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Dólar firme, commodities débiles y esperando a Massa

Los hilos de las finanzas del mundo no se movieron ayer desde Wall Street, sino desde China, que dio datos de freno económico y baja de tasas de interés

Las cifras de actividad del Gigante Asiático se están frenando
Las cifras de actividad del Gigante Asiático se están frenando
Luis Varela 15 agosto de 2022

Tal como ocurre durante los feriados argentinos, el grueso de los participantes del mundo de las finanzas disfrutó de un bello lunes desde el punto de vista climático, pero con un ojo puesto en los negocios que se realizaban en Wall Street, punto bursátil del planeta que aglutina según algunos expertos más del 30% de las operaciones bancarias mundiales, y en consecuencia termina sirviendo de faro para todos los mercados.

Sin embargo, el motor que movió todas las tendencias no estuvo en Nueva York, ni tampoco en Europa: se centró en China y sus datos sobre evolución económica. A menos de tres meses de una elección clave para que Xi Jinping se pueda convertir en emperador de por vida, las cifras de actividad del gigante asiático se están frenando, por lo que a contramano de lo que hace el mundo, en línea con lo que hace Japón, Beijing realizó ayer una baja en la tasa de interés, para ver si puede movilizar un poco más los negocios.

Tras la pandemia del Covid, la inundación de dinero por parte de todos los bancos centrales del mundo y el actual retiro de dinero para apagar el fogonazo inflacionario, las economías van respondiendo de manera desigual. Europa, muy afectada por la guerra en Ucrania y la ola de calor, está orientada hacia un período ciertamente recesivo. China también se está desacelerando. América Latina tiene por el momento un nivel de actividad sostenido. Pero es la de Estados Unidos la economía que muestra hasta el momento más vitalidad, con un índice de inflación de julio que fue muy prometedor: 0% mensual y 8,5% anual (luego de 9,1% en junio).

La quietud de los precios de julio tuvo mucho que ver con la notable baja en el precio del petróleo, tanto que muchos de los analistas de Wall Street creen que las suba de las tasas por parte de la Reserva Federal será de medio punto en septiembre y no de 75 puntos básicos como las dos últimas, por lo que los inversores altamente especulativos salieron a decir que "la bomba neutrónica se desactivó y la fiesta sigue". Tan es así que las tasas largas del bonos del Tesoro siguieron apuntando a la baja ayer: 2,9% anual a 5 años, 2,8% a 10 años y 3,1% a 30 años.

Pero siempre intentando orientar los negocios con diferentes declaraciones, ayer desde la Fed recordaron que en setiembre no solo se moverá hacia arriba la tasa corta sino que se incrementará de manera contundente la venta de bonos federales en Wall Street por lo que se retirará una buena cuota de liquidez.

Este mes Fed vende bonos por US$ 47.500 millones y desde septiembre esa venta se elevará a US$ 95.000 millones, por más que Joe Biden tenga el ceño fruncido, porque la elección de medio término se le viene encima, y las encuestas indican que perderá a manos de los republicanos las dos cámaras del Capitolio, por lo que en la segunda parte de su mandato tendrá poco apoyo legislativo para impulsar su agenda. 

Las acciones para arriba

Sin embargo, la amenaza de que el grifo de dólares se seguirá frenando no hizo ninguna mella en Wall Street: la Bolsa de Nueva York siguió viento en popa, recuperando, extendiendo la "corrida de toros" iniciada hace dos meses. Tanto que ayer el índice Standard & Poor's 500 mejoró 0,4%, el Dow subió 0,5% y el Nasdaq creció 0,6%. Detrás de eso, la Bolsa de San Pablo mejoró 0,2% y la de México cedió 0,4%. Y durante el feriado local, los ADR argentinos estuvieron mixtos: hubo subas del 1% al 5% para YPF, Galicia, Macro, Bioceres, Edenor, Francés y Loma Negra, con bajas del 1% al 3,2% para TGS, IRSA, Cresud y Despegar.

