Mientras el dato rectificado de crecimiento del PIB salvó a Wall Street de un día dramático por el derrumbe de Nvidia, la empresa estrella de inteligencia artificial cuya cotización subió 980% en dos años, el mercado argentino experimentó la mejor rueda de los últimos meses, con un formidable rebote en forma de "V" tanto para acciones como para bonos, con el dólar hundiéndose y con el riesgo país más bajo de las últimas ocho semanas.
Desde el arranque de este jueves, los operadores de todas las Bolsas estuvieron atentos a lo que pasaría con el valor bursátil de Nvidia, el fabricante de microchips que se convirtió en una de las empresas con más capitalización del mundo. La concentración en ese valor tenía una explicación: el miércoles después de cierre presentó un balance trimestral decepcionante, y luego se confirmó a lo largo de rueda de hoy en Nueva York que su precio terminó derrumbándose 6,4%, por lo que en dos meses su valor cayó de US$ 136 a US$ 117.
Pero cuando los operadores se ponían casco de combate, el gobierno norteamericano entregó un dato corregido sobre el crecimiento del PIB de EE.UU. al segundo trimestre de este año, donde se informó que la economía estadounidense crece al 3% anual, a velocidad crucero, en respuesta, entre otros factores, a una mejora en el consumo de la población.
Obviamente, con semejante crecimiento, con varios bloques económicos mundiales importantes congelados o en recesión, los toros de Wall Street empezaron a imaginar buenos balances en muchas empresas de consumo masivo (algo que le dio vuelo a Best Buy y Pay Pal, por ejemplo), dejaron un poco de lado el susto de Nvidia, y se pusieron a hacer especulaciones sobre cuál podrá ser el tamaño de la baja de tasas que anunció Jerome Powell para la Fed dentro de dos semanas: hasta este miércoles la opinión estaba dividida, ya que la mayoría esperaba un achique de 25 puntos básicos (de 5,5% a 5,25% anual), aunque buena parte de los expertos pensaba en una reducción de 50 puntos.
Pero la fortaleza del PIB logró dos cosas: primero sostuvo a Wall Street en la apertura, con índices que fueron de mayor a menor, con los peores precios al cierre. Y como consecuencia de la firmeza desaparecieron los analistas que esperaban una baja de 50 puntos básicos en la tasa de la Fed, y con eso, hubo un repunte para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,4% anual a 1 año de plazo, 3,7% anual a 5 años, 3,9% anual a 10 años y 4,1% anual a 30 años.
Sube el dólar en el mundo
Este rebote, por supuesto, volvió a fortalecer al dólar global contra casi todas las monedas, a excepción de una, que debe ser seguida con mucha atención. Para ver si logra evitar que la economía china siga desacelerando, el Banco Popular chino decidió comprar deuda del gigante asiático por un equivalente a nada menos que US$ 56.000 millones, y con eso el dólar terminó bajando 0,4% contra el yuan. Pero luego, con semejante PIB y con mejores tasas, en el exterior el dólar subió 1,3% en Brasil, 0,9% en México, 0,3% contra el euro, 0,2% en Japón y 0,1% contra la libra y en Chile.
Particularmente, el único lugar del mundo donde el dólar también bajó fue en un país llamado Argentina. Con el dólar exportador a $ 1.049,37, el BCRA pasó otra rueda con resultado neutro, es decir con saldo del día sin compra ni venta dólares, mientras que al final del día la autoridad monetaria volvió a perder reservas, esta vez US$ 94 millones. Y este es el verdadero talón de Aquiles que muestra el actual plan económico, porque faltan 19 semanas para el pago de amortización y cupones de los bonos en dólares que emitió Guzmán en 2020, y Reconquista 266 no tiene los dólares suficientes como para afrontar ese pago.
Asoma el blanqueo
Pero como se tratara de tahúres, los analistas van haciendo cuentas en el aire. Ven que lentamente se van abriendo cuentas para el blanqueo. Se difunden datos de valores récord en la producción de petróleo. El presidente Milei se muestra irrenunciable a romper el equilibrio de las cuentas públicas. Y se dio además un dato que fue como música para los oídos de todos: los granos tuvieron un buen día, y sobre todo la soja levantó valor tanto en Chicago como en Rosario. El campo argentino tiene soja guardada en silos hasta el techo. Los dólares están ahí, y más tarde o más temprano tendrán que ser liquidados, y con eso la deuda será pagada sin problema.
