agosto, según el dato preliminar, fue de 2,2% anual. Las proyecciones en materia de inflación dadas a conocer por el BCE este jueves se mantuvieron sin cambios en 2,5% para 2024, en 2,2% para 2025 y en 1,9% para 2026. De cumplirse este escenario, en 2026 el BCE cumpliría con su meta de inflación de 2% en 2026.
- La entidad hizo un leve recorte de una décima para todas sus proyecciones de crecimiento que ahora se ubican en 0,8% para 2024, en 1,3% para 2025 y en 1,5% para 2026.
Christine Lagarde reiteró en la conferencia de prensa posterior al reunión que el BCE irá definiendo el nivel de la tasa de interés de acuerdo a los indicadores económicos que se vayan conociendo.
La semana que viene será la Reserva Federal la que baje la tasa un cuarto de punto y de esa manera los dos principales bancos centrales del mundo tendrán políticas monetarias no tan restrictivas en un contexto de menor inflación.
