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Situación económica

La misma canción: anclan al dólar entregando reservas

A nivel local, la actividad se frena, todo se encepa y se entregan reservas para frenar al dólar.

El dólar global retrocede.
El dólar global retrocede.
Luis Varela 02 febrero de 2023

Comenzó febrero y la Reserva Federal de EE.UU. confirmó lo que todo el mercado esperaba. Después de aplicar en la tasa corta norteamericana durante el último año y medio cuatro subas seguidas de 75 puntos básicos y una última de 50  ayer finalmente elevó ese indicador clave en sólo un cuarto de punto hasta 4,75% anual, y los mercados -que habían arrancado con bajas- finalmente terminaron en Wall Street con subas, con alivio.

En Argentina mientras tanto, uno de los semáforos que más asusta a la comunidad, que es el precio del dólar libre, también se movió generando distensión, ya que las cotizaciones del MEP, el CCL y sobre todo el blue finalizaron todos hacia abajo. Los puntos oscuros del día estuvieron ligados a los títulos argentinos, acciones y bonos, que volvieron a mostrar apatía, con más pérdidas de reservas en el Banco Central. Y con un dato inquietante: el saldo comercial con Brasil fue otra vez negativo en enero, lo cual plantea que el esquema de política económica de Massa - Rubinstein logra postergar la bomba, pero está terminando con la única fuente genuina de dólares que le queda al país.

Haciendo un recorrido de mayor a menor, la gran tranquilidad que se profundizó en Wall Street se concretó después de la habitual conferencia de prensa que dio Jerome Powell tras la confirmación de la suba de tasa. Y no sorprendió en absoluto porque sigue con su lento y persistente discurso, advirtiendo al mercado con voz muy baja, casi inaudible: "entiéndanlo, esta suba de tasas es más baja que las anteriores porque vemos que la inflación ha retrocedido algo, pero el empleo sigue muy firme y las subas de tasas van a seguir".

La reacción de los mercados

Los inversores tomaron estos avisos de Powell como más de lo mismo y todo se puso más o menos en línea con lo que viene sucediendo desde hace casi mes y medio. Las tasas largas de EE.UU. cedieron apenas: se pagó 4,7% anual a 1 año, 3,5% a 5 años, 3,4% a 10 años y 3,6% a 30 años. Y con ese movimiento, en el exterior el dólar global bajó contra todo: perdió 1,2% contra el euro y el chileno, 1,1% contra el yen y el mexicano, y 0,5% contra el real y la libra. Para hoy se espera el anuncio de suba de tasa del BCE, en medio punto, y se están revisando a la baja los datos de inflación de Alemania

Mientras Massa y Rubinstein siguen haciendo trabajo de picapedrero, anunciando por ejemplo que en enero la recaudación tributaria nacional ascendió a $2.26 millones, prometiendo además ayuda crediticia y fiscal para los productores agropecuarios. Abriendo también líneas de crédito en el Banco Nación para que las pymes se pongan a producir más y que no concreten despidos. Haciendo que los piqueteros denuncien que hay góndolas vacías, sin los productos con precios justos en los supermercados... Mientras todo eso sucede, los niveles de actividad económica siguen aplacándose.

Problemas con los insumos

La Cámara Argentina de Comercio le entregó un documento al secretario Tombolini donde le advirtió que el bloqueo casi absoluto a la importación de insumos ya está afectando al 75% de las empresas, la mayoría pequeñas y medianas. Y que si esto no se resuelve pronto es altamente probable que en poco tiempo comience a verse desabastecimiento, despidos, probable cierre de empresas, por no contar con los elementos necesarios para seguir trabajando.

Mientras tanto el equipo económico sigue encerrado en la misma y ardua pelea: vender reservas para frenar como sea los dólares libres, tratando de evitar que la inflación vuelva a despertarse.

Y ayer el acto de esa comedia volvió a repetirse. El Banco Central vendió en el mercado de cambios US$ 42 millones, también compró bonos en pesos para sostener su precio y para preparar a los organismos oficiales para las próximas licitaciones de deuda de febrero. Y la medida, muy enfocada en el dólar como gran semáforo del mercado, tuvo éxito, pero no sucedió lo mismo en la relación del peso contra otras monedas.