Pero no hubo fiesta en casi ninguna parte. El director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, ratificó que la economía internacional sigue bajo una triple amenaza y completamente a contramano de lo que afirma otro de los grandes bancos de inversión norteamericanos, Morgan Stanley, afirma que el presente rally bursátil neoyorquino tiene piernas cortas, y con un índice S&P que ayer cerró en casi 4.300 puntos (recuperándose del pozo de 3.663 puntos de hace dos meses y volviendo al nivel de mayo de 2021) reitera que estamos en un umbral que podría llevar a ese indicador hasta la zona de los 3.100 puntos, 28% por debajo de ayer.

¿Qué es lo que alienta a los inversores altamente especulativos a seguir comprando acciones? El precio de las commodities, de todas las materias primas sin excepción, están entrando en franca descompresión, y eso terminará por desactivar el programa de suba de tasas de la Fed e incluso llegan a imaginar que su programa de venta de bonos para sacar dólares del mercado se puede convertir en todo lo contrario dentro de no mucho tiempo.

El "ser o no ser" en el que se debate todo el mercado tiene que ver con una sola cosa: ¿habrá o no habrá recesión en Estados Unidos? Por ahora casi todos creen que habrá un aterrizaje suave "soft landing", pero son varios los expertos que reiteran que ni siquiera Estados Unidos se salvará de una recesión. La ven con seguridad en Europa, también ven altas chances de que ocurra en China y creen que América Latina en su conjunto se verá muy perjudicada no solo por las tasas temporalmente más altas sino por un nivel mucho más bajo para las materias primas.

Caen las commodities

Y al menos ayer, los mercados le dieron la razón. Hubo una nueva y contundente caída del 3,4% para el petróleo. Los metales básicos, insumos de las industrias, achicaron 3% promedio. 

En Chicago los granos bajaron 2% promedio, con la soja hundiéndose, colocándose US$ 100 por debajo del pico de hace dos meses (por supuesto sin negocios en Rosario por el feriado). Y las posiciones de reserva se rindieron ante el rey dólar: los metales preciosos tuvieron una baja promedio del 2%, sobre todo la onza de plata. Y entre las criptomonedas el bitcoin se defendió un poco más con un descenso del 0,4% pero hubo caídas de hasta el 3,8% en el resto del panel de las criptomonedas.

Por supuesto, sin negocios en Buenos Aires, todos los dimes y diretes del mercado local tuvieron que ver con las movidas que va realizando Sergio Massa, las señales que surgen desde el mundo Cristina y desde la posición de Alberto. Y lo que más sobresalió de todo ese ámbito fue una reunión, sin Massa presente, entre el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, con representantes del campo para buscarle una mejor forma al denominado dólar soja. 

Hasta ahora, por ser muy complicado, y muy bajo por las retenciones y por la brecha, las liquidaciones de los productores a las cerealeras exportadora se congelaron. Según los últimos trascendidos, Jorge Chemes (de CRA) manifestó que "hasta ahora no hubo grandes cambios, fue un encuentro de intercambio, tomaron nota de lo que el campo necesita, pero medida no hay ninguna".

Los pasos del Gobierno  

Pero más allá de esta señal, con Massa acumulando ya varios días al mando de Economía, y a punto de nombrar a su número dos, lo que se ve en el Gobierno es más promesas y promesas de anuncios, pero algunas medidas concretas se están demorando: sólo hubo un salto en la tasa de interés, que sigue siendo claramente negativa: el plazo fijo chico paga 69,5% anual (casi 90% si se deja quieto todo un año en el banco) y Fiel calcula que la inflación de este año será del 112% y la de 2023 del 117%, por lo que la renta financiera sigue como una posición descartable.

Mientras las medidas de Massa no llegan, surgen expresiones desafortunadas en sus primeros colaboradores confirmados. El secretario de Comercio, Matías Tombolini, manifestó que la suba de los alimentos por encima de la inflación es una “percepción” porque se fijan en lo que más sube. A lo que el camionero Pablo Moyano respondió: "Si Tombolini dijo que la inflación es una percepción, es un inútil. Salí a la calle hermano y fijate como aumentan los precios para los laburantes".

