A cuatro ruedas de que la Reserva Federal defina (el próximo miércoles) qué tamaño tendrá la baja de su tasa base (la mayor parte de los operadores cree que se achicará en 25 puntos básicos, de 5,5% a 5,25% anual), los inversores mundiales están partidos en dos: algunos buscan refugio y compran oro en su récord histórico o adquieren onzas de plata a más de US$ 30 (su mayor valor en doce años), pero hay toros especulativos que siguen con cornadas en alza, por lo que, con el dólar global en baja, las Bolsas mundiales siguen firmes, y los títulos argentinos están en la cumbre de la era Milei, en valores que se había logrado en abril, antes de que la CGT pateara el tablero y declarara el último paro general.
El dólar adentro y afuera
La ceguera sobre cómo puede seguir la tendencia llega a tal punto que las tasas largas de EE.UU. se aplastan, se estrangulan: hace ocho semanas la diferencia entre los plazos más cortos y más largos era de un punto porcentual anual, mientras que hoy se pagó 4,1% anual a 1 año de plazo, 3,4% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4% anual a 30 años. Y con una rentabilidad que se va poniendo cada vez más exigua, el súper dólar volvió a sufrir otro día negativo: tanto que en el exterior el billete verde bajó contra todo, ya que perdió 1,5% en México, 1,2% en Chile, 0,5% contra el euro y la libra, 0,4% en Brasil, 0,3% contra el yen y 0,1% en China, todo para abajo.
A nivel local, el punto más oscuro de toda la foto financiera sigue estando en las divisas que acumula el Banco Central, algo muy necesario porque dentro de 17 semanas (el 9 de enero) Argentina debe pagar los cupones y la amortización de capital de los bonos que surgieron del canje que realizó Martín Guzmán en agosto de 2020. Y con eso en la mira, con el dólar exportador a $1.046,94, el BCRA vendió otros US$ 74 millones en el mercado, pero al final del día, por la fortaleza del oro, la autoridad monetaria logró sumar reservas por US$ 98 millones.
Suben depósitos en dólares
Pero a pesar de que la licitación de deuda en pesos se saltó de una manera no muy holgada, y pese a que la pared del vencimiento de deuda en dólares se acerca a gran velocidad, el mercado cambiario local estuvo completamente tranquilo este jueves: el dólar blue bajó $5 hasta $1.280, el Senebi bajó $5,62 hasta $1.259,38, el MEP subió $3,77 hasta $1.239,43 y el contado con liquidación bajó $1,75 hasta $1.256,28. Y, mientras la brecha entre oficial y blue fue del 29% y la del CCL con el mayorista fue del 31%, el stock de depósitos en dólares que hay en los bancos sigue creciendo gracias al blanqueo, acercándose ya a los US$ 20.500 millones, con un incremento de US$ 2.000 millones en los últimos dos meses.
Y justamente en torno al valor del dólar, volvieron a rodar múltiples opiniones de economistas sobre lo que hay que hacer con el tipo de cambio. Sucede que los profesionales de la economía advierten que el blanqueo dará un aire temporal, y dicen que los argentinos estamos metidos en una verdadera licuadora, ya que en los últimos 12 meses la inflación fue del 236,7%, al tiempo que el dólar oficial subió 170,4%, la tasa de interés pagó 102% y el blue quedó aplastado, a la cola de todo, con 77,6% de aumento.
La salida del cepo
En general las advertencias encuentran cada vez más aliados del pensamiento de Domingo Cavallo, quien afirma que es necesario salir de cepo cambiario cuanto antes, ya que de lo contrario no se logrará salir del serrucho de caídas y repuntes que tiene un PIB que se mantiene estancado desde hace más de doce años.
El presidente Milei en cambio, y un economista muy respetado como Ricardo Arriazu, insisten con que si se sale del cepo se devalúa y si se devalúa salta todo por los aires. Por lo que al menos por ahora el equipo económico sigue con pies de plomo, manteniendo a rajatabla el crawling peg del 2% mensual.
Y mientras los inversores mundiales están absolutamente partidos entre conservadores y agresivos, los títulos argentinos, tanto públicos como privados consiguieron avanzar a máximos de la era Milei, un día después de que el Presidente consiguió el aval del Congreso para que su veto al cambio jubilatorio no fuera dado de baja.
Pero además, Milei acaba de conseguir otro triunfo: después de mucha presión pudo sacarse de encima al chileno Rodrigo Valdés, que era el hombre del Fondo que llevaba el caso argentino, y que restringía todo tipo de flexibilidad. Valdés será reemplazado por Luis Cubeddu y todo parece prepararse para que avance finalmente un acuerdo con el fondo.
Suba de los bonos
Con todo ese contexto, los títulos públicos lograron una rueda con mejor volumen y con operaciones muy diversificadas en muchos papeles, por lo que en definitiva los bonos argentinos pudieron subir 0,4% y el riesgo país cedió 23 unidades hasta 1.422 puntos básicos, regresando a niveles que no se veían desde principios de septiembre.
En papeles privados, convencidos de que la Fed bajará su tasa de interés base el miércoles próximo, los toros de Wall Street siguen embistiendo y hubo otro día positivo en la Bolsa de Nueva York, tanto que el Dow subió 0,6%, el S&P avanzó 0,7% y el Nasdaq mejoró 1%. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 0,5% y la de México subió 1,5%.
Pero lejos, lo mejor de todo el espectro, fue lo registrado por el mercado bursátil local. Con $44.876 millones operados en acciones y $45.171 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,5%. Y lo mejor de todo fue que los ADR argentinos en Nueva York anotaron una suba en bloque del 1% al 6% para Loma Negra, Mercado Libre, Supervielle, Cresud, Macro, TGS, Despegar, Bioceres, YPF y Edenor, sin ninguna baja para reportar.
Buen día para las commodities
Por supuesto, es cierto también que todo este viento de cola global es muy ayudado por un dólar mundial más débil con tasas norteamericanas más bajas, a pesar de que se tiene la sensación de que Donald Trump perdió el debate con Kamala Harris y que, inesperadamente, los demócratas pueden llegar a retener la Casa Blanca dentro de poco más de siete semanas.
Con eso como fondo, se anotó un gran día para las materias primas que más exporta Argentina: la energía y los granos. Hubo un fuerte repunte del 3% para el petróleo. Los metales básicos terminaron mixtos. En Chicago hubo buenas mejoras para el maíz y la soja, con trigo débil. Mientras que en Rosario avanzó el girasol pero declinaron el trigo y la soja.
Pero para que el mareo generalizado gane todavía más desconcierto, se anotó otra verte suba para los metales preciosos, con el oro alcanzando un récord histórico sin precedentes de US$ 2.587 por onza, pero lo mejor del día fue para la onza de plata, que saltó nada menos que 4%, por lo que volvió a superar los US$ 30 por onza, colocándose otra vez en zona de máximos de doce años. En tanto que las criptomonedas quieren empezar a dejar de morder el polvo, y hubo una suba del 1,1% para el Bitcoin con mejoras similares en el resto del panel.