El dólar en Argentina

Ayer, el dólar blue cayó $4 hasta $377, el dólar Qatar subió $1,18  hasta $389,90, el Senebi bajó 36 centavos hasta $370,85, el MEP bajó 21 centavos hasta US$ 354,60 y el contado con liquidación bajó $2,88 hasta $366,11. Por lo que la brecha entre el blue y el oficial fue del 92% y la del CCL con el mayorista fue de 95%. Pero, medidos en pesos, el euro trepó ayer 2,64 hasta 205,77, la libra saltó 1,29 hasta 231,67 y el real subió 19 centavos hasta 37,04.

Las licitaciones que vienen

La gran cuestión de fondo es que tras los dólares soja 1 y 2 de septiembre y diciembre, y cobrando una buena cantidad de granos por adelantado, la consultora Abeceb confirmó ayer que el saldo comercial bilateral con Brasil volvió a ser deficitario para Argentina en el primer mes del año, luego de un noviembre y diciembre excepcionales -cuando se alcanzó un pequeño superávit de US$ 60 millones. En números precisos, el rojo con Brasil en enero fue de  US$ 233 millones, lo que implica un crecimiento de 56,5% en relación con igual mes del año pasado -cuando el rojo bilateral había sido US$ 149 millones. 

Este bache, que sigue achicando el superávit comercial general del país, ya que Brasil es uno de nuestros principales socios externos, ocurre porque la Argentina tiene alta inflación, con un crawling peg que va corriendo detrás. Según la mayoría de las consultoras la inflación de enero estaría cerca del 6% mensual, mientras que el dólar mayorista fue subido 5,5%, lo cual le quita competitividad al país, porque exportar es más caro e importar más barato. Y, en términos precisos, Abeceb destaca que en enero hubo desde Brasil US$ 1.056 millones en importaciones y sólo US$ 823 millones en exportaciones.

En febrero y marzo no se presenta un desafío imposible en cuanto a vencimientos de deuda en pesos, y la secretaría de Finanzas ya tiene preparadas cuatro licitaciones para el 15 y 24 de febrero y para el 22 y el 29 de marzo. Y en las mesas se especula con que Massa y su equipo están preparando otro canje voluntario para intentar empezar a despejar los vencimientos gigantes que hay entre abril y septiembre. Ninguno de esos meses tienen pagos inferiores al $1 billón, y hay meses en los que los vencimientos superan los $2 billones, de los que el 47% están en manos privadas. Y gran parte de esa suma están volando en bonos duales, ajustables por CER o dollar linked, con vencimiento en junio, julio y septiembre.

Las dudas de las bolsas

El camino no es absolutamente imposible, pero sí muy complejo. De ahí que mientras la Bolsa de Nueva York volvió a sonreír ayer a pesar del nuevo apretoncito de Powell, los titulos argentinos, tanto acciones como bonos están cayendo en una zona de estancamiento, tras la notable suba que habían anotado en los cinco meses anteriores.

Ayer, de hecho, la Bolsa de Nueva York tuvo otra suba: el Dow mejoró 0,1%, el S&P creció 1,1% y el Nasdaq trepó 2%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 1,1% y la de México subió 0,9%. Y aquí en Buenos Aires las luces estuvieron apagadas: con $3.421 millones operados en acciones y $4.926 millones en Cedears, hubo una baja del 1% en el índice S&P Merval. Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York anotaron subas del 1% al 5,8% para IRSA, Despegar, Mercado Libre, Cresud y Loma Negra; pero con bajas del 1% al 3,6% para Supervielle, Francés, Telecom, Central Puerto, Macro, Galicia, YPF y TGS.

Esta situación se dio con commodities mostrando que ven recesión por delante. La Opep+ se reunió media hora, no cambió nada, seguirá con la misma oferta, y en definitiva hubo una caída del 2,5% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron en alza. Los metales básicos actuaron en descenso. Y los granos estuvieron débiles tanto en Chicago como en Rosario.

Sin lugar a dudas los tiempos por venir en todos lados serán complejos. Ayer hubo una gigantesca huelga en Gran Bretaña. El martes hubo una protesta aún más masiva en Francia. Todos están bastante intranquilos. Nadie sabe si la inflación va a ser dominada, y si la suba de tasas terminará rompiendo más que arreglando. Por eso, ante semejante ceguera, los fanáticos del mundo cripto volvieron a escalarse otra vez: anoche el Bitcoin terminaba a US$ 23.750. Hace ochenta días cotizaba a $15.700. Subió 51,2%. Ya lo dicen los bancos de inversión: 2023 será un año de alta volatilidad, y hay que estar listo para vender cuando la suba es buena.

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