En consecuencia, el mercado argentino tuvo un gran día. El dólar blue cayó nada menos que $20 hasta $1.315, el Senebi bajó $7,07 hasta $1.313,13, el MEP bajó $5,91 hasta $1.275,82 y el contado con liquidación bajó $5,10 hasta $1.292,34. Por lo que la brecha entre oficial y blue bajó al 33% y la del CCL con el mayorista fue del 36%.
Y, además, desde el lunes se bajará de 17,5% a 7,5% el impuesto PAIS. El ministro Caputo tuvo encuentros con supermercadistas para que la baja de los importados se vea en las góndolas, por lo que la expectativa de que el IPC de septiembre se pueda acercar al 3% mensual, por lo que ya estará a tiro con el crawling peg que viene con una variación del 2%, y con eso se terminará la eterna discusión de atraso cambiario, y los que están reteniendo exportaciones se quedarán sin excusas, y tendrán que decidirse y vender.
Con todo eso de fondo, más la buena licitación del miércoles, en la que el BCRA tomó mucho dinero de más, por lo que el Tesoro tiene acumulados en cuentas del Banco Central muchos pesos para cumplir con los vencimientos de septiembre. Considerando además que de las viejas Leliq que tenían un vértigo con vencimientos a un día, se acaba de lograr la colocación de una Lecap a un año de plazo, lo cual significa, lentamente, que el financiamiento va apareciendo, por lo menos para los pesos encepados, que no pueden salir hasta que Milei considere prudente terminar de abrir por completo el frente cambiario.
Nueva baja del riesgo país
Así, apenas cuatro días después de que la calificadora Moody's y el Financial Times pusieran luces de alarma sobre la deuda argentina porque "hay grandes chances de que los pagos no se puedan cumplir a tiempo", los bonos argentinos tuvieron este jueves el mejor día de los últimos tres meses. En promedio anotaron una suba del 2,4%, y con gran volumen, por lo que el riesgo país bajó 36 unidades hasta 1.448 puntos básicos, el menor nivel de las últimas ocho semanas.
Mientras tanto, a pesar de ser sostenida en la apertura por el buen dato de 3% de crecimiento del PIB norteamericano, la Bolsa de Nueva York fue de mayor a menor, y terminó con los peores números al final, y con cierre mixto: el Dow subió 0,6%, pero el S&P terminó sin cambios y el Nasdaq bajó 0,2%.
En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 1% (hay inquietud en Brasil, sube el dólar y baja la bolsa por el cambio del presidente del Banco Central), en tanto que la Bolsa de México recuperó 1,4%, aunque sigue siendo lejos la peor del año.
La Bolsa también mejoró
Y el rebote en forma de "V" que tuvo el peso argentino contra el dólar y también el valor de los bonos, de igual modo se vio en la Bolsa de Buenos Aires. Con $40.770 millones de pesos operados en acciones y $38.054 millones en Cedears, el índice S&P Merval subió 2,6% en pesos (4% en dólares). Al tiempo que los ADR argentinos anotaron una potente suba en bloque del 1% al 7% para Galicia, Macro, Francés, Supervielle, YPF, Edenor, IRSA, Cresud, Telecom, Pampa E, Loma Negra, Despegar y TGS.
Las commodities, mientras tanto, se readaptaron a las mejores tasas estadounidenses y al mejor valor del dólar. Hubo suba del 1,6% para el petróleo. Se anotó una mejora para los metales preciosos. Los metales básicos actuaron mixtos. Y lo mejor para Argentina estuvo en Chicago, ya que hubo una mejora del 1,9% para el trigo, una suba del 1,6% para la soja y alza del 1,5% para el maíz. Y en Rosario se registró también un aumento del 1,8% para la soja, sin cambios en el resto de los granos. En tanto que el Bitcoin repuntó 0,3% con panorama más débil para el resto de las criptomonedas.
Con todo eso, mañana cierra agosto, un mes en el que el "carry trade" terminó bien. La tasa de las Lecaps pagó 3,9% y la tasa de los plazos fijos pagó 3,3%. Pero los bonos brincaron 5,7% y las acciones escalaron 12%. Y lo que quedó completamente en el fondo del tarro fue el dólar. Por lo que este mes se dio finalmente la gran Sigaut, aquel ministro de Economía que en 1981 le dijo a los argentinos "el que apuesta al dólar pierde".
Y en agosto el dólar blue cayó 4%: bajó de $1.370 a $1.315. Y si tomamos el pico de $1.500 que marcó en la segunda semana de julio (cuando Caputo y Bausili anunciaron la nueva forma de intervención) los que guardan dólares en el colchón, o en la media, acaban de perder nada menos que 12% en apenas 8 semanas.