Más protestas

Al respecto, mañana habrá dos marchas, una de las dos centrales obreras CGT y CTA, y otra de los movimientos sociales más de izquierda, separados del Gobierno. Eduardo Belliboni, del Partido Obrero dijo que "la CGT y la CTA van a la UIA, a dar una vueltita por el centro, pero nosotros vamos a ir a protestar frente a Casa de Gobierno". 

Los gremios van contra las empresas y hacia el Congreso. Y los que cobran planes temen la estrategia de cambiar 200.000 planes por trabajos de un año, y se quieren manifestar completamente en contra.

Desde uno de los sectores proveedores clave de productos alimenticios, Javier Frida (de Productores Avícolas) señaló: "Estamos absolutamente en una nebulosa, no tenemos insumos importados para producir, no sabemos cuáles son los precios. Y en medio de esta incógnita, el Gobierno autoriza un 83% de aumento de salarios en el sector, por lo que el sueldo base va a ir de $75.000 a $143.000 ¿Cómo vamos a hacer? ¿Qué creen que va a pasar con los precios?".

Desde diferentes frentes, analistas de todo el espinel afirman que el Gobierno está enfocado en mantener lo más quieto posible al precio del dólar (negociando con petroleras, mineras y el campo), pero parecen no ver que lo que sigue alimentando la ola inflacionaria son las grandes desequilibrios macro, donde el dólar es apenas una variable más. 

Desde la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni manifestó que "debido a la alta inflación la gente se quiere sacar rápido los pesos de encima, consumo más bienes de corto plazo que de largo plazo, el ahorro no sirve, entonces viaja, o compra algo que va a necesitar. Se está armando una anarquía o una irracionalidad bastante particular en los hábitos de consumo. Y a confianza en el Gobierno es muy baja, apenas el 18% aprueba la gestión, y el 60% de la gente dice que Massa podrá mejorar esto poco y nada".

A partir de hoy, con los negocios normalizados, veremos qué pasa con el dólar, con las acciones, los bonos, el riesgo país y el goteo de los depósitos. Pero por encima de eso, el economista Fausto Spotorno (del estudio de Orlando Ferreres) manifestó que "en la apertura de agosto la inflación que medimos es la más alta que hemos medido jamás; si no hay una reducción de déficit fiscal y si sigue la emisión monetaria este desequilibrio va a continuar". Y la consultora LCG (que mide 8.000 productos en cinco cadenas) dijo que los alimentos subieron 3% en la primera quincena de agosto. 

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La consultora LCG dijo que los alimentos subieron 3% en la primera quincena de agosto

Al aceptar Cristina que se saque a Silvina Batakis y que se le entreguen los tres ministerios a Massa, el dólar bajó de $340 a $282, pero Massa hasta ahora fue solo promesas, y ha vuelto a colocarse a $295 el viernes pasado. Y el riesgo con la renuncia de Guzmán había alcanzado los 2.943 puntos, la llegada de Massa lo calmó hasta 2.394, pero el viernes volvió a 2.458. Si las promesas no se convierten rápido en anuncios concretos, el "efecto Massa" habrá pasado de largo y los problemas pueden crecer porque al kirchnerismo no le quedan más fichas para seguir estirando las cosas.

Al aceptar Cristina que se saque a Silvina Batakis y que se le entreguen los tres ministerios a Massa, el dólar bajó de $340 a $282, pero Massa hasta ahora fue solo promesas, y ha vuelto a colocarse a $295 el viernes pasado

El plazo fijo chico paga 69,5% anual (casi 90% si se deja quieto todo un año en el banco), pero Fiel calcula que la inflación de 2022 será del 112% y la de 2023 del 117%

Pablo Moyano, durísimo con Tombolini: "Si dijo eso (que la inflación es una percepción), es un inútil. Salí a la calle hermano y fijate como aumentan los precios para los laburantes"

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